𝙤𝙣𝙚-𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨 || ᴊꜱʜᴋ

𝓒𝓸𝓷𝓯𝓲𝓭𝓮𝓷𝓽

【Hanako - Fluff】
Requested by: Always_Misoko-cofee

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Aquella estudiante sonreía con tranquilidad al entregar su trabajo en la última hora, también sonreía al despedirse de sus amistades cuando recogían sus pertenencias. Y eso es lo que la caracterizaba, como una chica que reía cuando se tropezaba o cuando su lengua se enredada al hablar. Ella era una chica alegre.

Pero como todo lo que es blanco tiene gris, aquella alegre chica viajaba al baño menos concurrido al finalizar las clases. En total soledad. Con su sonrisa resplandeciente luciendo en su rostro positivo hasta alcanzar la puerta del temido baño.

Cuando la puerta era cerrada desde adentro, ____ suspiró rendida, cansada, fastidiada. Dejando que su rostro descansara de siempre aparentar ante los demás. En las cuatro paredes de ese baño se sentía a gusto, lo suficiente para quitar esa máscara que estaba obligada a llevar todo el día. Y se sentaba contra la puerta a llorar.

Porque en el fondo se sentía prisionera de una ilusión hermosa que la hacía soñar con que era verdadera. Respuestas tan bellas como que todo estaba bien con ella, que nada malo ocurría y que su vida estaba llena de armonía, mentiras tan dulces que en un inicio calmaban su corazón. Ahora eran las cadenas que arrastraba en un océano de tensión en el que la superficie era tan lejana como el cielo azul, igual de profundo, y con mareas que la inmovilizaban para ahogarla en la profundidad de su propia miseria.

Lloraba. Gritaba. Explotaba y dejaba salir su martirio, sin conocer una manera más sana para traer paz a su mente antes de salir de la institución.

Entre su desgracia, un pequeño bulto rosado y adorable salía de entre las sombras de la tarde, temblando ante la histeria de la humana, y se acercó pavoroso con un caramelo sostenido con sus orejas.

— ¿Quieres un dulce? — preguntó el pequeño Mokke cerca de los zapatos de la chica hundida en lágrimas.

Entre sus despeinados cabellos su rostro se hizo presente, alejando sus piernas de su cara y aguantando las ganas de estornudar sobre el espectro rosado. La chica sonrió enternecida ante el acto de bondad del pequeño ser y asintió al agarrar la golosina, luego al Mokke para abrazarlo contra su pecho.

Y del tercer cubículo se asomó una figura humanoide oscura de mirada brillante, aturdida ante lo que se le mostraba, sin entender un carajo del porqué la chica humana era capaz de ver y tocar a uno de esos pequeños granos en el culo.

— Gracias, chiquito — la alumna se dispuso a la tarea de comer el dulce que recibió hasta que notó la presencia de un espíritu detrás de una de las puertas — Hey, puedo verte.

Hanako intentó aplicar el Si me alejo de la puerta no me ven No Jutsu aunque el daño ya estaba hecho. A pesar de que era extraña la situación, la chica estaba demasiado mal emocionalmente como para hacerle las típicas preguntas de cómo lo podía ver. Y salió del reducido lugar para mirar mejor a la chica que se lamentaba con un caramelo en su boca.

— ¿Por qué tan triste, niña? — ____ mantuvo su silencio al notar la diferencia de altura –en la que ella era la ganadora– con el espíritu de un niño con uniforme oscuro al que denominaban Hanako-san del baño. Pero los nombres no importan en estos momentos.

— Realmente no es algo que importe.

Sinceramente, para la fémina era incómodo que dos fantasmas la vean destruída en el piso de un baño, y estaba segura que se sentiría menos mal si el demonio de su habitación la viera en las mismas. Por lo que intentó evitar los robos de ambas apariciones acariciando a la pequeña amistosa que le regaló el pequeño aperitivo.