Sólo Quiero Que Seas Feliz Libro 1 ( Editando)

17 = 십 칠

Seokjin

No sé qué decir, ni cómo actuar la sangre me hierve de solo ver a mi hermano en brazos de ese idiota, he cuidado a Jimin como si fuera mi propio cachorro, y en este momento lo único que quería era matar a este imbéciles, millones de formas de cómo arrancar sus huevos pasan por mi cabeza, no hay que ser un genio para saber lo que hizo, pensé que la llamada del director informándonos de la situación no era tan grave. Jimin siempre carga supresores en la mochila, no entiendo que Diablos paso.

En cuanto llegamos a la universidad Hoseok, corrió asta nosotros, estaba pálido, su respiración demasiado agitada, y sin decir nada nos guio directo a los baños de la Universidad, donde el amigo de el casi pateaba la puerta y gritaba el nombre de este imbécil, y a pesar de los llamados ese imbécil tenia a mi hermano y aseguró la puerta, pues cuando aparte al chico, para intentar abrir esta tenía el pasador puesto, cuando Yoongi estaba dispuesto a tirar la puerta esta se abrió, el aroma de las hormonas de ambos, no dejo ninguna duda en mí, era más que obvio lo que había hecho, el imbécil aprovechando de que Jimin no es consciente de sus actos lo violó, por qué eso es para mí, sin pensarlo me acerque a él, pero el muy maldito me gruñó. Jimin empezó a llorar, juro que quiero acabarlo yo mismo, disfrutaría tanto hacerlo justo ahora, mi alfa y yo estamos completamente de acuerdo en acabar con él.

Calma hyung- dijo Yoongi quien estaba igual o más rojo que yo por la ira contenida- nada ganaremos, el omega de Jimin tiene el control y lo mejor que podemos hacer es dejar que él decida- concluyó, pero me estaba costando controlar a mi alfa, que reclamaba la sangre de ese imbécil.

¡Es una mierda! - grite frustrado caminando de un lado a otro con la mirada curiosa del lobo de Jimin sobre mí. Pare justo frente a Minnie y ese imbécil- camina y será mejor que no hables- dije y me di la vuelta, si seguía ahí no sabía cuánto tiempo más aguantaría sin partirle la cara a ese idiota.

Mi vista era roja, en todo el camino hacia el parqueo de la universidad, no dije nada, solo trate de caminar lo más calmado que podía, aunque no era mucho, el solo sentir el aroma de Taehyung, me estaba apretando los huevos, por no poder romperle la cara, llegamos al automóvil y al subir, di el tiempo a que Jimin se subiera, su andar era lento y eso me enfurecía más, ya listos todos, emprendí viaje al apartamento de Jimin, no dije nada en todo el trayecto, sabia que si hablaba seria solo para decirle todo lo que estaba conteniendo al idiota ese.

Cuando llegas al edificio bajamos del carro y subimos al departamento, al entrar inhale todo el aire que me fue posible y hable - deja a mí hermanos en el sofá- le ordene, él asintió y con pánico en sus ojos intento hacerlo, pero grande fue mi sorpresa al escuchar el desgarrador chillido que soltó el omega al ser dejado ahí por el alfa quien rápidamente lo volvió a cargar y lo siento en su regazo.

Qué diablos- exclamó Gi mientras intentaba acercarse, ganando un gruñido por parte del alfa. Observé con cuidado y vi como Jimin empezó a gimotear, como si fuera un cachorro a gusto, cuando el alfa no dejo que los separaran, y tratando de tener toda su atención.

Que me joda el diablo, Yoongi, esto es una maldita broma, el lobo idiota este eligió a Jimin - dije mientras sostenía el puente de mi nariz, ya que el alfa de Taehyung tenia el control, no podía ser cierto Jimin no podía estar destinado a alguien como él.

Esto es una maldita mierda Jin- gruño Yoongi mientras se acercaba a la pareja y trataba de cargar a Jimin, pero quedé pasmado cuando Jimin ensarto sus colmillos en la mano de Gi quien al igual que yo quedo en shock. Mi hermano la persona mas dulce que he conocido asta ahora, se comporto como un completo desconocido.

Salí de mis pensamientos al escuchar los gruñidos que daba el omega de Jimin, y la mirada asesina que le daba a Gi, quien le gruñó como regaño, ganándose muchos gruñidos, por parte de la pareja, cosa que inconscientemente me hizo reír exageradamente, no sé si por lo graciosa y tierna que era la imagen de verlos pelear cual trío de pulgosos, o lo desquiciado que me encontraba por lo que estaba pasando. Que diablos hago ahora, tengo que investigar como romper esa conexión entre mi hermano y ese idiota.