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Hace tanto que no salía de la casa el solo, el cielo parecía saber que queria porque empezó a llover de la nada. Ink sonrió, las cosas habían cambiado mucho desde la última vez que caminaba totalmente solo.

Sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar todo lo que había vivido le dejaba un mal sabor de boca, pero luego pensaba en las personas que habían endulzado su vida.

Error y Geno, eran sin duda las personas más importantes para el. Lo habían aceptado cómo era, un estúpido e inútil. No importaba cuantas veces le dijeran que no dijera eso sobre el, seguía sintiéndolo y no dejaría de decirlo.

Había sido una carga, siempre lo fue pero agradecia la paciencia de el mayor de los Crayon y la perseverancia de Error.

Limpio su rostro antes de seguir caminando, el de bufanda roja lo esperaba afuera de la casa con un paraguas.

-Sabia que habías salido a caminar.- Musitó sonriéndole y extendiendo el paraguas al notar lo mojado que estaba.- Te vas a enfermar.-

El albino rio ante la afirmación mientras asentía. Esa risa se transformó en un pequeño sollozo, Geno lo miro asustado por el cambio de humor.

Ink lo abrazo con fuerza, le debía tanto.

-Gracias...- Susurro recibiendo palmaditas en la espalda, el de bufanda entendió luego de un momento correspondiendo.

-Ink! Me estás mojando!...-

Bajo el mismo cielo / ErrorInkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora