Con una niña en manos, Gulf y Mew se ven forzados a lidiar con una nueva amenaza y las perversiones de Mew incrementan cuando Gulf accede a ellas con ciertas restricciones.
*ADVERTENCIA: Sadomasoquismo*
—¡Oigan! ¡Mmgh!— El chico al que llevamos a las escaleras está tratando de hablar. Yo cierro la puerta al ver que el dominante vuelve a su habitación. El chico está sentado en su trasero contra la pared mirándonos a todos todo confuso. Estamos frente a él. Un rubio asiático de quijada fuerte, destacada con fuertes líneas, una nariz pequeña con unos labios pomposos, ojos muy entrecerrados, cejas gruesas.
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—¿Quiénes son y qué quieren?— El chico pregunta.
—Somos Los Vengadores.— Aelis bromea con una sonrisa.
—Conoces a Yll, ¿no?— Yo pregunto. El chico se nos queda viendo. Decidido a no contestar. Su fuerza de voluntad parecía ser fuerte.
—Te vas a hacer el difícil. Entiendo. Si así lo quieres.
Tonliu le da la vuelta halándolo del cuello de su chaqueta con un tirón que lo hace quedar en sus manos. Tonliu podía ser fuerte aunque fuera más baja que los chicos de aquí.
—Si no nos lo dices,— Ella logra anclar el borde del pantalón del chico en la punta de su bota y baja sus pantalones para revelar sus boxers. Ella acerca el lanza-vibrador al trasero del chico.
—¡¿Qué rayos...?!— El chico iba dándose la vuelta pero Aelis lo tomo de las muñecas pillando estas contra su espalda. —¡Esto podría ser violación!
Grita el chico. Tonliu ladea su cabeza mirándolo con angustia pero yo le doy con el látigo en uno de los glúteos del chico. Este chilla pero mis amigos sonríen ante mi rebelde acción.
—¡Sólo dinos y ya!— Yo le grito.
—... Sí. Soy compañero de Yll. Supongo que tu eres el gemelo que quiere mi dominante.
—¿Por qué quiere secuestrarnos?
—Él te quiere a ti. Secuestrar a tu hermano era su plan para atraerte. Tú le atraíste desde aquella fiesta. Por eso obliga a Yll pero... Yll se enamoro de tu gemelo al parecer.
El chico confiesa todo.
—¿Y qué hará una vez que me tenga?— Yo le pregunto.
—Supongo que... Te hará suyo.— El chico dice.
Yo me le quedo mirando serio al chico. Mentiré si digo que jamás había sentido tanto enojo en el mundo pero comparado a las otras veces que sentí enojo, este se siente como si fuese la primera vez. Tal vez porque mi familia es quién estaba en peligro.
—No nos detengas o no te tendré compasión.— Yo le amenazo antes de salir por la puerta. Aelis suelta al chico mientras que Tonliu comparte miradas confusas con él.
—¡Gulf! ¡Gulf, ¿qué vas a hacer?!
Tonliu pregunta siguiendome pero yo sólo voy a la puerta de la habitación y toco fuertemente en esta. Tonliu me alcanza.
