—With a rebel yell she cried, more more more... —Ches continuó tarareando la canción mientras abría la puerta del departamento. Con el pretexto de evaluar si era un buen lugar para presentarse, Lordi lo había convencido de visitar un nuevo club en la ciudad vecina. Él realmente no necesitaba excusas para irse de juerga con el pelirrojo, pero entendía que esto había sido un esfuerzo de su compañero para que Glam se les uniera. Y la misión fue casi un éxito, el rubio se veía entusiasmado por la idea, hasta que recordó que al día siguiente el cuarteto tenía un evento que empezaba a medio día y no podía darse el lujo de llegar desvelado.
Así que aunque había extrañado a Glam, el moreno se había divertido como no lo había hecho en meses. Bebió, bailó, coqueteó con algunas personas y la banda que cerró la noche no estaba nada mal, la definición de una gran noche. Su cuerpo se sentía ligero, libre de preocupaciones, y mientras luchaba por quitarse los zapatos en la entrada una revelación llegó a su mente. Por primera vez en mucho tiempo se encontraba verdaderamente tranquilo.
Desde hacía semanas no había tenido que fingir estar relajado para ocultar la tensión detrás de sus palabras, al despertar no sentía ese dolor punzante en el cuello provocado por el estrés, reía con más facilidad y la necesidad de estar en constante movimiento se había calmado considerablemente.
Las cosas en el Conservatorio iban bien, las miradas despectivas eran cada vez menos y esos niños ricos habían aprendido muy rápido a no meterse con sus cosas. Ahora esos chiquillos se limitaban a ignorarlo o hacer algunos comentarios venenosos acerca de su ropa, algo que francamente no le importaba al moreno, si lo único que podían criticar era su apariencia obviamente carecían de las habilidades para hablar sobre su música.
Su empleo de medio tiempo en la tienda de discos no era ideal, pero de momento le ayudaba a pagar su mitad de la renta y la comida, o al menos eso era lo que Glam le decía. Ches estaba prácticamente seguro de que el rubio estaba aportando una cantidad mayor que él, pero no tenía manera de probarlo. De una u otra manera estaba profundamente agradecido, si bien la colegiatura estaba cubierta por la escuela, él aún tenía que costear cualquier material extra que necesitara, y no había nada barato en estudiar música. En un par de meses hablaría de cuentas con el otro, cuando la banda tuviera más presentaciones y el dinero no fuera directamente invertido en mejorar su equipo, pero de momento no había nada que pudiera hacer.
Su vida estaba lejos de ser perfecta, pero de momento era tranquila y era todo lo que necesitaba.
Con una sonrisa satisfecha entró a la habitación y comenzó a prepararse para dormir, al ver que su compañero ya estaba completamente dormido decidió no encender la luz y a tientas se desvistió hasta quedar solo en boxers y camiseta, con cuidado se acomodó en la cama una vez que cerró los ojos el sueño llegó con facilidad.
Un fuerte tirón en las sábanas le hizo despertar, desorientado y cansado volteó al otro lado de la cama esperando ver a Glam tirado del otro lado de la cama o algo similar. Para su sorpresa el rubio seguía claramente dormido, pero la manera en la que estaba peleando con las sábanas indicaba que estaba teniendo una pesadilla.
Ches sabía que esta no era la primera vez que Glam tenía malos sueños, las primeras noches que el rubio pasó en su antigua habitación, el moreno había sido despertado en medio de la noche en más de una ocasión por el ruido provocado por los movimientos del menor. Había pasado horas buscando cómo hablarlo con el otro, sin encontrar las palabras adecuadas; hasta que un día el problema desapareció como por arte de magia. Así que decidió no traerlo traerlo a la mesa, pero ver al rubio moverse de manera tan brusca mientras su rostro se contorsionaba en una mueca de dolor, Ches estaba reevaluando su decisión de no hablar sobre el tema.
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When we had run out of all fears
FanficNadie dijo que el camino a la adultez era sencillo, pero al menos tenían buena compañía.