08

4.3K 202 6
                                    

Brisa.

Cuando estuvo la cena, nos sentamos todos a comer. Yo ni hambre tenía pero si no comía me iba a desmayar seguro.

-Esta muy rico esto, hace muchísimo no comía un buen asado- cerré los ojos disfrutando al máximo los sabores.

-No venden allá cosas así?- me preguntó mi viejo.

-Osea si hacen carne asada pero no es igual a esto, definitivamente no a iguala para nada- reimos.

Así pasamos la cena entre risas y hablando de todo un poco.

Ya eran las 23:37. Y tendría que salir para ir de mi mamá. Mis piernas están temblando.

Se los juro.

-Antes que me vaya, yo te traje un par de regalos, pero como no me dijiste que ya tenías familia, no le traje a todos- lo mire mal a mi papá.

-Bueno perdón, quería darte una sorpresa- se reía mientras yo lo miran mal.

-Bueno mira, te traje todo esto- era una gran bolsa con muchas cosas, de comida hasta ropa- son cositas que cuando las veía me hacían acordarme acordarme vos- le sonreí.

-Bueno después vemos todo, ahora vamos que te llevo de tu mamá- agarró las llaves de la vas y del auto- amor vos venís con nosotros?- Gabriela negó, ya que tenía a su hijo en brazos durmiendo- bueno en un ratito vuelvo- le dio un beso y depsues besó la cabeza de su hijo.

Cargamos todas las vajilas en el auto, ya que yo me iba a quedar de mi mamá. Y partimos para allá.

Íbamos a llega justo para las doce. Dios que nervios.

-Hija tranquilizate, nada va a salir mal..Tu mamá se va a poner como Loca- soltamos una risita.

-Es que hay mucho no los veo, es que no se como explicar lo que siento- me sone los dedos de la mano.

Mi papá estaciono, y ahí pude ver mi antigua pero hermosa casa. La habían pintado de afuera, en colores grises. Hermoso.

Había un auto que no conocía metido en el garaje. Creo que era de los Palacios. Camilo me había dicho que la pasaban juntos.

-Bueno, yo te dejo acá en la puerta, y me voy porque no quiero dejar sola a Gabriela y al bebé- yo asenti y nos bajamos a sacar las valijas de baúl.

La llevamos cerca de la puerta, y justo se empezaron a escuchar y ver los fuegos artificiales.

Dios si nervios.

Busque el repuesto de la llave, no sin antes fijarme que estén atrás, como dé costumbre, y abrí o puerta si hacer mucho ruido. Entre las valijas con sumo cuidado.

AY DIOS ESTOY ACÁ.

MI HERMOSA CASA.

Bueno tranquilizate Brisa.

Volví a cerrar la puerta, y decidida me encamine al patio, como vi una copa con sidra la agarré.

-Feliz Navidad Familia!- Hablé fuerte para que se dieran cuenta que estaba ahí, con una gran sonrisa.

Mi mamá quedó helada al verme, y Camilo parecía que había visto un fantasma.

-Me van a abrazar o que? Miren que no viaje de otro continente para que ni me hablen- me reí.

De repente sentí unos brazos embolverme, mi Mamá.

-Te extrañe muchísimo mi amor- lloraba en mi hombro.

-Hay mami no llores- le seque más lágrimas- ya estoy acá y no me voy a volver a ir.

Seguimos unos minutos abrazadas hasta que se separó de mi, con una gran sonrisa.

Mi vista se dirigió a Camilo, quien estaba tapándose la cara y sollozando.

Me dirijo hasta el, me agacha y lo abracé muy fuerte, logrando que cayeramos al piso.

-Brichu sos vos- me apretujo mucho más.

-Soy yo Cami, no llores más, por favor- le susurre al oído.

El se separó de mi y me dio muchos besitos por toda la cara (exceptuando los labios obviamente).

-Ay te extrañe te extrañe- repetía una y otra vez. Yo sólo reía, por las cosquillas que me causaba.

Una vez terminó, los levantamos y fui a abrazar a Sergio. Aunque no sea mi papá, cumple el rol de uno.

-Te extrañamos mucho Brisita- me dio un beso en el cachete.

-Yo también papá- muy pocas veces le decía así, y está vez sentía la necesidad de hacerlo. El me abrazo mucho más fuerte.

Al separarnos, me dije en las otras personas que había en mi patio.

-Hola Soy Brisa- los saludé a todos con un beso en el cachete.

-Obviamnete te conocemos a vos- reimos- soy Pedro, ellos son mis hijos Mateo y Emilio, y ella en mi novia Penny- le sonreí a cada uno de los nombrados.

Así que tengo al famoso trueno delante de mis ojos. Dios está muy bueno el pibe este.

Como no me dijeron antes? Boluditxs. Ahre.

Nos pusimos a hablar de como me fue allá, mientras me decían que estaba re cambiada y eso. Me hace muy feliz porque me costó muchísimo.

Les contaba como era España, todo lo que hice. Se nos hizo una noche hermosa y larga. Los palacios se terminaron yendo como a las 4. Fue hermoso.

..
.
.
.
.
.
.

Una Wacha Piola || Trueno✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora