Corría el año de 1980 en un pequeño pueblo de Japón, de esos que parecen casi olvidados por el tiempo, los últimos 3 clanes ninja que quedaban en pie luchaban entre sí por el poder del territorio, un brutal atentado contra el clan ninja más prometed...
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—¿Lo logré?,Diablos solo era una maldita prueba, de haberlo sabido antes solo hubiera cortado una. Y ahora que debo hacer no puedo ni mover las manos— decía beckett mientras se ponía de pie —Maestro,¿ que es lo siguiente que tengo que hacer?— dijo beckett.
—Antes debes acompáñarme, vamos a curar tus manos, ya que no se ven bien. Veo que en verdad le pusiste entusiasmo a tu entrenamiento, no me sorprendería si mañana no puedes sujetar nada— dijo el maestro sin dejar de caminar.
El maestro y el joven discípulo tomaron camino con rumbo al lago el cual se encontraba completamente solo. Cuando llegaron tomaron asiento en la orilla, el joven aprendiz de samurái estaba callado y bastante serio mientras el maestro otaka lo observaba.
—Maestro tengo algo que confesarle no lo quería decir por temor a ser rechazado por los samuráis, pero no puedo seguir ocultándolo. Solo espero que no me eche a la calle— dijo beckett con seriedad y tristeza notable en su voz.
—Que quieres decirme hijo¿Qué eres un ninja de la dinastía escarlata? Y que estuviste involucrado con el ataque a la aldea sawara. Déjame decirte que ya lo sabía— respondió el maestro.
—¿Como, usted lo sabía maestro?No mostré nada como para que lo supiera, fui bastante cuidadoso con eso— dijo beckett totalmente sorprendido.
—La primera vez que te miré estabas en el pueblo comprando cosas para curar tus heridas, y después caminas te hacia mí y preguntas te que si sabía quienes eran esos ninjas. Con el suspiro que salio de ti cuando dije que nadie los había visto dejaste todo en claro— dijo el maestro con una sonrisa en su rostro.
—Que estúpido fui, no preste atención a esos simples detalles y supongo que sabe que yo maté a dos tipos en un callejón del pueblo ¿no es a si?— deslizó el joven beckett.
—No te equivocas hijo, también me enteré de eso, este lugar es muy pequeño. Aún que ahora con la muerte de esos sujetos está muy tranquilo, ahora tenemos reportes sobre ninjas del clan indura que andan merodeando la zona— dijo el maestro mientras limpiaba la sangre de las manos de beckett.
—Hace poco me encontré con una ninja de ese clan, y me dijo que yo era el nuevo sombra del clan Namikaze ¿usted sabe algo sobre eso maestro?— dijo el joven mientras hacía expresiones de dolor.
—Lo poco que llegue a saber fue que los miembros del clan indura formaron una alianza con la mafia, para a si lograr acabar con ese clan pero si mal no recuerdo un pequeño niño quedó vivo. Lo perdió todo esa noche, sin embargo escuché que unos ninjas de la dinastía escarlata lo recogieron— decía el maestro mientras observaba las manos de aquel joven que solo se limitaba a escuchar las palabras del viejo.
