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Ya era tarde por la noche, la luna reinaba en el cielo junto a las estrellas. Ink no dejaba de mirarlas por la ventana de el moreno, sonriendo aún si contemplarlas le quitarán horas de sueño.

-Ink?...- Escucho la voz grave de el dueño del cuarto, giro la cabeza hacia el y le sonrió.- No puedes dormir?-

-No, pero me gusta estar así.- Dijo sonriendo y regresando la vista a el cielo, ambos susurraban, no querían molestar a los demás.

El silencio reino unos segundos, Error estaba tomando valor para hablar porque no quería meter la pata.

-Puedo hacerte una pregunta?...- Murmuró esperando no haber sonado tonto.

-Claro, que sucede?- Pudo escucharlo removerse, no podía verlo directamente el colchón inflable en el cual se encontraba era más bajo que su cama.

-Porque estás tan feliz siempre?- Respiro hondo.- No importa lo que hagas, no importa lo que te suceda tú sigues sonriendo y siendo el mismo de siempre. No entiendo como, ni porque p-pero...-

Estaba algo frustrado, había pensado en que decirle por más de una hora pero igualmente se había quedado sin palabras.

-Siempre sonrió y soy amable porque pienso que la vida te devuelve lo que das. P-pero...-Sus ojos se llenaron de lágrimas las cuales trato de disimular.- Perdí mi empleo, t-tambien mi casa y mis n-notas son malas. N-no puedo dejar de pensar en l-lo inútil que soy. Creí que si sonreía todo estaría me-mejor... Pero no es asi.-

Lágrimas de frustración rodaron por sus mejillas perdiéndose así en su mentón, trato de disimular el llanto pero no pudo evitar jadear y sollozar fuertemente. Llamando la atención de Error.

Noto el dolor en sus palabras, puede que siempre sonrisa pero eso no significaba que este realmente bien.

Se acomodó y estiro ambos brazos para levantarlo apenas y subirlo a la cama junto a él. Había dudado pero lo único que quería lograr era hacer que parará de llorar.

Se aferró el, ocultando su rostro en su hombro. Había guardado sus emociones demasiado tiempo, nunca se preocupaba por el mismo siempre se aseguraba que los demás estuvieran felices.

"Si tú sonríes los demás lo harán" Se repetía. Pero callar tus emociones de esa forma no era la solución.

-Ink, no tienes que sonreír cuando no quieres. No importa como te sientas, puedes enseñarlo. Solo se tu.-

-L-lo siento. Lo siento mu-mucho.- Sigui disculpándose una y otra vez, no quería desahogarse frente a el moreno, sentía que se aprovechaba de su compasión.

Pero Error seguía susurrándole, seguía diciéndole que estaba bien llorar. Seguí diciendo que no se disculpara.

Eso lo reconfortaba.

Eso era más que suficiente.




Inspiración uwu


Bajo el mismo cielo / ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora