Comenzaba a oscurecer. El cielo cubierto de nubes no daba más tiempo para permitir el paso a los últimos rayos del sol. Sequé mi rostro un poco y tomé el celular para llamar a la única persona que me quedaba.
¿Tae?, ¿Puedes acompañarme?—
No demoró en llegar por mí. Fuimos a casa y le comenté mis planes en el camino. Ya no podía seguir encerrado en ese lugar, no podía volver a ver el rostro de Johnny sin sentirme la persona más tonta del mundo.
Me ayudó a empacar algunas cosas y subirlas en el auto que pronto iba a vender para regresar a Tailandia. Necesitaba salir de ahí lo más rápido que pudiese y olvidar todo lo ocurrido en estos años.
¿Qué haces?— No alcancé a escapar.
Me largo de aquí.— Respondí sin mirarlo a la cara, intentando con todas mis fuerzas no romper a llorar.
¿Dónde te quedarás?—
Muy lejos de ti.— Terminé de cerrar mi última maleta sobre el sofá y en un suspiro alcé la mirada para enfrentarlo.
Ni un solo rastro de haber sufrido como yo, ni una sola huella de lágrimas o el nudo en la garganta que a mí me ahorcaba.
¿Te irás con él?— Apuntó a TaeYong que se acercó por su espada esperando para irnos.
Yo no le voy a pegar porque necesito sexo.— Johnny lo miró molesto, pero era la verdad, él jamás me lastimaría por algo así. No dije nada, sólo avancé hacia la puerta con la maleta en la mano.
Ten, no puedes dejarme. Me acaban de quitar la empresa y no sé que hacer.— ¿Acaso era broma? Claro. La empresa si era capaz de quebrar su voz. Siempre fue más importante que yo. Para él todo era más importante que yo.
Pues busca a TaeIl, ¿Qué no es tu mano derecha?, ¿Tu más fiel empleado?, ¿Tu maldita zorra?— Exploté sin querer. Traté de calmarme y negué con la cabeza.
No puedes irte. Te amo y esto fue... un error porque no me dejas tocarte.— Sigo sin creer lo que dice, y el rostro de TaeYong confirmaba la imbecilidad en sus palabras.
Sabes que te amo desde pequeño.—
Si es así, ¿Dónde está la otra mitad de esto?— Saqué desde mi bolsillo la cinta roja de la que jamás me separaba.
Admite que no la tienes, que no eres la persona que dices. Sólo me usaste para ganar prestigio.—
¿Y esto qué?, ¿Acaso esto es de mentira?— Y después de tantos años, la mitad de la cinta apareció en sus manos. La tenía él. Esa prueba del primer amor, del lugar al cual pertenecía mi corazón. Ahí estaba, justo frente a mis ojos pidiendo que no me vaya.
¿De dónde lo sacaste?— TaeYong se incorporo más sorprendido que yo y miró a Johnny furioso.
Es mío.—
¡Eso es mentira!— Nunca lo había visto tan molesto. Sus manos empuñadas y la mandíbula apretada, en cualquier momento soltaba un golpe sobre John.
¿Yo soy el que miente?— Soltó los puños y guardó silencio. Miré a ambos desorientado de tantas emociones que invadían mi alma en ese instante.
Intentaste robarla para que Ten se alejara de mí, para que creyera que Tú eras el niño que se la dio.— ¡¿Qué?! Miré a Tae sin creerlo.
Eso no es verdad.— Dijo mirando mis ojos.
¿Cómo TaeYong iba a robar la cinta de Johnny? Era imposible, pero... ¿Por qué reaccionó tan mal cuando la vio en sus manos? ¿Por qué Johnny jamás la mostró antes?
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TOGETHER ; (TaeTen Ver.)
Fanfiction❝ ¿Es sensato creer que el hilo rojo del destino puede traer de regreso a alguien?, ¿Es sensato creer que aquella ridícula leyenda es real? Si fuera tan real como se dice... él no estaría abrazado a otra persona. ❞ † Todos lo derechos reserva...