TOGETHER ; (TaeTen Ver.)

[ ʲᵉᵃˡᵒᵘˢʸ ]

Era viernes, pero no de aquellos alegres que solía tener en el Mouse Rabbit Coffee. Era el tercer viernes que me excusaba para no aparecer por el lugar.

¿Mi problema?
Sigo sin poder asimilar todo lo ocurrido la última vez que estuve junto a Ten.

Desde ese día lo he evitado con bobas excusas que de seguro lo hacen pensar y dudar. Lo conozco lo suficiente para saber que se debe culpar por nuestra repentina distancia. Una causada por mi arrepentimiento y cobardía.

¿Qué debería hacer ahora?
¿Decirle la verdad?
¿Contarle sobre los planes de SeulGi?

Él ama a Johnny más de lo que se ama a si mismo, y el maldito se aprovecha de ello como quiere. Decirle la verdad sólo servirá para que me odie, y de seguro no me creerá si le digo que él le miente.

Vamos, ¿Con qué cara puedo acusar a John de mentiroso, si yo también le miento?

Suspiré y me giré a mirar el techo. Como si la respuesta correcta estuviera grabada en la pintura celeste.

Por tercera vez en la mañana mi celular comenzó a vibrar.

No puedo seguir desviando sus llamadas.

Tomé el celular sobre la cómoda con un "TenTen. Llamada entrante", en la pantalla. Tragué aire para parecer tranquilo y contesté.

¡Oye!¡Me tienes en el olvido!— Se quejó.
No quería admitirlo pero me alegraba escuchar su voz. Lo extraño, aunque lo reprima cada instante, aunque me niegue completamente a lo que siento por él.

Odio este tonto sentimiento. Más ahora que sé nuestra amistad se convirtió en una maldita obra del destino, con un protagonista falso que me robó el papel principal sin que yo lo sepa.

Hola... Lo siento. Mucho trabajo.— Tonta mentira como siempre. Mi último caso abandonó la terapia hace una semana y ahora lo único que hago es hundirme en mí maldita existencia.

Te comprendo. Pero te tengo una propuesta que de seguro cambiará tu ánimo.— Se escuchaba emocionado. Me gusta pensar que es a causa de volver a escucharme, pero luego sólo aparece Johnny siendo el ladrón de todos sus sentimientos.

¿De qué trata?— Pregunté sin ánimo, mientras me giraba sobre la cama en busca de comodidad.

Sí. Me veo patético.

Ya que hoy es la cena de la empresa, y ya que no iré y es obvio que tú no querrás ir. Vamos a salir juntos a un lugar para divertirnos.— ¿Salir juntos? Algo de esto no me da buena espina, pero necesito verlo, además SeulGi ya no vive conmigo y no es mucho problema. Por otro lado tenía miedo de volver a estar cerca de él.

Pero...—

Pero nada. Te espero a las 8pm en la casa ¿Ok? ¡No faltes!— No me dejó excusarme, ni decir algo más. Sólo colgó la llamada sin tener oportunidad alguna para negarme a ir.

Y así fue.

Pasé tiempo en la ducha, luego en busca de ropa adecuada. Algo semi-formal para toda ocasión, y al faltar 30 minutos salí de casa dispuesto a enfrentar mi realidad.

Ya nada era igual. En su rostro estaba reflejado todo sentimiento oculto en mí por años. Aquella dolorosa desaparición que reencontré siendo un falso amigo enamorado de su víctima.

Llegué fuera de su hogar después de tanto, y al parecer estaba atento pues antes de tocar el timbre él ya había salido a saludarme.

Un abrazo de oso que no merecía y un pequeño beso en la mejilla que giró mi mundo, fue su "te extrañaba". Y el mío sólo se ocultó bajo una sonrisa, como siempre.