¿Quién era yo? [Editando]

¿Quien era yo? IX

El humo se revolvía entre el aire pasando por los cuerpos de Jace, Alec, Isabelle, Clary y Magnus que se dirigian al edificio. Jace sacó su cuchillo y miró a todos como si estuviera planeando algo, el piso sonó con pasos apresurados y apareció Maia sudando frio. Finalmente el rubio dijo.

-¿Lo hiciste, habia alguien?-

Maia trago aire y asintió - Estaban las dos, no habia nada fuera de lo común -

- perfecto - miró a su grupo - Alec, vas detras de mi e Izz...- esta alzó la ceja - detras de Alec.

- Iré adelante.

- No - dijo Alec, sus ojos en su hermana era mas de súplica que de orden - el querrá que no te suceda nada y yo tampoco.

Isabelle bajo la vista y bufó asintiendo.

A los lados andaban Clary y Magnus listos en posición de ataque, Maia iba atras de Izzy mirando a Clary y a Magnus atenta para convertirce. Y con ello entraron al edificio...todo andaba oscuro y se veían las lunas rotas y esparcidas por el suelo, las botas de Isabelle crujieron bajo los cachibaches donde pisaba. Luego de una rapida inspección Alec se volvió y todos formaron un semi circulo.

- Hay que subir, seguro arriba hay algo...¿recuerdan como fue la primera vez? Tiene que ser igual, vamos - Nadie protesto y todos se subieron al ascensor. Primero Isabelle, luego Alec, Clary, Jace, Maia y Magnus que aunque estaba callado, observaba todo.

Presionaron el botón y las puertas se cerraron, paso al siguiente piso y las puerta se abrieron, Magnus dio un paso afuera a continuación de Maia, y asi....Alec estaba dando un paso, y una patada seguido de un click lo dejo en el suelo, automaticamente se levanto y se giró con la cara en blanco, detras de el todos miraban hacia el ascensor.

- No cometeré un error dos veces -

Y las puertas se cerraron.

Sus dedos se movian nerviosamente mientras escuchaba a Alec maldiciendo y haciendose lejos. Su cabello le caía por los lados, se mordía el labio inferior y miraba como los numeros subían. ¿Por que se arriesgaba tanto por el? ¿Enserio era un buen momento para cuestionarse?...cada vez que lo veía un nudo se formaba dentro de ella queriendo explotar y poder besarlo, probar ese sabor otra vez. Como si fuera como antes. Las puertas se abrieron y ella salió de la cabina.

La maquina se cerró tras ella y pudo escuchar como bajaba. Caminando en silencio se pego a un muro detras de las puertas de vidrio, se agachó y empezo a observar la terraza. No había nada fuera de lo común, casi parecia que no hubiese peligro hasta que Dallas apareció en su campo visual.

Con las manos en el cabello como si estuviese frustrado empezó a hablar, Isabelle no escuchaba bien asi que se inclinó hacia adelante. Dallas miró el suelo y la nube se formo en el padre de Magnus, Isabelle amplió sus ojos. Idiota, pensó.

- Ya estan aquí - anunció el demonio.

Dallas seguía caminando - Si si lo se, se estan demorando...pienso que es algo bueno, los rapiñadores están en el quinto piso -

- Interesante...olvide advertirte de algo. Nadie puede matar demonios pero tu caso es diferente nephilim -

Dallas lo miró pasmado -¡Pense que me ofrecias protección, que estaría a salvo! -

- Te dije que no vinieras, pero los humanos siempre buscan verganza donde todo ya esta en paz. No te ofrecí absolutamente nada, ya no tienes oportunidad a irte - sonrió Asmodeo, el ascensor sonó y ambos lo notaron - ahora es el momento.

El muchacho no dijo nada y a regañadientes se acercó al pentagrama y empezó a susurrar una serie de oraciones que parecia no tener sentido y a los minutos aparecio una mujer alta, esbelta, era hermosa pero debil y al mismo tiempo peligrosa.