[Narrador: Omnisciente]
Una enorme mansión se extendía a lo largo de un campo, habían grandes árboles y flores de todo tipo en aquel lugar tanto como un pequeño estanque donde se apreciaban algunas ranas saltando de un lugar a otro.
El único problema era que en ese gigante jardín ninguna de las plantas se veían bien, no habían árboles frondosos ni flores relucientes y frescas sino simplemente plantas que se veían marchitas y sin vida alguna, hasta el estanque se encontraba sucio.
La familia dueña de la mansión planeaba poder apreciar aquél jardín cuando salieran de vacaciones y la mejor solución que encontraron fue contratar a un jardinero para que se hiciera cargo de él y así cuando fueran estaría como nuevo.
Por ese mismo motivo un joven de cabellos bicolores caminaba por el largo camino de piedras hasta la entrada de la casa para poder esperar al supuesto "jardinero".
Él no veía sentido en llamar a alguien solo para que regara algunas plantas, eso lo podía hacer cualquiera y el estanque tampoco se veía tan mal en su opinión.
Se dignó a sentarse en las escaleras de la enorme casa y esperar hasta que el chico o chica llegara y pudiera empezar a hacer su trabajo.
Pasaron quince minutos entre ver el móvil y admirar el paisaje cuando pudo visualizar la figura de otro alguien caminando por el camino de piedras hasta la entrada de la casa.
Conforme fue llegando más cerca pudo ver que tenía los cabellos verdes y rizados, también que llevaba una simple camiseta con el dibujo de algún personaje que desconocía y pantalones de chándal. En la espalda traía una mochila amarilla.
No pudo evitar pensar que ese chico no se veía para nada como un jardinero, él esperaba ver a un tipo adulto con barba y un mandil color beige con tijeras en la mano.
Esa era la imagen que tenía de un jardinero.
El chico al fin llegó hasta donde estaba él y con una sonrisa nerviosa extendió su mano para saludar.
Observó que en su rostro se veían muchas pecas aunque habían cuatro en cada mejilla que sobresalían más, además el chico poseía enormes y brillantes ojos verdes que junto a su sonrisa le hacían ver mucho más infantil y tierno.
¿Cuántos años debe de tener? Se preguntó el bicolor.
- H-hola, soy Midoriya Izuku - se presentó él y solo ahí fue que el bicolor se dio cuenta que seguía con la mano extendida, dio un ligero apretón en ella como saludo - Me llamaste p-para cuidar el jardín ¿no?
- Yo soy Todoroki Shoto - respondió el heterocromático sin quitarle la vista de encima - Mi familia te llamó en realidad, acompáñame te mostraré la zona.
Los dos juntos bajaron las escaleras y empezaron a pasear por todos los rincones de aquél inmenso jardín, el pecoso se veía tímido pero había un brillo en su mirada al saber todos los tipos de flores, árboles y otras plantas que podría cuidar.
Era el paraíso.
- Es todo, si necesitas alguna información es sólo llamar - informó el heterocromático en la salida, a último momento sacó unas llaves de su bolsillo y se las entregó - Caso algún día de estos se te haga tarde puedes quedarte ahí ya que estamos fuera de la ciudad, aviso que si vemos que falta algo vamos a contactarte.
- N-no hará falta - afirmó el peliverde cogiendo las llaves - Gracias por enseñarme el lugar.
- No hay de que.
El bicolor entonces se dirigió a su coche y después de despedirse con la mano, arrancó y salió de allí con dirección a su casa.
Por el camino no dejo de pensar que aquel peliverde era adorable y que le encantaría poder ver como iba a quedar el jardín en sus manos, creía que sus padres habían hecho una muy buena elección.
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Erase una vez... - Os Tododeku
FanficErase una vez es una colección de One-shots de mi ship favorito Tododeku!!! Diviértanse con las aventuras y desventuras de estos dos, porque toda historia empieza por el Erase una vez... - One shots Tododeku - La portada no es mía, créditos a su res...