𝓦𝓪𝓻𝓶

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【Hanako - Smut】
Requested by: _justmari_

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La puerta había sido abierta con rapidez, dejando entrar a la figura femenina que respiraba pesadamente. Corrió todo el camino a casa, tomando pequeños descansos en las luces rojas de los semáforos, y aún así sentía que su aliento era demasiado frío comparado con su cuerpo entero.

Una mujer salió a recibirla, sonriente, esperando un saludo de parte de su hija. Preocupada, al notarla alterada, preguntó la razón de su paso veloz a las escaleras, y recibió mentiras como respuesta. Un descanso, eso pedía ____ hasta que la comida estubiera lista, y su madre accedió, debía acabar la ensalada y su esposo tardaría unos minutos más. La joven abandonó el primer piso para encerrarse en su habitación, buscando paz.

— Estoy en problemas... — dijo sin poder respirar bien, cayendo sobre sus rodillas a falta de fuerzas — ... Estoy en problemas.

Su corazón latía con brutalidad, no permitía que sus pulmones mantuvieran el aire necesario, sentía su pecho doler por cada jadeo que soltaba. En su mente aún perdura la advertencia de su amiga, sobre cómo no debía dejar que los espectros la vieran o cosas terribles le ocurrirían.

Una maldición. Eso se decía que era el castigo si un espíritu te observaba, porque ellos no eran capaces de ver a los humanos si estos no actuaban en su contra, eran ciegos inofensivos. Y ella había cometido el peor error.

Entro, lo uso, me lavo y salgo — se repitió al estar frente al baño del edificio viejo, denominado "El Baño Maldito", que cubría la mayoría de los rumores fantasmagóricos en la escuela.

Entró al suspirar por última vez, dejando su mochila de gatito en un área seca del lavamanos. Y entró al primer cubículo, queriendo alejarse de cualquier forma del tercero.

Normalmente, y como era costumbre, ____ siempre iba al baño acompañada, por alguna razón de necesidad, ayudar o ser ayudada en algo. Pero nunca iba sola al baño, por miedos internos que cargaba desde su anterior escuela.

Con temor, no perdió tiempo en usar el sanitario y terminar rápido, sin notar que ya alguien tenía su atención en su presencia. Salió, mirando el espejo, directo a limpiarse, abrió la llave de agua cuando sus manos estuvieron cubiertas del rosado pálido de su jabón líquido.

— Ou~ — una voz la hizo saltar en su lugar, casi caer, y el reflejo de una sombra la aterró lo suficiente como para tomar sus cosas con las manos aún mojadas. ____ salió corriendo del baño, y aún así pudo escuchar a ese ser en su cabeza — Interesante.

Su teléfono sonó dentro de su mochila en un alegre tono que identificó como un mensaje de su amiga. Sin embargo no tenía ganas de contestar, no sentía su cuerpo, y unos golpes indirectos contra su cuerpo la alertaron del llamado de la puerta.

— ____, tu padre no vendrá a cenar hoy. Vamos a comer nosotras en lo que acabe.

La chica escuchó las palabras de su madre, afirmó del otro lado y se levantó débilmente del suelo. Debía bañarse y estar lista para cuando su progenitora acabara la cena o estaría en problemas.

Y entre un fantasma, y mamá enojada, le tenía más miedo a su madre.

Su ropa fue quitada, la tina se llenada mientras ____ liberaba su cabellera de los adornos que solía usar. «Tal vez un baño tibio me haga olvidar todo –se dijo– A lo mejor y todo fue mi imaginación, una sombra y mi cabeza queriendo asustarme». Su celular servía como un DJ al entonar la lista de reproducción para la ocasión, y la chica tarareaba al sentir su cuerpo reaccionar a la calidez del agua.
Junto al jabón y el shampoo que acariciaba su ser entero placenteramente, su baño planeaba ser rápido para no hacer esperar a su mamá, limpiando el sudor con el que llegó, sintiéndose adormilada junto a la extraña melodía desconocida que ahora sonaba en su baño.

Su cuerpo vestido salió con una toalla en sus hombros, pensando que si la comida no estaba lista, podía dormir.

Algo la hizo salir de su ensoñación, una caricia perversa en un sitio prohibido le provocó un jadeo involuntario. Su cuerpo aumentó la temperatura al sentir demás caricias en su intimidad, acompañado de la debilidad de sus músculos, quedó al merced de sus sentidos.

Algo recaía sobre ella, un peso fantasma que la acalorada aún más, y unas manos lograban desvestirla y tocar la piel expuesta, creando humedad en su zona vaginal. Calentando las paredes que aprisionaban lo que entraba en ella, y salía, con movimientos lentos que derretían.

Sus caderas se movían contra aquel intruso, sin siquiera notar que lo hacía, juntaba sus piernas en busca de despejar cualquier cosa que la haga sentir de esa manera. Sin embargo le era tan cálido que la mantenía indefensa.

Su ropa húmeda se pegaba a su cuerpo cuando sintió la incomodidad de la soledad, y se iba a levantar de no ser por lo que la mantenía prisionera en su cama. Con melena oscura y orbes que parecían iluminar un cielo, con un rostro atractivo y juvenil que se regaló por unos instantes para ____ hasta que algo nuevo entró en ella, más grande y placentero, que calentaba como el infierno su intimidad.

Jadeaba, gemía, y sus ojos se nublaban por el vaivén que la hacía gozar. Aquel besaba su cuello, tomaba sus manos y la mantenía a su merced con sus hipnóticos ojos y sus mejillas rojas. Pareciendo una advertencia, algo se sentía raro para cuando estaba siendo embestida por el desconocido.

Un mar placentero le cayó encima cuando sintió parar aquello que entraba en su interior. Y su ropa era la única incomodidad en ese momento para el par.

Lo sobrante quedó en el suelo, siendo olvidado por los dos jóvenes que se enfocaron en acariciar el cuerpo del otro, besar cada parte de sus cuellos en busca de marcar algo amado. Nuevamente pudo sentir el miembro del chico entrar en su vagina, creando sonidos obscenos al juntar sus pieles con fuerza, buscando alcanzar ese terrible paraíso.

Las pieles sudorosas se juntaban en busca de la calidez de sus cuerpos, de algo que los mantuviera vivos, y unieron sus labios una vez más con desespero, devorando la boca del otro y bailando con sus lenguas un flamenco seductor.

Aquel chico jadeó al liberar su especia dentro de la chica, y sonrió con burla al notar lo que ella suplicaba con la mirada. Un beso, que fue otorgado con las mejores ganas, un beso que sabía a gloria y los incitaba a unirse más. Al separarse, en la oscura mirada de la joven, se notaba el desespero por hacer el amor nuevamente, por ser suya una vez más.

— ____, ya vamos a comer — la voz de su madre la hizo abrir los ojos enseguida, sentándose al ver que la mujer tocaba la puerta — Levántate, luego de la cena te duermes.

— Claro, mamá... — la mujer salió del campo de visión de la chica para bajar las escaleras.

Ella se levantó al notar la tela húmeda de su ropa, incómoda. Sintió su cuello doler y en el espejo de cuerpo completo pudo ver las marcas. Esa última risa, malévola y burlona, se presentó en su mente.

Ahora ya tenía más fuerzas para escribirle a Nene por ayuda. Sin embargo, ahora la prioridad era cambiarse, bajar con su madre y que no vea los pigmentos irregulares en su cuello.

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𝙤𝙣𝙚-𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨 || ᴊꜱʜᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora