Sacha (Detenida Indefinidamente Y +18)

15 (Sacha)

Aquí está lo que muchos se temían pero también la respuesta a una incógnita que prevalencia desde hace poco... ¿Qué será?🤔

Feliz lectura... Bueno, no tan feliz.

Ares toma el arma y dispara, Axel es quien me ayuda con él, llevamos dos semanas entrenando a Ares, que se le hace divertido el cargar un arma y después dispararla.

Bastián me ignora por ese motivo y también Nicolás que no me ha tocado en estas semanas, me siento mal por eso, y más con mi secreto guardado, no lo puedo ocultar por siempre.

Crecerá y después me dirá mamá. No le he dicho a nadie, pero mi madre comienza a sospechar pero tampoco me ha dicho nada así que... Todo bien.

Después de la práctica limpio las manos de Ares y lo llevo adentro para que podamos cenar, me siento en mi asiento... Es en medio de Ares y Félix, no me siento dónde estaba antes y eso le gusta a tres personas de la mesa.

-No quiero-digo empujando el plato hacia el frente.

-Es tu comida favorita-Charlotte parece sorprendida de mi decisión.

-No quiero hoy. Susana, ¿Puedes prepararme unas quesadillas de maíz?

-Si señora.

-Con carne... Y prepara... ¿Guacamole?

-Ya se va aprendiendo las salsas típicas-le sonrió y se va a preparar lo que pedí-¿Cuántas...?

-Tres. Y una Coca-Cola... Por fis.

Lo que pedí parece sorprender a los presentes, como si nunca hubieran visto a una mujer pedir un antojo de embarazo, aunque no lo saben... Es mi puto problema.

Espero a que me traigan lo que pedí... Mientras lo hago me pongo a tararear una canción que escuche en la radio hace unos días.

-Aquí tiene, señora-me sirve mi comida y no puedo dejar de enamorarme de la comida.

Abro las quesadillas y les pongo el guacamole que pedí, como cada una de ellas con amor y con sumo aprecio, he notado que esté pequeño que crece en mi interior es más comelon que Ares y Félix.

Me levanto para pedir un poco de agua cuando escucho a Charlotte pedir que me quedé quieta, y es cuando...

-¡No de nuevo!-una lágrima baja por mi cara.

Las manos de alguien me toman y cargan, pero el perfume me dice que mi padre me llevará a mi habitación. Mamá ladra órdenes a mis empleadas que rápido obedecen. Papá sube conmigo en sus brazos, pero en el camino cierro los ojos pensando que lo perdí y para siempre.

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Despierto a eso de las diez de la noche, mis ojos están cansados de tanto llorar, no quise ver a nadie después de que sacarán a mi bebé de mi cuerpo. Y ahora estoy sola en mi habitación, veo a un lado de la cama para ver una silla vacía. Tenía la esperanza de que Nicolás estuviera aquí. Pero me equivoqué... Suelto el aire de mis pulmones y decido bajar, necesito estar contenta no morirme de tristeza por otra perdida de estas.

Al llegar a abajo escucho algo que no quería escuchar.

-¡Perdí a mi hijo por culpa tuya!-es Nicolás y le está gritando a...

Tenía que ser.

-Te encapsulaste como este par de idiotas-me aseguro de que no estén mis hijos presentes-. Sacha no merece los hijos que le dan.

No quiero que vean lo que voy a hacer. Le quitó el arma a Gato que me está dando la espalda y después cargo para finalmente dispararle a la maldita perra.