Sacha (Detenida Indefinidamente Y +18)

16 (Sacha)

Hasta este punto es el capítulo más largo dentro de la Historia... Y gracias por leerme.

Disfruten la lectura...

La bofetada que le doy suena en todo el pasillo, pero no me arrepiento de dársela, el que yo haga o deshaga con mi cuerpo no es de su invumbecia.

-¡Que te quede bien claro que no eres mi dueño!-ya no.

-No lo defiendas-gruñe de nuevo-. Tu marido soy yo. No él.

-Del Bastián que me enamoré no hubiera acudido a los puños con Nicolás-me doy la vuelta para encaminarme a Nicolás-. Pero ese hombre se murió hace dos años... Y... Muy a tu pesar y el mío, Nicolás es mi esposo y la persona que se encarga de amarme como yo a él. Así que si me meto en una cama con él no es tu puto problema.

-¡Soy tu esposo, Sacha!-me grita y yo niego ante esa afirmación.

-Estás muerto, y Sara Jackson es la que estaba casada contigo-miro a Nicolás que está de pie con su labio partido y el ojo hinchandose de poco a poco-. Yo estoy casada con Nicolás Colson y sí eso no te gusta, lárgate de mi casa.

Tocó el labio de mi esposo y hace la mueca de que le arde.

-Tendré que maquillarte el ojo.

-Amor, arde tu toque-bajo mi dedo.

-Gato dile a Pulga que me mande alcohol y unos algodones... Y una venda, además de ungüentos.

-Si.

-Axel, Hansel, ayúdenme a llevar a Nicolás a nuestra habitación-asienten antes de llevárselo.

-Con permiso, Dragón.

Uso mis pies para irme y alejarme de él, tengo que curar a Nicolás antes de que las heridas se le infecten, no se defendió mucho sólo para quitarse a Bastián de encima. Al entrar en mi habitación veo a Nicolás con un espejo observando el daño que Bastián le hizo. Axel y Hansel siguen aquí, así que les agradezco que lo trajeran. Gato entra con lo que le pedí. Tomo el algodón y lo paso despacio por la herida de Nicolás, que hace gestos como niño chiquito por el ardor en su labio.

-No seas llorón-se burla Axel.

-Como tú no recibiste los golpes-niego antes de seguir limpiando y desinfectando.

-¿Por qué no te defendiste?-eso es algo que también me gustaría saber.

Se queda callado y luego me mira a los ojos, y mi realidad me golpea en la cara.

-No lo hizo por...

-Ares y Félix, estaban viendo-me deja un beso casto en los labios-. No le haré eso a mis hijos.

El corazón se estruja en ese lugar de mi pecho, pero no sé si es por alegría o tristeza, sin embargo, lo que sí sé es que Nicolás está haciendo un buen trabajo al ganarse el afecto de mis pequeños.

Cuando terminó de acomodar las heridas de Nicolás, me da un beso suave en los labios.

-Se ve mejor golpeado-niego con una sonrisa en mis labios.

-Y tú con un zape en la cabeza-se burla Hansel.

-Te ayudo-niego ante sus juegos.

-¿No se supone que están molestos con nosotros?-pregunto dándome la vuelta.

Axel niega antes de acercarse y alborotarme el cabello.

-Intentó matarme antes de que yo lo hiciera con él-Nicolás asiente en su lugar-. Estamos a mano.