10 ~Recuerdos.

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Al día siguiente, me desperté temprano por la mañana ya que si de algo estaba consciente era de que aquella colina y en general, la casa en la que yo vivía de pequeño, estaba demasiado lejos entonces si quería llegar temprano a casa tendría que irme temprano. En fin, baje a preparar el desayuno y para mi fortuna mi madre estaba despierta e incluso ya estaba haciendo el desayuno así que me dispuse a ayudarla para que pudiera terminar lo más pronto posible, de esta forma, no se me haría tarde. Al terminar, comenzamos a desayunar juntos mientras conversábamos.

-Hijo, cuando vayas allá quiero que tengas demasiado cuidado, por favor.

- ¿Tan peligroso es? -Ella negó.

-Pero me preocupan tus recuerdos. Veras, puede que sean demasiado dolorosos, ¿podrás manejarlo bien?

- ¿Qué tipo de niño era? -Pregunte con curiosidad a lo que ella volvió a negar. Su expresión mostraba demasiada preocupación pero yo no veía el motivo por el cual deba preocuparse.

-No te impediré que vayas pero tampoco te diré nada de esa época. Min Yoongi...ese chico nunca debió meterse en tu vida, ni siquiera entiendo por qué regresó. Y ten, suerte. -Dejó una llave sobre la mesa a lo que yo la tome, aún más confundido.

Dicha conversación de vio terminada de golpe para cuando ella se puso de pie y me dio una mirada extraña, era como de calidez y al mismo tiempo de enojo. Termine de desayunar con un pequeño nudo en la garganta y miles de inseguridades. Ya no sabía si realmente quería ir a recuperar mis recuerdos o no. Tome mi chaqueta y sin más salí de casa, me encontré con una sorpresa. Min Yoongi estaba afuera de su auto, esperándome. Solo le mire y después camine en busca de un taxi. No quería hablar con él pero al parecer él era demasiado insistente pues cuando menos me di cuenta, ya estaba sujetando mi brazo, impidiendo que siguiera avanzando. Unos segundos después, ni bien hablo, le mire.

- ¿Qué quieres? -Pregunté con indiferencia.

- ¿Irás allá? -Solo asentí a lo que el suspiro.

-Mire, hyung, no sé qué rayos le sucede, ayer usted dijo que no pensaba acompañarme, está bien, entiendo que no quiera acompañarme. Pero...

-Iré contigo. Sube a mi auto. -Me interrumpió.

-No bromee, hyung.

-Jimin, de algo que me arrepiento mucho es de haberte dejado solo cuando más me necesitaste, no pienso abandonarte una vez más. -Sonreí y le abrace.

-Muchas gracias, hyung. -Susurre.

Subí a su auto y pronto el comenzó a conducir, ninguno de los dos hablo más y el ambiente se tornó un poco incómodo. Se notaba que tanto él como yo estábamos nerviosos pero claro, yo más que él. No podía permanecer quieto ni siquiera un segundo además que pronto comencé a jugar con mis manos. Pudimos habernos evitado este momento si él hubiese decidido contarme todo pero no, no quiso hacerlo. Era un camino demasiado largo pero yo tenía fe en que al final del día el estar nervioso habrá valido la pena.

Pasaron las horas y por fin pudimos llegar. Era un campo enorme. Las casas tenían de separación unos cuantos metros, si es que más. Hyung se estaciono frente a una grande, bonita y descuidada casa blanca. El hecho de que Yoongi haya detenido el auto significaba solo una cosa: habíamos llegado a nuestro destino. Tenía miedo de bajar pero tarde o temprano debía hacerlo. Baje miedoso pues Yoongi hyung estaba esperándome afuera del auto, mirando hacia la grande casa frente a nosotros.

-Es un lugar muy lindo, ¿verdad, hyung?

-Si... -Suspiro como con melancolía. -Y pensar que aquí comenzó y terminó todo. -Murmuró. No entendía bien a qué se refería pero no tenía muy buen presentimiento.

Cuando nuestras vidas chocaron [MYG×PJM].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora