5 ~Tal vez en otra vida podamos estar juntos.

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Park Jimin.

“Inténtalo, si fallas solo ganarás un nuevo aprendizaje y si lo logras también ganarás un aprendizaje. Así que de cualquier forma, vas a ganar.”

O eso era lo que decía mi papá. Él era un gran hombre, sencillo, honrado, humilde, honesto. Siempre lo admire, siempre tratando de darnos lo mejor. Esforzándose por y para nosotros. Pero ahora que ya no estaba, no sabía qué hacer. Me encontraba perdido o así era como me sentía.

Llamada.

—¡Hola Jimin! Tanto tiempo... —Esa voz del lado contrario de mi línea se escuchaba que estaba emocionado yo sonreí al instante ya que reconocía su voz. Por fin la volvía a escuchar.

—¡Hola Tae! Sí, demasiado tiempo pero me alegra que te hayas acordado de mi. —Obtuve una risa como respuesta.

—Bueno, a mi me alegra que me respondieras y que hayas cumplido tu promesa.

«Esa promesa, es lo que me mantiene vivo.»

—Igual tú.

—Bueno, iré al punto. ¡Voy a ir a Seúl! ¡Iré a visitarte! —Gritó tanto que casi me deja sordo.

—¿¡En verdad!? —Eso me emocionaba incluso más que escuchar su voz.

—Sí, así que nos vemos dentro de un par de días pequeño Jiminnie.

—Sí, por supuesto. —Sonreí aunque sabía que él no me podía ver.

Fin de llamada.

Al fin lo iba a ver.

Era genial.

[. . .]


Aquel par de días pasaron muy largos para mí y no había recibido ninguna llamada por parte de Taehyung, me sentía frustrado por eso. Hasta que por fin llegó el día en ir a recogerlo al aeropuerto aunque él me haya dicho que no era necesario que yo fuera a recogerle. Al cruzar la calle para poder tomar un taxi me encontré con el auto de Yoongi hyung el cual se había detenido enfrente de mí.

—Hola Jimin, ¿a dónde vas?

—Al aeropuerto... iré a por un amigo que hace mucho tiempo no veo, ¿y usted hyung?

—Voy a un restaurante... una cita para ser más específico. —Ahora entendía su vestimenta formal, eso quería decir que iba a ver a alguien formal como de algún trabajo o algo por el estilo.

—Entiendo.

—¿Quieres que te lleve? Aún falta para mi cita.

—No, gracias usted es demasiado amable hyung y no quiero aprovecharme de eso.

—No te estas aprovechando ya que yo me estoy ofreciendo a llevarte. Andale permíteme llevarte.

—Esta bien.

Él abrió la puerta del copiloto y yo me subí. Enseguida comenzó a conducir al aeropuerto de Seúl. En el transcurso no hablamos, solo disfrutábamos del momento con las canciones de jazz y clásicas que ponía, eran interesantes pero no eran exactamente el tipo de música que yo amaba escuchar. Cuando llegamos al aeropuerto no hice otra cosa más que bajar del auto.

Cuando nuestras vidas chocaron [MYG×PJM].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora