Amor Encubierto (Vdy) ©

Capítulo 8 "Me Tienes A Tus Pies"

Llegó a la oficina como todas las mañanas pensando en el hombre que había revolucionado su existencia, para ella también habría sido una mejor noche si la hubiera pasado entre sus brazos, ahora tenía intención de llevarlo a la realidad esa noche, sonrió ante ello mientras cruzaba el umbral de la puerta de su oficina, se preparó una taza de café y se paró frente a la ventana viendo a sus empleados llegar, no pudo evitar apretar los dientes cuando vio a Rebeca acercándose a Ángel con una descarada sonrisa seductora, notó que desde que empezó a ser su asistente se vestía más provocativa, claro, quería seducirlo, sonrió al ver que el hombre ni se inmutaba, a decir verdad iba inmerso en su celular y en una carpeta abierta sobre su mano izquierda, la mujer al sentirse ignorada recurrió a uno de los trucos más viejos para llamar la atención, fingió torcerse el tobillo haciendo entonces que Ángel volteara y un par de empleados más, se acercó a ella aparentemente a preguntarle si estaba bien y la ayudó a levantarse, bufó al ver aquello, pero otra sonrisa apareció cuando vio que llamó a Dante, uno de los agentes de ventas para que la ayudara a caminar, asintió en agradecimiento antes de acelerar el paso hacia el edificio, no pudo evitar soltar una pequeña risa al ver la expresión de la mujer al verlo alejarse, se soltó abruptamente del chico antes de arreglarse el cabello y caminar hacia la misma dirección dejando a su compañero completamente confundido, suspiró entre risas antes de beber un sorbo de café y dirigirse a su escritorio a empezar ese día.

Christopher entró a su oficina sin dejar de ver la información que Christian le había enviado esa mañana, en ella decía que la hermana perdida de Valeria en realidad no lo estaba, ya que según las palabras de un afectado había entablado una conversación con dos mujeres distintas pero sólo podía reconocer a Valeria pues con ella sí tuvo contacto directo, además en sus manos llevaba el archivo sobre el accidente de Alma Espinoza, su corazón latía desbocado al darse cuenta de que estaban cada vez más cerca de su meta, dejó su mochila sobre el mueble detrás de su escritorio, se sirvió una taza de café y se sentó en su cómoda silla para continuar analizando todo, estaba en ello cuando le llegó una notificación de un correo nuevo, era del banco suizo, en el mensaje mencionaban que además del retrato hablado habían adjuntado un video en el que se veía a las dos personas que siempre hacían movimientos lo cual a su pensar sería de más ayuda que el retrato hablado, y vaya que lo fue, abrió el archivo de video agradeciendo estar sentado en ese momento pues lo que sus ojos veían era sin duda una bomba, tenía que ver a Christian pero no se le ocurría ningún pretexto para salir de la oficina hasta que le llegó un mensaje de su hermana, recordando entonces que también necesitaba verla a ella, iba a contactarlos cuando alguien llamó a su puerta obligándolo a guardar todo y apagar su teléfono.

-Adelante-respondió casi de inmediato.

-Hola guapo-saludó la mujer que lo tenía vuelto loco en todo sentido.

-Hola hermosa-respondió al tiempo que se ponía de pie para tomarla de la cintura y besarla profundamente, sabía que sería una de las últimas veces que podría hacerlo y no quería perder ninguna oportunidad de hacerlo, la oyó gemir sobre sus labios por lo que la pegó más a él y profundizó más el beso, se separaron no porque quisieran, sino porque el aire les faltaba.

-Wow-exclamó la mujer aun sin reponerse del todo-, me besaste como si no nos hubiéramos visto en meses o años-sonrió.

-Así lo sentí cariño-respondió secundando la sonrisa viéndola directamente a los ojos.

-Entonces, ¿Qué te parece hacer realidad lo que decía tu mensaje?-preguntó con voz ronca mientras pasaba su dedo índice por el pecho de ese sexy hombre.

-Mmm-sonrió imaginando su noche-, soy completamente tuyo esta noche.

-¿Sólo esta?-preguntó curvando una sonrisa acariciando esta vez la línea del tatuaje en su cuello.