-Es un escenario desconsolador- susurró Mikasa.
Asentí
-Nadie podría imaginar la magnitud del poder destructivo del retumbar- Jean se acercó al centro de la habitación. Todos los miembros del circulo, a excepción de Yelena y Onyakopon, estaban presentes en esta reunión clandestina, oculta entre los escombros de una casa destruida. Ahora éramos traidores. Criminales ante la leyes jaegueristas, por el simple hecho de pensar diferente. No aceptábamos la idea de un genocidio contra la gente que vivían fuera de la isla. Muchos eran ajenos a los problemas en cuestión y solo buscaban sobrevivir, conseguir el pan para sus familias y vivir dignamente. Inocentes.
- ¿Por qué demora tanto Hange?- solté impaciente.
-No tarda en llegar- soltó Armin, quien apareció entre las sombras.
Lo miré un tanto distante. Aún teníamos una conversación pendiente y me costaba dar el primer paso. En cuestión de horas, la tensión entre nosotros se hiso más notoria entre el circulo. Él no me daba la cara y yo aún procesaba las consecuencias de sus decisiones desesperadas. Entendía su tristeza, su dolor, pero me negaba creer que yo me había convertido en el nuevo titán femenino. Ahora era un titán cambiante. Es una terrible pesadilla de la que aún no despierto.
- La espera me está matando, aún no sé nada de Levi- susurré.
Mis palabras llegaron a los oídos de Mikasa, ella al igual yo, nos sentíamos angustiadas por saber el paradero de nuestro ser amado. Sus ojos conectaron con los míos durante unos segundos. Finalmente, fue ella quien guardo una lagrima y desvió la mirada hacia la ventana, o lo que queda de ella.
-Si venir aquí y ponernos en peligro vale la pena, estoy dispuesto a esperar toda la maldita noche- Connie soltó con enojó, sentándose sobre unas rocas.
-Y lo aprecio mucho- la voz de Hange nos puso los pelos de punta- Tranquilos, no soy emisario de sus muertes- bromeó.
-Esperamos mucho, Hange- me acerqué hacia ella y , sin dudar, la abracé fuertemente.
-Yo igual, querida amiga- susurró. Su mano me dio suaves palmaditas en la espalda. Luego de unos segundos, pregunté:- ¿Dónde está Levi?
De pronto, ella detuvo las suaves palmaditas y su respiración se hizo pesada, aumentando más mi incertidumbre. Me aleje y la miré a los ojos.
-¿Hange?
-Él se encuentra muy herido- mi respiración se cortó- Unas lanzas relámpagos cayeron muy cerca de su cuerpo, provocando que pedazos de ella se incrustaran en su rostro y perdiera tres dedos. Vive. Sin embargo, su cuerpo está débil.
-¿Dónde ...
-En el bosque, con nuestros aliados.
-¿Quiénes?- preguntó Jean con desconfianza.
- Nuestros enemigos, los marleyanos.
-¡¿Estas loca?!- solté sin tapujos.
-No, solo lógica, quienes más conocen la situación son ellos y con ayuda de la tecnología de los Asumabitos . . .
-Ella tiene razón, Cassandra- me habló Armin por primera vez- Ellos tienen aún porque luchar. Nos ayudarán a detener a Eren, pero eso no quiere decir que los perdonamos por sus atrocidades. Esto solo sería una alianza temporal.
-Bien dicho, Arlet- dijo Hange le dio la razón.
Gruñí por lo bajo.
-No puedo creerlo- solté furiosa.
Mis dos amigos querían aliarse con mi mayor enemigo, Marley.
-Cassandra tiene razón, Hange- me apoyó Jean- Y si detuviéramos a Eren, cosa que es imposible, el odio que nos tiene Marley seguirá siendo el mismo. Nada cambiará.
-¡No puedo aceptar un genocidio para emendar los errores!- la voz de Hange se quebró.
Silencio.
-Si nos aliamos con ellos- solté una risa sarcástica- ¿Cuál sería el plan para detener a Eren?
-Eso lo decidiremos una vez que estemos en el bosque, todo reunidos- mi rostro se suavizó- Él está de acuerdo con esto.
Levi
-Fue su idea.
Mi corazón se contrajo de solo pensar lo mal que debe estar Levi.
-Les pido que confíen una vez más en mi, por favor- pidió la comandante muy decidida.
Todos nos miramos.
-Yo confío en usted, comandante - respondió Connie.
-Yo también- se le unió Mikasa.
-Sigo siendo parte de la Legión de Reconocimiento, comandante- Jean aceptó convencido.
-Igualmente , comandante- Armin soltó rápidamente.
Solo faltaba yo.
Todos esperaban mi respuesta atentamente.
-Cass?- susurró Armin.
Lo haré por Levi. Solo por él.
-Iré con ustedes, pero no pienso fiarme de nada ¡Yo perdí mucho por cumpla de Marley! ¡Ellos me arrebataron a mis padres, mi vida y mi conciencia! ¡No pienso caer nuevamente en el hoyo! Solo aceptaré porque Levi está en esto.
Hange dibujó una triste sonrisa.
-Gracias, Cass.
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Azar - Levi Ackerman
Fiksi PenggemarCassandra Tybur siempre fue la "Luz de Marley", la consentida de Willy Tybur, un arma política que utilizaba Marley para calmar las relaciones diplomáticas que tenía con las otras naciones. Su belleza e inteligencia son sus mayores armas de la joven...