mi destino - katsudeku/omegaverse

canto

Por los pasillos del castillo se encontraban 3 alfas guiados por una señora de unos 40 años maso menos.

Como al principio del castillo los pasillos eran grandes y hermosos con decoraciones de algunas telas hermosas de colores claros que hacían de ese lugar algo cálido y cómodo, algunas armaduras o espadas como decoración y unos cuantos cuadros de algunos lugares, una alfombra de color rojo con líneas negras a los lados estaba en el medio del piso en cada rincón de los pasillos.

Subieron por unas escaleras hacia el cuarto piso siguiendo a la señora una beta pensaba kirishima era muy amable y los estaba trabando con respeto en cada palabra que salía de su boca.

-este es el piso de la familia real y unas personas de gran nivel en estas tierras- comento la señora informando en donde estaban- el cuarto de su majestad el rey toshinori yagi se encuentra un poco más alejado- los tres alfas solo escuchaban y seguían caminando- es muy buen rey, pero le gusta la privacidad-

La señora se detuvo al frente o mejor dicho en medio de dos puertas una de cada lado del pasillo – midoriya-sama me dijo que arreglada sus cuartos en esta sección del castillo por el momento con lo básico para cada uno – abrió la puerta mostrando un cuarto de un buen tamaño no tan grande y no tan pequeño con una cama sencilla con unas cobijas hermosas pero sencillas, una mesita de noche al lado de esta, un armario con algunas lámparas en las paredes y un cuadro de un bodegón de unas manzanas – como dije tiene lo básico para una persona... el baño se encuentra detrás de esta puerta- dijo señalando una puerta al fondo de la habitación.

- ¿puedo quedarme en este? Pregunto kirishima ese cuarto era hermoso a sus ojos.

-claro que si joven... - la señora se dio de cuenta que no sabía los nombres de las nuevas personas que iba a atender –discúlpenme el atrevimiento – dijo haciendo una reverencia- el joven midoriya-sama no me comento sus nombres ¿sería descortés pedir que me dijeran sus nombres? -

Kirishima estaba más que asombrado por la forma tan cortes como le hablaba la señora, y sus ojos brillaban cual diamante recién pulido por saber que podría tener ese cuarto tan bello – yo me llamo kirishima eijiro – dijo mostrando esa sonrisa de dientes afilados.

-yo me llamo kyoka jiro- dijo ahora la alfa – y él es katsuki bakugo- dijo señalando al peli cenizo que no había dicho nada desde que comenzaron el recorrido.

-mucho gusto eijiro-san, jiro-san y bakugo-san– dijo la señora con una sonrisa – desde ahora esta será su habitación-se dirigió al alfa peli rojo- mañana si necesita que se le traiga alguna cosa podrá pedírmela a mi o a cualquiera de las personas que servimos en el castillo y aremos lo que este en nuestras manos y este permitido hacer-

-muchas gracias-

La señora se dirigió a la puerta –por favor síganme para que puedan decidir entre las otras dos habitaciones- salió de la habitación seguido aun de los tres alfas, querían saber cuáles serían las habitaciones de sus amigos.

La señora camino unos metros más y abrió una puerta que estaba al frente de una desviación del pasillo para seguir a otro lado, abrió la puerta mostrando otra habitación casi igual a la otra, la diferencia de esta era una pequeña mesa con unos pergaminos y una pluma para escribir en su tintero.

-yo quiero esta- dijo kyoka y la señora solo asintió por la decisión.

Volvieron a caminar por el pasillo de la desviación, la señora les comento que si seguían derecho por como venían antes se encontrarían con habitación de la madre de izuku.

Caminaron hasta llegar al final del pasillo y donde estaban dos puertas casi juntas en una pared.

La señora abrió la puerta y esta habitación era un poco más grande que las otras dos que había visto no era tanta la diferencia, pero si se podía notar.