Inmune a ti [Versión 2018] ✔

Capítulo 26

Luke

Estar en un hospital es lo más aburrido y estresante que hay, además que el hecho de no saber nada de Fanny me está impacientando demasiado. Dejo de jugar con los cables a mi lado cuando oigo el sonido de las puerta al ser abierta pero no es un doctor o una enfermera el que entra . Javier está entrando en mi habitación con los ojos hinchados y rojos y la mirada triste.

Supongo que él si me dirá la verdad sobre el estado de Fanny por eso lo llamé aller pero su semblante no refleja nada bueno. Se para a mi lado y me mira por unos instantes para luego hablar.

-Ella…-Suspira y toma aire.-Ella está muerta, Luke.

Mis ojos se abren más de lo habitual y una sensación asfixiante me impide respirar con regularidad. Ya no me duele la herida de bala en el abdomen, me duele el pecho, el corazón. Está muerta, se fue…La perdimos.

-Estaba en coma y tuvo un paro cardíaco, los doctores hicieron lo posible, pero…-Su voz se apaga al final y niega con la cabeza.

-No…no-Es lo único que digo, como si mi vocabulario se hubiera reducido a ese monosílabo.

No lo puedo creer, simplemente no lo creo, hay algo que me dice que no. Tal vez esa fase de negación que tanto dicen se experimenta luego de una pérdida pero algo en mí me pide a gritos que no crea esto. Me empiezo a parar de la cama ignorando el fuerte dolor en mi abdomen.

-¿Qué haces?

-Tengo que verla.-Digo y desconecto de mi cuerpo todas estas cosas que ni siquiera sé que son, pero en este instante sólo estorban.

-Estás muy débil, no debes caminar, Luke.

-Entonces ayúdame Javier, porque la veré aunque ella a mí no, la voy a ver una vez más. Necesito verla.

Javier asiente y el cansancio en su rostro se acentúa un poco más pero aún así me ayuda a caminar recostando gran parte de mi peso en él. Llegamos hasta una ventana de cristal y la veo.

Una enfermera está colocando una sábana blanca sobre ella, pero alcanzo a verla aún y por más loco que parezca me niego a creer que no está viva.

-Parece durmiendo.-Digo y apoyo una mano en el cristal cuando la enfermera le cubre el rostro y se aleja.

-Lo está, pero nunca va a despertar.-Dice Javier y me obliga a volver a mi habitación.

-¿Dónde está Stev?-Pregunto cuando me vuelvo a colocar en la cama.

-Está con Lily afuera, iban a empezar los trámites del entierro, pensamos hacerlo mañana.

-Ahí estaré.

-Luke, estás débil…

-No-Le interrumpo-Ahí estaré, se lo debo. Necesito estar ahí.

Asiente y se dirige a la puerta.

-Javier.-Lo llamo y se para pero no se voltea.-Lo siento mucho.

-Yo también lo siento Luke, no solo yo la perdí.

Abre la puerta y se va. No sé cuánto tiempo pasa cuando Jessica entra y se abraza a mi cuello con lágrimas en los ojos.

-Lo siento mucho Luke, me dijeron afuera, yo…lo siento mucho.

La abrazo y dejo que las lágrimas salgan, pero por alguna razón siento que esto no está bien. No es llorar lo que no concibo, es llorar por alguien que siento que aún está vivo.

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Llegué cuando el entierro ya había comenzado, tuve que firmar mucho papeleo en el hospital y me retrasaron para llegar a la residencia y cambiarme, pero llegué a tiempo para ver como bajaban el ataúd.

No hay muchas personas, solo están Stev, Lily, Javier, unos cuantos hombres que no conozco pero vi en el hospital y el día del ataque, Jessica, quien insistió en acompañarme, y yo. Nisiquiera hay un cura o algo así, aunque supongo que dado que Fanny nunca fue muy religiosa no lo consideraron importante o tal vez sólo querían algo íntimo y familiar. Los hombres obviamente son seguridad, no hay que ser un genio para darse cuenta que están metidos en algo grave y seguramente ilegal. Tampoco soy estúpido, no me creo el cuento del ataque terrorista, eso fue un ajuste de cuentas o algo personal, fueron directamente a por ella, yo sólo resulté herido por estar a su lado. Tal vez si no hubiera estado conmigo hubiera visto venir el ataque, se hubiera protegido y salvado, o tal vez no. Nunca lo sabré, pero sé que está sensación extraña no me abandonará. Sigo sintiendo esa opresión en el pecho que me grita que esto está mal, pero ya no sé si es sólo algún rastro de culpa porque mi presencia tal vez influyó en como pasaron las cosas o si es algo más. Pero supongo que eso ya no importa, no cuando veo el ataúd bajar hasta el fondo del agujero.

Cuando los hombres empiezan a cubrir el ataúd en el agujero con tierra Lily abraza a Stev, que lleva gafas oscuras, supongo para disimular que ha estado llorando. Javier tiene la mirada fija en el suelo, sus ojos rojos por el llanto se niegan a mirar y no lo culpo, es realmente doloroso. Cuando el hueco está cubierto en su totalidad Stev, Javier y los hombres se alejan a paso lento dejando a Lily frente a la tumba que la mira con tristeza y se agacha para dejar un ramo de rosas rojas frente a la lápida.

-Eran sus favoritas.-Digo cuando me acerco y me detengo a su lado.

-Sí, nunca pensé que pasaría por esto, que ella ya sabes… no estuviera.

-Yo tampoco Lily, yo tampoco.

Nos miramos y una lagrima se desliza por mi mejilla. Ella me abraza y susurra algunas palabras a las que no le presto mucha atención, pero distingo algún "lo siento" y "ella no querría verte llorar" y luego de separarse camina hasta alejarse, siguiendo el camino anteriormente recorrido por los demás.

Me agacho frente a la lápida y veo las inscripciones: Stefanny Parker H. Una fénix que nunca se dejó vencer.

-¿Una fénix?-Digo en voz alta y recuerdo el tatuaje en su espalda. Sonrío recordando el de mi muñeca que no pienso borrarme, lo tendré para recordarla siempre.

Me pongo de pie y acaricio la tumba pensando que lo hago a ella y me encamino hacia Jessica que me espera a unos pasos con los ojos rojos y la sombra de una sonrisa triste.

Fanny fue la primera persona con la que hablé al llegar aquí, la primera mejor amiga que tuve y a la que amé, porque sí que la amé, sólo que hay amores que no están destinados a ser pareja o a permanecer juntos. Fanny me hizo darme cuenta de muchas cosas y sin querer también me enseñó algo más: La vida es corta y no sabes cuándo se acaba, podría ser mañana, en 20 años o incluso hoy, así que no puedes desperdiciar mucho tiempo. Y no planeo hacerlo.