-Tú... eres mi sol Jimin ¿sabías eso?
-No... Pero gra-gracias. ¡Tú eres mi brújula!
- ¿Ah, sí? -Yo asentí. - ¿Por qué?
-Porque me guías a un camino mejor. Me guías a mi agradable destino. Lo eres todo para mí, Yoongi. -Tomo sus manos y las beso. -No te vayas. -Él hizo una mueca de desacuerdo, yo frunzo el ceño. - ¿Sucede algo?
-Tal vez... no pueda estar contigo más.
Yoongi, con tan solo doce años, tenía un pensamiento como si de un adulto se tratara. Era maduro cuando se necesitaba pero a veces, solía ser demasiado inmaduro y no lo culpaba, con alguien como su padre, él no podía permitirse no pensar de tal forma y ser muy infantil. Sin embargo, siempre era lo mismo, decía cosas incompletas que me dejaban pensando, queriendo y deseando poder entrar en su mente y ver lo que piensa, lo que desea, lo que necesita, lo que quiere y ama.
[...]
A veces me gustaría irme a vivir con Yoongi hyung lejos de nuestros padres. Hoy el papá de Yoongi hyung volvió a enojarse con él por mi culpa. Me duele ver llorar a mi hyung pero lo único que puedo hacer es darle un abrazo, limpiar sus lágrimas y darle un beso en su mejilla para después hacerlo sonreír con cualquier cosa.
-Jimin, gracias por estar conmigo.
-No agradezca, hyung, sabe que permaneceré a su lado por siempre, aun si usted me aleja.
-Gracias, Jimin. Prometo hacerme más fuerte para ti, mi pequeño Mochi. -Sonrió con calidez, como de costumbre, dándome seguridad. Lástima que yo no podía hacer nada más que darle un abrazo.
[...]
-Estás siendo herido también porque eres mío y sí, digo que estoy bien pero honestamente no lo estoy... Te estás alejando de mí otra vez. -Susurro lo último y Yoongi retrocedió. Las lágrimas salen incontroladamente. Mi corazón dolía como el infierno.
¿Alguna vez has sentido que pierdes todo? ¿Que todo se derrumba? ¿Que tu "todo" se comienza a caer? ¿Alguna vez has sentido que ves la forma en la que tu mundo entero se cae destrozado a pedazos? Pues, así era como me sentía.
Los recuerdos pronto comenzaron a hacerse dolorosos y tenía más miedo pero Yoongi hyung estaba abrazándome, protegiéndome de ese miedo y todos los malos recuerdos quedaron chiquitos con él a mi lado, justo como debía de ser.
[...]
- ¿¡Acaso no me entiendes, Yoongi!?
-He hecho mucho por ti. -Sin más, las lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas.
- ¡Quiero que sigas haciendo mucho más!
Aquel atardecer que estaba aconteciendo, la gran colina y el cálido árbol eran testigos de cómo amores no aceptados parecían ser aplastados por el hilo rojo del destino porque ni yo estaba predestinado para él ni él para mí. No éramos nuestra "historia bonita de amor". No éramos un "tú y yo", mucho menos estábamos atados por aquel hilo rojo.
En un abrir y cerrar de ojos, me di cuenta de que fuimos todo y a la vez nada aunque en éstos instantes, ya éramos absolutamente nada.
Me pongo de pie y sin pensarlo dos veces, lo beso. Nuestro beso era lento y desesperado, lleno de sentimientos, pasión y lágrimas. Éste era el final ¿cierto?-Con esto, te dejo ir porque te amo pero no puedo retenerte a mi lado. No cuando no quieres. -Él limpia sus lágrimas y comencé a correr en dirección a mi casa.
Estaba rendido, no podía ni quería luchar más por algo tan inútil. Y, no me refiero a que él sea un inútil, me refiero a que nuestro amor lo era, era inútil sentir algo por nosotros si de igual forma no se iba a poder, no íbamos a poder y lo único que lograríamos sería lastimarnos cada vez más.
[...]
-Hijo, eres demasiado inmaduro como para poder mantener la empresa así que pase lo que pase, aunque madures, Namjoon va a ser quien lidere la empresa a partir de hoy.
-Entiendo, papá. -Contesté sin ninguna emoción, triste, frío, cortante. No había pasado mucho tiempo desde que yo y Yoongi ya no éramos nada y pensar en él dolía horriblemente.
La empresa, nunca fue mi prioridad ni mucho menos mi sueño. Pero me dolía haber decepcionado a mi padre.
[...]
Cinco días luego de haber terminado con Yoongi habían pasado y no soportaba el dolor, me preguntaba ¿cómo lo estará pasando él? ¿Cómo lo estará enfrentando?, él siempre fue mucho más fuerte que yo tanto física como emocionalmente.
Todo me traía recuerdos de él, no quería recordarlo más porque entonces, mi corazón dolía mucho. No podía soportar tanto dolor así que con el pretexto de "encontrar mi camino" decidí hacer un viaje a Busan, regresar a mi ciudad natal.
Pasaron los días, las horas, los minutos, el tiempo y con ello, llegó el día en que iría a Busan. Nadie lo sabía excepto mis padres pues no quería ninguna despedida ni regalos ni nada que me aferrara a quedarme aquí por y para siempre a lado de las personas que amo.
Tome el vuelo, habían nombrado tormentas y un viento fuerte, además de haber mencionado que el vuelo iba a ser difícil y vaya que lo fue.
Aquel día subí al avión, sin saber que iba a perder todos mis recuerdos y quizá, mis sueños.[...]
El accidente de avión se reprodujo en mi mente, el cómo el avión colapsó y el piloto trató de encontrar ayuda pero gracias a la tormenta todo dejó de funcionar, el avión comenzó a dar vueltas y vueltas, mi corazón se sentía como si se fuese a salir, hasta que mi cabeza se golpeó contra la ventana y desde entonces quedé en estado de inconsciencia.
La sangre comenzó a brotar de mi nariz, la cabeza me dolía a tal punto que sentía en cualquier momento iba a explotar y mi cuerpo temblaba. Me aferre al delgado cuerpo del mayor, el cual no hacía más que darme protección pero eso era más que suficiente para mí en estos momentos. Mis ojos pronto se cristalizaron y él sacó un pañuelo y limpió mi nariz con delicadeza.
-Cierra los ojos y descansa, mi pequeño.
Me sentía demasiado débil así que ni bien terminó de cargarme en sus brazos, quedé en estado de inconsciencia.
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Cuando nuestras vidas chocaron [MYG×PJM].
Fanfiction«-Debemos alejarnos, no debemos estar juntos.» Park Jimin es un chico que va al Instituto. Su padre murió junto a su hermana menor en un accidente cuando Jimin tenía la edad de dieciséis años quedando solo él y su madre vivos. A los trece años, Pa...