"¿Por qué contigo no tuve miedo?—
Porque yo de verdad te amo...—"
Miré mi reflejo en el espejo. Los moratones y cicatrices ya estaban desapareciendo, pero todo lo ocurrido esa mañana seguía en mi cabeza como una herida abierta.
Las palabras de TaeYong arañaban mi corazón una y otra vez, mientras que el arrepentimiento golpeaba mi alma sin piedad.
Qué imbécil.— Bajé la mirada hasta el lavabo.
No sé cómo tomarme la situación. Todo es tan confuso.
Fue tan genial estar así con él, poder sentirte amado, saber que para alguien eres importante. Pero sólo pensé en mí mismo y olvidé todo lo demás.
Olvidé que mi corazón está atado al de Johnny y le fui infiel en un impulso de sentir cariño. Olvidé el corazón de TaeYong y el daño que le causaría después de todo. Olvidé que la venganza no trae tranquilidad, sólo más pesadillas.
Tal vez John se siente así y por eso me engaña, porque yo no le demuestro cuán enamorado estoy.
Pero no sé si me ama.
Tae lo hace y me lo ha demostrado, pero es tan injusto que yo no pueda amarlo igual. Desde ese día no deja de demostrarme su aprecio.
Claro que siempre marcando nuestro límite en donde yo lo quería en mi vida sólo como amigo.
Prometimos dejar las cosas como estaban pero ya no puedo seguir fingiendo.
Desearía amarlo como él a mí, o mejor que no lo haga y Johnny me ame como yo a él.
Terminé de maquillar mis heridas y salí de casa rumbo al punto de encuentro que nombró TaeYong ayer.
Nos reuníamos para almorzar y luego me acompañaría hasta el estudio para ir a mis ensayos.
No quise ir en auto así que tomé un taxi para no demorar pues igual estaba algo lejos. Llegué tiempo después y caminé a la entrada del lugar mientras le llamaba.
¿Bueno?— Jungsik Restorant, uno de los restaurantes más reconocidos en la ciudad.
Tae. Ya estoy aquí.— Dije a pasos lentos observando una pareja salir desde el lugar tomados de la mano.
Yo voy algo retrasado, pero voy. Espérame ahí, ya llego.— Me detuve en seco.
Mi pecho se apretó completamente al verlos detenerse.
¿Acaso estoy loco?¿Estás ahí?—
Sí, lo siento. Te espero...— Colgué la llamada y avancé un poco más.
Mis ojos me engañaban, o eso quería yo. Estaban demasiado cerca el uno del otro con esa mirada cargada de tranquilidad y armonía que sólo te entrega el amor verdadero.
Mi pecho subía y bajaba desesperado, no pude continuar...
Se besaron...
Y mi corazón se destruyó.
¿Qué es esto?— Ambos me miraron exaltados.
¡Ten! ¿Qué haces aquí?— La voz de Johnny sonaba aterrorizada, pero que él estuviera ahí no fue lo más cruel, sino su acompañante.
Todo este tiempo lo supe, pero tú?—
TaeIl. Todo estos malditos años fue él. Mis lágrimas no dudaron en escapar.
Déjanos explicar.— Se acercó a mí.
¡No me toques!— Esto superaba todo. Los golpes, confirmar las infidelidades, los desprecios, todo.
Me tomé la cabeza desesperado en busca de calmar ese dolor, de entender el porque, pero era imposible.
TaeYong llegó en silencio al ver el caos.
Escucha...— Intentó ahora Johnny.
¡No quiero escucharte!— Le grité completamente quebrado.
Ustedes...— No pude terminar de hablar. Ya no pude seguir mirando sus rostros de imbéciles traidores.
Retrocedí a enfrentar la realidad. Escapé lo más rápido que pude de ella deseando que en un descuido un camión me arrolle para borrar por completo esa imagen, para borrarme a mí de esta mierda de vida.
Me detuve lento en una plaza, ahogado entre la falta de aliento y las lágrimas. Cubrí mi rostro entre las manos y lloré como nunca lo hice antes.
Lloré de ira, de envidia, de impotencia, de lo imbécil que fui todo este tiempo.
¡Ten, espera!— Tae...
Ni si quiera John con la intención de luchar por mí. Me dejó ir sin más, como la piedra en el zapato que necesitaba quitarse.
Déjame.— Volví a caminar para alejarme de él.
No puedo dejarte en ese estado.—
¡¿Qué puedes saber tú de estar así?!, ¡¿Acaso tú mejor amigo se acuesta con tu novio?!— Grité girándome hacia él completamente molesto. No entiende como odio que sea Él y no otro quien llegue a intentar salvarme de ese agujero al que caí.
Me acerqué hasta una banca y me senté destruido, sin fuerzas ni ánimos.
Lo peor es que lo sabía, y no quise aceptarlo. Pero TaeIl...—
¿Por qué él?, ¿Por qué lo hizo?
Tanto tiempo creí que era mi amigo, y resultó ser sólo un maldito mentiroso.Aveces el hilo rojo se enreda.—
¡No existe un hilo rojo, TaeYong!—
Si existiera ¿Por qué no me explicas esto?— ¡¿Por qué?! ¡¿Por mi hilo rojo estaba besando a otra persona?! ¡¿Por qué no llegó a buscarme?! ¡¿Por qué me traicionó así?!
Cuantos años se habrá enredado con él, y yo aquí como imbécil soportando sus rechazos, su amargura y lo peor... golpes.— Soy un tonto. Un verdadero tonto creyendo fantasías.
El hilo rojo es sólo un cuento para ilusionar a niños pequeños e ingenuos.— A personas como yo, ingenuos e imbéciles como yo que se tragan todo lo que le dicen.
Necesito estar solo.— Necesito morir.
Pero...—
¡Déjame solo!— Asintió poco convencido de dejarme, y se alejó despacio.
Perdóname Tae.
Perdóname por no poder amarte como quisiera, por no haberte encontrado antes, por no apreciar tu cariño.Dios... Sí hasta respirar me duele. Tanto como si las costillas se hubieran fracturado y las astillas se clavaran en el pecho sin piedad.
Ya no puedo seguir así. Quiero que me trague la tierra o me parta un rayo con tal de desaparecer y jamás volver a sentir esto.
Quiero mi corazón de regreso, tal como lo entregué.
No echo pedazos.
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TOGETHER ; (TaeTen Ver.)
Fiksi Penggemar❝ ¿Es sensato creer que el hilo rojo del destino puede traer de regreso a alguien?, ¿Es sensato creer que aquella ridícula leyenda es real? Si fuera tan real como se dice... él no estaría abrazado a otra persona. ❞ † Todos lo derechos reserva...