MukeCash Stories | OS's

0.5 |~Camerino~

⚠️Advertencia: smut (+18)⚠️

•[ 🎶 ]•

—¿Irás a verlo?

El castaño observaba desde el marco de la puerta como su amigo terminaba de arreglar el cabello y perfumar el cuello.

—Me invitó, Ash— sonrió, mirándolo por el espejo—. Sé que fue un poco grosero el otro día, pero había tenido algunos problemas con sus padres.

—¿Un poco?— se acercó hasta quedar detrás del chico—. Casi me lanza el jugo que tenía.

El teñido de rosa se giró hasta quedar frente a Ashton, intentó poner una expresión de perdón, porque a pesar de que Luke no había sido un completo amor el día en el que lo presentó a su mejor amigo, lo conocía muy bien y comprendía que no todos los días eran buenos. 

—Dale una oportunidad, es muy buena persona.

Ashton entrecerró los ojos y lentamente curvó los labios. 

—Solo una cosa, Mike, si te hace daño, juro que no quedarán rastros de él— señaló con el índice y lo llevó hasta el pecho del teñido. 

Michael rió y le dio un abrazo, últimamente estaba siendo muy sobre protector sin tener la más remota idea del por qué. Al separarse, Ashton suspiró y se dispuso a salir de la habitación.

—Por cierto, ¿esa loción es nueva?— detuvo sus pasos, pero no se giró hacia él.

—La compré ayer— mencionó—, ¿te gusta?

Un leve movimiento de cabeza de arriba hacia abajo fue la respuesta de su amigo, para luego desaparecer de su vista, quedando estático, intentando comprender un poco la actitud tan diferente de su amigo. 

Sin embargo, una notificación llegó a su celular, el corazón le latió más rápido y solo pudo morder el labio inferior para controlarse, pero era una falsa alarma, solo era Ashton enviándole stickers de gatitos.

—Bueno, al parecer no tiene nada— dijo para si mismo, dejando escapar una leve risa.

Se posicionó nuevamente frente al espejo y emergió esa sonrisita que solo aparecía al recordar a Luke. Ajustó un poco la chaqueta que llevaba y guardó las llaves en su bolsillo, además de asegurarse de llevar consigo los documentos y demás cosas necesarias.

(...)

—¡Ya me voy, Ash!— dijo al estar sobre los últimos escalones de las gradas principales.

Estaba sentado en el sofá, mirando una película de terror, al escuchar la voz del ojiverde, echó la cabeza hacia atrás para sonreírle mientras agitaba la mano.

—Ten cuidado, y me traes algo, porfa— acomodó nuevamente su cuerpo y continuó mirando la película.

Michael curvó los labios y salió de la casa. Caminó con las manos en los bolsillos, hacía mucho frío y debía ir hasta la parada de autobuses para llegar al bar donde se presentaría el rubio. Desde hacia unos dos meses había logrado conseguir trabajo como cantante de bar de medio tiempo, su meta a cumplir era convertirse en un cantante aclamado por el público y no iba nada mal, de hecho ya estaba charlando con algunas personas bastante importantes en ese ámbito y Michael se sentía muy afortunado de poder estar a su lado, apoyándolo y viéndolo crecer.

Faltaba una hora para la presentación de Luke, por suerte pudo adentrarse en el diminuto camerino para ver al rubio y darle ánimos, disminuyendo los nervios que solían aparecer minutos antes.