Y aquí estaba, arreglándome para cumplir uno de los caprichos de Ashley, como siempre, esta noche iríamos a uno de los bares a los que Ashley había intentado entrar durante tanto tiempo y nunca lo había conseguido. Ethan, su primo, comenzó a trabajar ahí como guardia y había conseguido dejarnos entrar esta noche.
Mi celular comenzó a vibrar y vi en la pantalla el nombre de Ashley.-Estoy afuera de tu casa, sal de una buena vez.
-Ya salgo.
Tome mi bolso y fui hacia la puerta, me subí al auto de Ashley y arrancamos.
-Justo cuando creí que no podías verte más linda me doy cuenta que me equivoqué.- me dijo Ash.
-Lo mismo pienso de ti Ash.- Le guiñe un ojo.
-Así que escucha, este bar es de un nada encantador joven, tiene un hermano totalmente raro, nunca nadie ha logrado hablar con el pues siempre ignora a las personas fuera de su círculo, nadie sabe de su familia o su pasado, son como fantasmas realmente, el dueño se llama Sariel Evans, su hermano por otro lado la verdad no sé su nombre. Su bar es demasiado exclusivo, es muy raro que dejen entrar a la gente, sin embargo es un lugar que siempre esta lleno, ni siquiera se como eso tiene lógica pero extrañamente la tiene.
-Bueno gracias por la información Ash.- Solté una pequeña risa.
Llegamos al bar y nos estacionamos enfrente, bajamos del auto y fuimos directo con el de la puerta, recibiendo miradas molestas de la gente formada. Este nos miro de arriba a abajo y nos dejo entrar, cuando enteramos quede pasmada, era de los lugares mas elegantes que había visto, no podía creer que esto fuera realmente un bar, fuimos directo a la barra, esta sería una larga noche.

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La historia de un caído
RomanceTy Wells, una chica universitaria que estaría a punto de transformar su vida por completo, descubriendo secretos de su pasado que no se imaginaba. Todo gracias a un chico extraño, y ese chico era Raffe Evans.