Cuatro Años Después
—Mew...
—Gulf, nuestra niña está en casa de sus abuelos. Esta noche es para nosotros.
Mew me consuela en los vestidores de un gigante lugar lujoso. Yo estoy tras la cortina negra.
—Es que me siento raro...
—Belleza mía, voy a entrar.
Mew dice agarrando la cortina negra con dos puños.
—Mjm.— Yo digo todo tímido.
Él entra ahora viéndome semi desnudo. Estoy vistiendo unas bragas negras con un collar de mascota negro alrededor de mi cuello. El collar tiene una larga cadena que llega a mis pies. Se pone en una rodilla para tomar mi cadena para ponerse de pie ahora sujetando esa cadena.
—Te ves tan hermoso, belleza mía.
—T--Tenías que traer a tu sumiso a esta fiesta de Humillaciones. Así que... Es mi oportunidad de ayudarte.
Yo le doy mi mejor sonrisa. Él me rodea hasta posar detrás de mí.
—No olvides que el sumiso,— él saca una venda negra de sus bolsillos refinados para vendar mis ojos. —va con los ojos cubiertos, belleza mía.
Mew amarra la venda tras mi cabeza en un nudo. De repente me siento más sensible al no ver. Sólo escuchar.
—Belleza mía.— Mew susurra en mí oído. Eso manda miles de escalofríos bajo mi espina dorsal. —Debes andar en cuatro.
«E--Esto es humillante pero no quiero que Mew sea el único sin su sumiso. Yo soy sumiso.»
Ese pensamiento me mantiene firme mientras estoy en mis cuatro sin poder ver nada. Él se sienta a una esquina del vestidor. —Ya te lo dije una vez, belleza mía. No quiero que otros te vean.
—¡Pero Mew...! Esta fiesta. ¿No es importante para ti? Quería que tuvieras a tu sumiso a tu lado cómo todos los demás.
—De acuerdo. Pero entonces no andarás en cuatro. Andarás en tus dos pies con las muñecas inclinadas como los perros suplican cuando están en sus dos patitas. Esto podrá ser una fiesta de humillación pero si voy a tenerte a mi lado, no te humillare frente a los demás, belleza mía.
—Mew, eso va contra las reglas--
Yo iba diciendo pero él me calla al caminar a mí, ponerse en una rodilla tomando mi mentón entre sus dedos y besarme. Le correspondo el beso y él lo intensifica adentrando su lengua.
—Mew.— Yo digo entre nuestros besos.
Me acuesta en el suelo y me abre de piernas. Escucho la cremallera de sus pantalones bajar.
—¿Quieres que te preparé con mis dos lindos dedos o me quieres dentro?
Su voz rasposa manda escalofríos por toda mi espina dorsal. Me hace temblar con par de jadeos involuntarios.
Mew se lleva dos dedos a la boca aunque yo no lo pueda ver. Succiona sus propios dedos humedeciéndolos con su lengua antes de sacarlos de su boca.
—Te quiero dentro...— Yo no puedo evitar decirle.
—Qué rápido, belleza mía. Me pregunto quién fue el desgraciado que te enseñó a ser tan impaciente...
Mew murmura con una sonrisa siendo totalmente sarcástico. Las bragas ya tienen un hueco exponiendo justamente mi entrada.
Él se delinea en mi entrada y entra de a poco haciéndome jadear. Toma ambas de mis manos para ponerlas a los lados de mi cabeza cuando entra lentamente.
ESTÁS LEYENDO
Tóxico(s) 2 • MewGulf
RomanceCon una niña en manos, Gulf y Mew se ven forzados a lidiar con una nueva amenaza y las perversiones de Mew incrementan cuando Gulf accede a ellas con ciertas restricciones. *ADVERTENCIA: Sadomasoquismo*