❝ Ocean Eyes ❞ | Harry Hook

OO2 | la calma antes de la tormenta.

—¡HOOK! TE ESTOY hablando— recibió un golpe en el hombro por parte de Jay, todos estaban sentados en un intento de círculo, hablando de hacía donde dirigirse y el pirata de veía perdido.

— No vuelvas a golpearme — Acercó su garfio a la cara del hijo de Jafar.

—Dejalo, sigue pensando en la supuesta sirena que escuchó ayer — sonrió burlona Uma, haciendo que Harry abriera sus ojos de forma cínica.

—¿Sirena? — preguntó Ben, mientras Mal soltaba una pequeña risa.

—No existen las sirenas Hook, son solo un mito — respondió esta.

— Cierto, los que dijeron haberlas visto probablemente estaban locos — y esque hacían ya muchos años que nadie veía una, la gran mayoría de esas personas, el tiempo les había pasado factura, el último en decir que vió sirenas había sido nada más ni nada menos que el Capitán Garfio.

— Eso dicen porque no la oyeron — señaló a todos con aquel objeto metálico y los ojos bien abiertos — a noche estaba cantando, se oía por todo el mar.

— Estas volviéndote loco garfio, solo falta que me digas que Peter Pan se volvió tu amigo y estaré segura que perdiste la cabeza —

—No, de hecho, yo lo ví cuando era pequeño, o bueno, su sombra— Lo defendió el rey. Ganando una mirada incrédula de parte de Mal e Evie.

— Bueno, existen dragones, pulpos gigantes, centros mágicos, varitas ¿por qué no un chico volador? — Se encogió de hombros Carlos, mientras Gil asentía.

—¿Por qué no sirenas? — completo. Audrey rodó los ojos al ver al pirata otra vez en su mundo.

—Como sea— Negó divertida Uma y Evie se levantaba.

—Dejando eso de lado ¿Mal como te sientes? —

— Extrañamente bien, ya no estoy mareada — Levantó los hombros sonriendo de lado — ¿Qué tienes en mente?

—Uma y yo pensamos que sería buena idea hacer algo divertido esta noche — aplaudió efusivamente, sacando de sus pensamientos a Harry.

—¡Bailemos! — se unió Audrey — sus amigos deben saber tocar algo divertido

— Los navegantes solían cantar y bailar en el barco cuando algo bueno les pasaba o solo querían hacerlo — asintió Gil.

— Es buena idea, esto está comenzando a impacientarme — Carlos y Jay también estuvieron de acuerdo.

—Por nosotros bien — Solo faltaba que el pirata diese su opinión, quien solo comenzó a jugar con su garfio asintiendo desinteresado.

—Bien! Esperemos la noche entonces, mientras tanto ¿donde dirigimos el barco? — comenzaron a entablar conversación, mientras Audrey se acercaba a Harry.

— Hey, hicimos este viaje para que te despejes, si? Ya no pienses por ahora, disfruta, te hará bien — acarició su mano libre.

Harry lo pensó, ella tenía razón, luego le daría una vuelta más al asunto, ahora debía divertirse para eso habían ido. Por lo que asintió y depositó un pequeño beso en el dorso de su mano, sacando una risita a la princesa.

Esta lo levantó de donde estaba sentado y lo abrazó, pegándose a su dorso, esto saco una sonrisa del ojiazul y correspondió el gesto

Pero eso no quitó la hermosa voz que resonaba en su cabeza una y otra vez, era como una canción pegadiza que por más que hicieras todo por no recordarla, lo hacías, la diferencia, era que a Harry no le cansaba esa melodía.

La tarde pasó más rápido de lo usual, el sol a penas había terminado de esconderse, o lo que se veía, ya que el día se mantuvo nublado, cuando las chicas ya habían comenzado a bailar con la música de la tripulación, Harry desde el borde del barco las miró divertido.

Pero se giró luego de reír por unos cuantos pasos de Jay quien se les unió, miró espectante el mar, como si esperase que algo sucediera, suspiró sabiendo que esa noche no podría ver las estrellas por el nublado cielo, el cual hacia ver el agua más oscura que de costumbre.

Frunció el ceño al ver movimiento dentro del agua, nadando como si de un gran pez se tratara, su cuerpo se inclinó intentando ver más allá pero el cielo cubierto se lo impedía, claro que no se dió por vencido, mantuvo sus ojos en lo que fuese que se estuviese moviendo, comenzaba a ver con más claridad aquellas escamas que brillaban cuando su brazo fué jalado por alguien.

—Hey ¿No bailas? — le sonrió Audrey.

Harry sin responder, volvió a mirar hacia el agua, pero aquella figura que comenzaba a aparecer, ya no estaba ahí, rendido simplemente sonrió a la princesa y se acercó a su cara con esa característica mirada suya.

—No me lo perdería por nada — Ambos se unieron a sus amigos los cuales ya se encontraban en un cálido ambiente, riendo y haciendo bailes extraños, con los pocos tripulantes riendo, tocando y bailando de fondo.

Por un momento, todo se había acercado a un cuento de hadas, riendo entre todos, olvidando el pasado pero, esta era la realidad, y no era todo color rosa.