Rosa Negra

3)

~Yoongi~

El primer día en una nueva ciudad es realmente agotador. Tener que empezar de cero es bueno de vez en cuando. Es como volver a nacer, volver a empezar, borrón y cuenta nueva. A veces es lo mejor que puedes hacer para mejorar tu situación y otras veces es doloroso tener que dejar atrás todo para volver a construir tu pequeño lugar en este mundo tan grande. De todas formas, esta vez en necesario para superar muchas cosas. Quiero despejar mi mente y alejarme de aquello que me hace daño. Estoy harto y cansado de ver que nada cambia aunque te esfuerces, así que decidí empezar de cero en un nuevo lugar.
Esto trajo algo bueno. Volví a encontrar a mi amigo de la infancia. Alguien que realmente apreciaba mucho. Y volver a verlo me motivo a seguir con mi plan de quedarme aquí hasta estar listo para volver como alguien completamente nuevo.

Conseguí un trabajo y ahora sólo tengo que ver si el amigo de Namjoon está dispuesto a compartir su apartamento conmigo. Al menos hasta que pueda pagar uno yo sólo. Me gustaba la habitación de la casa de Jin, pero ya tiene dueño. Es una lástima.
Espero que el amigo de Namjoon no sea tan charlatán como Jin, me gusta mucho el silencio. Me ayuda a pensar mejor. No me gusta el ruido, es molesto.

–¡Yoongi! ¡Por aquí!–La voz de Namjoon me saca de mis pensamientos.

Lo veo acercándose con su bicicleta mientras sonríe.

–¿No pensarás que volveré a subir ahí, cierto?–Pregunté señalando su bicicleta con cara de pocos amigos.

–Oh vamos, no puede ser tan malo. –Dijo otra voz a mis espaldas.

–Hoseok, ¿Cómo le fue? –preguntó Nam refiriéndose a mí.

–Me sorprendió lo rápido que aprende, realmente es muy bueno en esto. –respondió él sonriendo mientras me daba palmaditas en la espalda.

–No es tan complicado–dije restándole importancia.

–Eres un crack –Dijo Namjoon emocionado mientras  aplaudía.

–Un fiera–Le siguió Hoseok.

–Máquina –Puse los ojos en blanco

–Titán–Los iba a parar pero Namjoon se me adelantó.

–Mastodonte –Me aguanté las ganas de reír por lo exagerados que eran.

–Figura –siguió Hoseok y no pude evitar sonreír.

–¿Eso fue una sonrisa? –Preguntó Namjoon mirándome asombrado.

–Es lo que fue –Dijo Hoseok divertido.

–Wow me siento bendecido ahora mismo, hemos logrado que Yoongi sonría, ¿Se puede ser más crack? Pregunto ¿Se puede ser más crack? –repitió con aires de grandeza y yo sólo lo miraba divertido.

–Deja las bromas y vámonos a casa. –dije dándole un golpe en el hombro.

–Bien, pero pídemelo con amor.–dijo mirándome indignado. Rodé los ojos y caminé hacia la salida.

–¡Nos vemos Yoongi!–gritó Hoseok y levanté mi mano en forma de despedida sin mirar hacia atrás.

–Nos vemos Hoseok, gracias por todo –escuché a Namjoon despedirse de su amigo antes de seguirme con su bicicleta.

–No seas grosero Yoongi, ni siquiera te despediste correctamente de Hoseok. –me regañó en cuando llegó a mi lado.

–¿Qué? ¿De qué hablas? Si me despedí de él. –me defendí metiendo mis manos en los bolsillos.

–Eso fue muy grosero. Pero está bien, sé que no fue tu intención. Confío en que lo harás mejor la próxima vez. –dijo confiado y yo solo me limité a asentir. –¿De verdad prefieres ir caminando hasta el apartamento de Jimin antes que subir a mi bici? –Preguntó ofendido, lo ignoré mientras seguía caminando–¿Sabes todo el tiempo que ahorraríamos? –insistió haciendo que lo mirara.