Enamorados de la misma chica. BTS. 「En Edición」

☑︎ Cuarta parte

—Él es-

—Mi nombre es Jimin y soy el novio de esta hermosa doncella a mi lado -dijo sonriendo.

—¿Qué?

La expresión atónita demostraba que en realidad sí había caído en la broma de Jimin, era muy cómica la forma en que sus ojos se abrieron y su ceño fruncido hacia denotar molestia, no sabía si en realidad lo estaba, solo tenía ganas de reirme, y lo hize, Jimin y yo estallamos en carcajadas ganando nos una mirada confusa por parte de Jungkook.

—¿De que se rien? —preguntó— Ah, Tan pronto y ya tienes novio —¿reclamo?

—Jungkook tranquilo, solo era-

—¿¡Tranquilo!? —Dijo casi gritando.

—Amigo, calmate, dejala que hable —intervino Jimin.

—Déjalo haci, ya me voy a mi habitación —contesto. Dio medio vuelta y se dispuso a caminar en dirección a su cuarto, pero interrumpi su paso al agarrar de su muñeca— suel-

—Era una Broma —me apresure a decir— Perdón, Por favor.

Entre cerro su ojos y dio un pequeño suspiro. La tensión que antes de sentía se esfumó en cuanto el relajo sus músculos y bajo la guardia.

—Te pasas —susurro—, con eso no se juega, eres mala, y para que aprendas a no andar haciendo bromas de mal gusto no te perdonó —sentenció sacándose del agarre y cruzándose de brazos.

—Oh, vamos, estoy disculpandome.

Jungkook negó aún cruzado de brazos. Le regale una mala mirada y luego voltee a ver a Jimin, se miraba un poco incómodo al no ser participe del pequeño berrinche que interpretaba Jungkook.

—Jimin, gracias por acompañarme a mi casa.

—No es nada, lo hago con muchísimos gusto —respondió sonriendo.

—Ahh, eres tan lindo, gracias —repetí dándole un abrazo.

Él correspondió, pero no duro mucho ya que cierto sujeto nos interrumpió.

—Muchas gracias por haberla traido sana y salva, ya te puedes ir —dijo señalando la puerta— adiós, Jimin.

Lo regañe con la mirada y el simplemente me ignoro y siguió casi corriendo de manera "indirecta" a Jimin, y él solo sonreía ante la actitud de Jungkook. Cuando se fue, Jungkook cerro la puerta casi de inmediato y me quedo viendo de mala gana.

—¿Qué? —le pregunte.

Me ignoro y fue hacia la Sala. Confundida, decidí seguir e ir también a la Sala. Una vez ahí, se sentó en el sofá, prendió el televisor y quedo viendo fijamente una película que no tenía no la menor idea de como se llamaba, me senté a su lado mirándolo.

—¿Sigues molesto por la broma? —pregunte, y el no dijo nada— Perdón, solo era una broma inocente —me excuse, y el siguió sin hablar—. Bueno, que haci sea.

Me levante del sofá, me coloque frene a él obstruyendo su campo de visión hacia la televisión y me agarre para quedar a una distancia prudente -considerando el espacio personal- de su cara.