Cassandra Tybur siempre fue la "Luz de Marley", la consentida de Willy Tybur, un arma política que utilizaba Marley para calmar las relaciones diplomáticas que tenía con las otras naciones. Su belleza e inteligencia son sus mayores armas de la joven...
Las palabras sonaban como ecos en una oscura habitación. Mi respiración se aceleró pues quería gritarle con todas mis fuerzas de que eso no era verdad, yo era la única heredera de mi familia, "La luz de Marley", yo no podía ser descendiente directa de Ymir Fritz, la sangre de esos demonios . Esta es una estúpida broma.
Levanté la mirada buscando alguna pizca de diversión en sus ojos, pero no fue así, no había rastro de mentira en su mirada. No podía estar hablando enserio, quien en era él para saber sobre mi.
"Somos primos"
Él y yo no podíamos ser familia, acaso busca ponerme más nerviosa con esta revelación? De pronto todo se vuelve pesado, siento mi cuerpo tambalear y no es por efectos del alcohol, ya que no tome ni una gota en toda la noche. Esto es algo distinto. Intento poner fuerzas sobre sus hombros para no caer a lo que él entiende como un pedido de ayuda. Rápidamente me tomó en sus brazos y, con las miradas sobre nosotros, me saca del lugar como si de una escapada de dos enamorados se tratase. Tenía la mirada perdida, en ningún momento logré encontrarme con mi padre, ni con el resto de mi familia. Tenía un nudo en la garganta que me impedía respirar correctamente, mis pasos eran torpes cuando salimos del salón y ya no me importaba lucir perfecta ni elegante. Lo único que quería eran respuestas a las miles de preguntas que surgieron en mi cabeza por la revelación de Zeke.
Ambos llegamos a uno de los balcones que daban con la vista nocturna de la ciudad en su mayor apogeo. Nadie se animaba a decir algo, tenía la mirada en la ciudad pero la cabeza hecha pedazos. El viento soplaba provocándome una leve escalofrío. Después de minutos en silencio fui yo la que empezó - Si dices que no soy hija de Willy Tybur, dame pruebas - exigí, él asintió y sacó unos papeles de su bolsillo.
- Aquí esta tu partida de nacimiento en donde sale el estudio de sangre, de hecho ambos tenemos el mismo resultado, somos descendientes de la sangre real. Tu "padre" lo sabía y no dudo en criarte como su hija cuando supo de tu existencia y de lo que podía obtener si el portador del titán fundador era un Tybur. De hecho fue una buena jugada para asegurar su posición y una cobarde acción de su parte.
-¿Cómo lo supiste? - lo mire, él soltó un suspiro y finalmente dijo: Si quieres saber más deberías preguntarle a Willy Tybur, yo no sé qué le sucedió a tus verdaderos padres.
"¿Mis verdaderos padres?"
Tomé los papeles que Zeke sacó y rápidamente encontré sus nombres.
"Edgar y Acacia Fritz"
Tenía sentimientos encontrados, al leer sus nombres algo en mi se encendió, como si de una llama de fuego se tratase. Asentí por lo dicho, él tenía razón. La única manera de que acabe este estúpido circo de la familia perfecta, sería desenmascarando a Willy Tybur, el responsable de lo que les sucedió a mis padres. Por más mínima que sea, tenía esperanzas de que ellos estuvieran vivos, en alguna parte, pero al mismo tiempo tenía esperanzas de que todo no haya sido mentira. Todos los recuerdos que tenía de mi "familia" se me vinieron como una avalancha de nieve, ¿acaso todo eso también fue una mentira?
- Deberías hacerlo esta noche, nuestros enemigos se acercan y estoy seguro que los eldianos de la isla aprovecharán eso a su favor. Desde mi último encuentro con esas pobres almas confundidas, no he podido dormir tranquilo, en especial por ese sujeto, el capitán Levi.
-Han pasado cuatro meses desde ese suceso, ¿acaso le tienes miedo a esos demonios?- cuestioné, él frunció el ceño con total disgusto.
-Miedo no, sorpresa tal vez, todos se lanzaron a la muerte sin dudar siguiendo a su líder. Tal vez sean mucho más peligrosos de lo que pensé, fue un acto honorable pero una distracción para que me tomaran por sorpresa. Por todo ello, no solo perdimos el poder del titán fundador sino también al titan colosal, de seguro Bertolt fue comido por el siguiente portador de su titán, pobre muchacho.
- ¿El capitán Levi es un sujeto peligroso?- solté.
- Si, pero es Eren Jaeger, mi hermano, de quien deberíamos preocuparnos- respondió rápidamente. Sabía de la existencia del menor y del enfrentamiento que hubo, mi padre me recalcó su nombre muchas veces, pues era él el portador del titán fundador, una amenaza letal para el mundo.
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