Capítulo 4

81 5 0
                                    

La verdad es que se nos hizo tarde, y decidimos encargar una pizza. Esa tarde sentí que había vuelto a empezar, que las cosas seguían ahí, por supuesto que sí, pero la relación con mi padre había cambiado, mi padre en si había cambiado. Supe que los dos nos necesitábamos, y esta vez sentía a papá más cerca que nunca.

+Oye papá.

-¿Sí, Ed?

+Gracias.

-¿Por qué? Es tu madre, tienes todo el derecho a saber de ella. Por cierto Ed -decidió cambiar de tema- tenemos vecinos nuevos.

+¿Ah, sí?

-Sí, son una familia norte-americana que se han mudado aquí, a Carolina, vendrán el sábado a cenar.

Media hora después llamaron al timbre. Allí estaba mi padre dándole quince dólares al repartidor de pizzas.

Esa noche cenamos viendo un partido de baloncesto, y en cuanto acabó subí a mi habitación no sin antes darle las buenas noches a mi padre -mi nuevo padre-. Mañana era martes, debía descansar, no quería volver a llegar tarde a clase.

Me quedé pensando en papá, en mamá, en papá y mamá juntos, y no sé por qué razón, en Jane.

JaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora