ᴛʜᴇ ᴘᴇᴏᴘʟᴇ ɪɴ ᴛʜᴇ ᴅᴀʀᴋ {SNK Thriller}

¹·⁰⁹

Kenny salió literalmente disparado de la puerta; como si se impulsase con la fuerza de una bala abrió la puerta y corrió, porque le valia la vida en ello. Dejó atrás a Jean después de asegurarse que le había dejado fuera de juego, y el chico ahora se retorcia en el suelo en un extraño estado de shock donde quería gritar pero no podía debido al estupor de la situación, y tampoco se veía capaz de levantarse al sentir un latente dolor en su pierna derecha; más concretamente en el muslo.

Mikasa fue la primera persona que se dio cuenta de la escapada de Kenny.

Abandonó su estado tan depresivo y miserable para concentrarse en la rabia; se levantó inmediatamente y clavó las uñas en la palma de su mano al apretar los puños de la única forma que alguien con el rencor de Mikasa en ese momento podría hacer.

Armin fue probablemente el segundo, y dejó de prestar atención a Reiner, quién seguía sollozando, debido a eso.

Y es que en aquel momento, sólo había dos personas totalmente conscientes de la situación, y esos eran Armin y Mikasa. Reiner era el que más lágrimas derramaba -aunque no el que más había derramado-, pero sólo lo sabía de forma leve.

Mikasa fue directa a Kenny, cosa que no le resultó demasiado difícil ya que en pleno ataque de ira y considerando que estaba no muy alejada de la salida, el pillar a su tío no fue algo complicado.

Kenny se dio cuenta de que alguien estiraba de su chaqueta, y a partir de ahí todo fue un acto reflejo del que se arrepentiría más tarde.

Con un leve movimiento se deshizo de su chaqueta y siguió corriendo, y segundos después de lejos se escuchó cómo él abrió la puerta de la casa y automáticamente perdían toda esperanza de ir detrás de él.

Mikasa se arrodilló, aún teniendo la chaqueta en sus manos, que se fue al suelo con ella. Y la miró con melancolía, odio, y, de nuevo, ganas de llorar.

Armin observó toda la escena atónito, maldeciéndose a él mismo en su cabeza por no haberse visto con el valor de hacer algo.

Y sobre los demás, sólo Bertolt y Ymir se fijaron en la extraña escena, los demás tenían la mirada hacia abajo pensando en la tristeza del momento, pero casi todos escucharon con claridad el forcejeo de aquel momento.

De todas formas, ahora no hay tiempo para hacer preguntas ni recibir respuestas. Sólo de actuar.

—¡Jean! ¿Dónde estás? —gritó Armin, nervioso y preocupado por no encontrar a su amigo además después de que Kenny se hubiese escapado. Era lo siguiente que cruzó su mente después de presenciar cómo la única pista que tenían se escapó de sus manos de forma tan fluida como un líquido.

Mikasa seguía en el suelo volviendo a estar tan desganada como antes y los demás no tenían ni idea de qué hacer ni decir.

Armin fue directamente a la puerta de  donde Kenny se fue y que seguía semi-abierta. Se llevó un ligero susto cuando ésta se abrió; era Jean, quien por alguna razón que el rubio desconocía, se encontraba en el suelo.

—Armin... —murmuró Jean, y su amigo se sintió de todo menos aliviado al escuchar su tono e intuir que estaba herido.

—¡Jean! ¿Estás bien?

—Sí... Sólo que ese desgraciado me ha herido la pierna derecha. No es nada grave, supongo, pero escúchame, Armin —a Jean ahora le preocupaban más otras cosas que la sangre que empezaba a asomar por debajo de su rodilla, aunque Armin no paraba de preocuparse por cada aliento que soltaba—. Tenemos que irnos de aquí, ya. Y debemos dejar los móviles. Ir sin nada. Tenemos que hacerlo rápido, aquí estamos de todo menos seguros.

Por si no fuese suficiente con lo que había pasado anteriormente, los demás escucharon lo que Jean dijo y todos empezaron a sentirse mucho más conscientes del peligro que sufrían.

¿Lo peor?

Que no tenían ni idea de por qué el peligro.

nos vamos acercando al final del primer acto👀