Pequeño siete (1)

Capítulo 56

París, la capital de Francia, era famosa por ser la capital más romántica del mundo.

Esta hermosa ciudad occidental, como muchas de las ciudades de Europa, tenía altos rascacielos. Desde arriba, la ciudad se construyó en anillos, cada edificio cuidadosamente planificado formaba parte de este círculo de rosas y espinas, que rodeaba el Arco de Triunfo en el centro.

Después de llegar al aeropuerto Charles de Gaulle, Qi Mu tomó un taxi directamente al Conservatorio Nacional de Música.

Antes, cuando había venido a Francia con la Orquesta Sinfónica de Viena, había visitado París muchas veces, pero si se quedaba solo en la ciudad se perdería.

Un apuesto joven de cabello y ojos oscuros llamaba la atención en el Conservatorio.

Varios estudiantes tendidos en el césped vieron a un joven asiático que llevaba un estuche de violín y equipaje, y estaban ansiosos por acercarse y mostrarle el camino. Pronto, encontró el edificio de la universidad.

Llamarlo edificio era demasiado exagerado. La instalación de tres pisos estaba hecha de mármol blanco cremoso y estaba rodeada por un hermoso césped verde decorado escasamente con blanco.

Una vez que cruzó las puertas, Qi Mu se registró rápidamente. Debido a la hora tardía, se fue a un apartamento arreglado con la ayuda de la escuela. El conservatorio generalmente no proporcionaba alojamiento, pero a menudo ayudaba a los estudiantes necesitados a encontrar lugares para alquilar.

El apartamento de Qi Mu era un poco más pequeño que el de la Ciudad B. Su cocina solo podía acomodar a dos personas, pero en general era tranquila y limpia. La mayoría de los residentes anteriores probablemente eran estudiantes de música, ya que se había abierto un estudio separado en el apartamento y podría usarse como sala de música.

Le tomó una hora desempacar el equipaje que había traído consigo y, una vez que todo estuvo ordenado, se acercó a la ventana pintoresca y delicadamente estampada y la abrió.

Una brisa primaveral del Océano Pacífico apartó los finos cabellos negros de su frente. París tenía un clima templado y, aunque estaba más al norte que la ciudad B, marzo era cálido y un simple abrigo era más que suficiente.

"Entonces... Realmente he vuelto, ah..."

Miró a los peatones que iban y venían por la calle de abajo, luego la arquitectura europea a su alrededor, el flujo de la multitud, y se sintió como si hubiera regresado a casa en Viena ...

Todo lo que faltaba eran las estatuas de maestros músicos que eran exclusivas de la capital de la música.

Qi Mu se rió entre dientes. Sacudió la cabeza y dejó la ventana abierta para ventilar y luego volvió a trabajar.

Una vez que cayó la noche y las estrellas brillaban en el cielo, la luz de la luna brilló sobre la ciudad dormida y el primer día de Qi Mu en París estuvo ocupado corriendo.

A la mañana siguiente, Qi Mu se cepilló el cabello, tomó su estuche de violín y su teléfono celular, luego se apresuró a ir al invernadero.

El personal que lo envió al apartamento ayer había dicho que el departamento de violín le estaba llevando a cabo un examen de admisión especial a las nueve en punto.

En la terminología de Huaxia, esto se llamaba tratamiento especial o. . . entrando por la puerta trasera.

Aunque la universidad no tenía un precedente para aceptar a un estudiante meses después del comienzo del año, el profesor Akkad había insistido y, naturalmente, no podían refutarlo.