Perdidos en el extranjero

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[Narrador: Midoriya]

Era una desgracia.

Una increíble y estúpida desgracia.

Solté el quinto suspiro de frustración seguido mientras llevaba mis manos hasta mis cabellos y jalaba de ellos con intenciones masoquistas.

- No te hagas eso - escuché que dijo Shoto sacándome las manos de mis rizos y acunándolas entre las suyas - Te vas a hacer daño.

- Lo siento - me disculpé soltando otro suspiro, ya iban seis - Pero de verdad no sé qué hacer, ¿cómo se supone que salimos de aquí ahora?

Porque sí, señoras y señores estábamos jodidos en el extranjero, perdidos entre un mar de gente y edificios que no conocíamos en un lugar que no conocíamos sin saber a dónde ir.

¡Genial!

- Arrancarte los cabellos no nos va a sacar de aquí Izuku - mencionó él y volví mis manos a los bolsillos - No pueden haber ido lejos, son un grupo ruidoso vamos a encontrarlos tarde o temprano.

- Pero ¿y si cogieron un autobús, o el metro? - la posibilidad de que lo hayan hecho era altísima y si eso había pasado entonces sí, estaríamos jodidos completamente.

- Antes habían dicho que iban a ver al Big Ben ¿no? - dijo con duda, a final ellos mismo no se decidían dónde ir.

- Los llamaría, pero mi móvil se quedó con Uraraka-kun - suspiré, el séptimo suspiro del día - ¿Por que no los llamas tú?

- Mi móvil está muerto, me olvidé de cargarlo - se disculpó él y me crucé de brazos ¿como se supone que salimos de allí si no sabíamos siquiera la calle del hotel?

- Lo mejor que podemos hacer es ir allí, a lo mejor ellos realmente han ido hacía el Big Ben - Shoto asintió en mi dirección y empezamos a caminar hacia el metro.

Mi inglés no era el mejor pero al menos fue suficiente como para poder comprar un mapa y entender dónde teníamos que ir para coger el metro.

Al llegar bajamos por las escaleras y no pude evitar pensar que era muy bonito el metro en aquél lugar, entonces me acordé de un pequeño detalle.

La tarjeta de metro se quedó en la funda de mi móvil, que casualmente se encontraba en el bolso de Uraraka que estaba a saber dios donde.

Solté un suspiro cargado de enojo y frustración, ya eran ocho, y me giré para ver a Shoto que me miraba sin entender mi cambio de humor tan repentino. De seguro para ese momento me consideraba bipolar.

- ¿Que pasa? - preguntó confuso acercándose a mí, la capucha le cubría un poco el rostro haciendo que en esta simple acción se viera sexy de la mierda.

Joder, no debería estar pensando en estas cosas. No soy un pervertido.

Quizás...un poquito.

- A-ah bueno, m-mi tarjeta de metro se quedó en la funda de mi móvil y pues, eh...tenemos un problema - solté sonrojado seguramente, él se tomó unos segundos para procesar la información y se encogió de hombros.

- Da igual, puedes saltar el torniquete - comentó y le vi con los ojos abiertos - ¿Que? Por una vez no creo que pase nada.

- ¿Pero y si nos pillan? - pregunté, lo último que necesitaba era ir a parar en comisaría o pagar una multa.

- Yo te cubro - sonrió levemente y mis mejillas se sintieron calientes, maldita sea Shoto, deja de hacer eso.

- D-de acuerdo - asentí en su dirección y nos acercamos a los torniquetes que se encontraban en la entrada del andaime donde pasaba el metro.

Erase una vez... - Os TododekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora