capítulo 3

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una pelirosa se encontraba cerca de amegakure necesitaba recolectar unas plantas que la quinta le había pedido y está solo crecía en ese lugar era conocida como la rosa de agua, hacia no más de una semana que sus compañeros se habían ido de la villa, por ayudar a su compañero con su venganza y ella aqui estaba haciendo los recados de la quinta y ni siquiera se fiaba de que eso lo hiciera bien y por ello la había mandado con el grupo de la hyuga, el inuzuka y aburame y como sensei kurenai, todos la consideraban débil, un estorbo, una molestia por eso ellos se fueron y no la llevaron con ellos y todos lo sabían, ella estaba lejos de los que la acompañaron a la misión, ellos eran un equipo y ella solo una intrusa, ellos no se lo habían dicho pero lo sabía por sus actos, por la forma en que actuaban, por eso decidió alejarse, necesitaba estar sola… tan sumida estaba en sus pensamientos que no noto las lágrimas que como siempre salían de sus ojos también lo podía achacar a la lluvia que caía sobre ella y como ella había caído al suelo debido al dolor que todos esos pensamientos le provocaba, alguien la sorprendio, sacándola de sus pensamientos.

un ninja no debería estar solo nunca sabes quien te puede atacar- dijo una voz.

ella miró hacia arriba donde provenía esa voz y vio a un joven de no más edad que su sensei, pelo naranja, unos extraños piercing en su cara y  unos extraños ojos grises anillados que la miraban curiosos.

casi sería mejor que me atacaran mucho se alegraron de mi muerte, al menos dejaría de ser una carga para los demás-dijo sin mucha importancia.

nadie debe pensar así-dijo mirandola-ademas puedo ver fuerza en ti eres mas fuerte de lo que todo creen solo que nadie a sabido ver esa fortaleza antes en ti-dijo seguro.

si fuera cierto ellos no me habrían dejado- dijo con tristeza.

tal vez lo hicieron porque no supieron ver lo que yo estoy viendo-dijo con calma- si alguna vez quieres recibir un adiestramiento como requiere tu potencial ven a verme- dijo sonriéndole y tendiendole la mano para levantarla, ella la aceptó sin dudar mucho.

como sabre donde encontrarte- dijo mirándolo.

cuando vengas yo mismo saldré a buscarte y te guiaré por amegakure- dijo dándole una sonrisa.

ella solo asintió y ambos empezaron a andar en direcciones diferentes hasta que la joven de pelo rosa se detuvo cayendo en la cuenta de que no sabía su nombre,ella se giro y miro al chico.

aún no se tu nombre- dijo mirándolo- soy sakura-dijo tranquila.

yahiko aunque todos me llaman pain-dijo mirándola- adios angel-dijo despidiéndose.

ella volvió a con su equipo con las palabras del joven en la mente y así fue durante toda la misión y el camino de vuelta.

nunca me gusto la lluvia hasta ese día- dijo sonriendo.

mientras la joven permanecía bajo la lluvia, dentro de la casa todos conversaban tranquilos de todo ese tiempo pasado cuando oyeron como la lluvia caía en la calle cosa que sorprendió a todos en la casa pero no le dieron mayor importancia entre todas sus conversaciones salió un tema que era interesante para los recien llegado a la villa.

que paso con sakura-chan cuando nos fuimos ella no es la misma-dijo el rubio curioso- ella nos ignora es muy fría y se pasa la vida encerrada en su cuarto y cuando entrenamos no quiere hacerlo con nosotros- dijo preocupado.

sakura cambió mucho tras vuestra partida, ella se alejo de todos y un dia se fue de la villa fue al poco de iros y no volvió hasta pasados cuatro años cuando volvió era así fría y distante- explicó la rubia.

mi angelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora