Capítulo 35

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En la llegada de Hugo se propuso hacer un plan en conjunto y Mel, aportó la maravillosa idea de un concierto. Su amiga la apoyó enseguida y por eso, hoy es el día en el que el plan se va a llevar acabo. Erik y Judith también asisten y por eso, las expectativas del día son altas.

Luis hace rato que terminó de arreglarse para observar desde el marco de la puerta a Aitana terminar de maquillarse. En la casa de Luis, hace días que ya había por mil rincones objetos de la catalana. Casi pasaba más tiempo allí que en su propio hogar.

- Me estas poniendo nerviosa.- dice, terminando de hacerse el eyeliner.
- Tú si que me tienes nervioso con ese vestido.- la rodea por detrás con sus manos por la cintura.
- Si sigues así no sé si llegaremos a tiempo.-responde, guardando las cosas en el neceser.
- Pero si no estoy haciendo nada.- dice, haciéndola girar para quedar más juntos y así ponerla más nerviosa todavía.
- ¿No?- ahora es ella quien lo reta acercándose más sin llegar a rozar sus labios. Luis traga saliva.
- Aitanita no hagas esto.- dice, empezando a abarcar más parte de piel de ella.
- Las manos quietas que nos tenemos que ir.- dice, saliendo del baño.
- ¿Ni un beso?- hace pucheros, consiguiendo que ella, no pueda resistirse.

En otra casa no muy lejos...

- ¿Está bien?- pregunta Pablo, bajándose el polo que se ha puesto para taparse el torso. Mel asiente, mordiéndose el labio por dentro.- Me pone mucho eso. Ven aquí.- le hace gestos con la mano. Ella va.
- Te queda muy bien.- dice, mientras que Pablo le rodea el tren inferior de su cuerpo con las manos. Mel le mira el pelo.- Eso no está tan bien.- añade, haciendo una mueca.
- Melanie.- advierte.
- Cállate.

Y aunque sabe que no le gusta nada que lo toquen en exceso, lo hace. Comienza a peinarle el pelo con sus dedos.

- Tampoco es tan difícil, ¿lo ves, Pablo? .- dice, ofreciéndole una cálida sonrisa. Pablo se limita a apretar más su cuerpo y a hundirse en su cuello.
- ¿Tienes ya el coche, verdad?- pregunta este, saliendo de su cuello y volviendo a su carácter habitual. El serio.
- Si.- responde, asintiendo.- Ayer fui a recogerlo con Erik. Me encanta.- sonríe.
- Espero que te refieras al coche.- responde, con la sonrisa pícara que siempre lleva consigo.
- Si, Pablo.- le hace burlas y le muerde la nariz.
- Lo que yo tengo de frío tú lo tienes de niña.- sonríe, y sigue disfrutando del cuento de hadas en el que, a veces, parece vivir Mel.- Luis y Aitana están abajo ,¿estás lista?- pregunta, obteniendo el sí de Mel para posteriormente, bajar y montar en el coche en el que le esperan.

- Pensaba que teníamos que subir a buscaros.-ríe el gallego.
- Ya te estás quejando.- contesta el malagueño, sentándose de copiloto mientras recibe golpes de Luis.
- ¿Te lo has pasado bien esta noche?- le susurra Mel a Aitana y le da golpecitos.
- Exactamente igual que tú.- sonríe esta y le devuelve los golpecitos riendo.- Bonita, que eres bonita.- sigue riendo y mira a los dos que tiene delante dándose golpes mutuos mientras se sonríen.
- Después hablamos.- ríe también Mel, obteniendo un beso así de Aitana en la mejilla. Ella se lo devuelve y sonríe orgullosa de la amiga que tiene.
- Dejaros de tonterías y vamos ya que llegamos tarde.- interrumpe el malagueño.

Aparcan y bajan del coche reuniéndose con Hugo, Eric y Judith.

- Ya íbamos a entrar sin vosotros.- dice Hugo, dejando un beso en la mejilla de su hermana. Esta le sonríe y se lo devuelve.

Tras seguirle todos, los lleva a una puerta en donde solo hay dos seguratas. Con una sonrisa de este, ya están dentro del local. David, que está preparándose, sonríe al verlo y se tira a darle abrazos.

-¡Hombre! ¡Cuanto tiempo! Creía que ya me habías olvidado.- dice el cantante entre abrazo y abrazo. Hugo rie y niega. Si algo le gustaba de David era su alegría constante.
-Te presento.- le informa a David y mira a quienes venían con el.- Mel, Pablo, Luis, Aitana, Erik y Judith.- dice señalándolos.- Mel es mi hermana.- advierte de forma juguetona pero a la vez seria.
-Encantado.- saluda esté con besos y apretones de manos.- El concierto empieza dentro de media hora. Mientras podéis quedaros aquí y tomar algo o podéis ir yendo a la zona que os he reservado para que paséis el concierto lo más a gusto posible.

Hugo le da las gracias una vez más, al igual que todos los demás y deciden ir ya al reservado ya que media hora pasa muy rápido. Al llegar, se acomodan y Luis y Pablo van a pedir las bebidas a la barra que, amablemente, David les había puesto.

- ¿Queeeeee?.- pregunta remolón Luis, dándole en él brazo. Pablo ríe.
- Que de qué.- sigue riendo este.
- Nada,nada.- responde el gallego, uniéndose a su risa.
- Luis.- dice Pablo, poniéndose un poco más serio.
- Dime.- responde este, extrañado.
- Gracias por todo.- sonríe leve y lo mira.- Te quiero mucho.
- Pero,¿y mi príncipe?.- vuelve a reír Luis. Ahora que ríe más, le da más golpecitos.- Yo también.- responde, dándole un beso en la mejilla.

Ambos se entienden como nadie, y ahora, están bastante satisfechos con la vida que llevan. Puede que Aitana y Mel les enseñen a vivir la vida de una manera diferente a como la vivían anteriormente.

Una vez vuelven con las bebidas, David empieza a subir al escenario y Mel y Aitana saltan como dos crías. Si algo les gusta es pasar tiempo juntas, y más, si lo hacen con algo que tienen en común. Cuando el cantante empieza a cantar y les dedica miradas y guiños, ambas vuelven a saltar, pero esta vez, acompañadas de bailes y berridos. Hugo se pone al lado de su hermana y le da varios besos para después recibir abrazos de ella. Se quieren, y se nota a leguas.

Erik y Judith les siguen el ritmo y Luis y Pablo que son un pocos más sosetes, no pueden parar de reír y hacerse guiños entre ellos. Tontorrones perdidos.
Después de la insistencia de los cinco, Luis y Pablo se acaban uniendo al grupo para seguir disfrutando el concierto. Judith se pone en medio de Aitana y Mel y les dedica una de esas miradas que te dicen "te quiero" a gritos. Ambas se apoyan en su hombro para después seguir bailando pegadas.

Tiempo después, una balada típica de David Bisbal suena y cada unos se pone con alguien para bailarla como es debido.
Judith y Hugo se miran y ríen. Como están al lado, no les queda de otra que bailar juntos y a ambos les hace gracia. No es incómodo para ninguno pero si extraño. Aún así, sonríen y bailan cada vez más sueltos. Hugo apoya la barbilla en la cabeza de Judith y esta, sonríe. Se conocen de poco, pero aún así, notan que uno puede confiar en el otro. Algo que pasa muy pocas veces.
Pablo y Mel se sonríen y pegan sus cuerpos. Las manos de Mel se colocan en el cuello de Pablo, y las de este, en las caderas de ella. Sonrisas, caricias y mucha satisfacción era lo que desprendían.
Aitana apoya la cabeza en el pecho de Luis y así, comienzan a moverse lentamente. Pegados. Se sentían seguros y en paz. Y eso, era más que valioso.

Erik comienza a lloriquear y se gana la atención de cada uno de ellos. Todos ríen y comienzan a separarse para bailar un tema más movido que el cantante ha elegido para dar por finalizado el concierto. No sin antes dar agradecimientos a estos por asistir a su concierto. Sobretodo a Hugo, Luis y Pablo. Los tres eran bastante conocidos y para David era todo un honor tenerlos allí esa noche y verlos disfrutar de su música tanto como lo hacía él.

Así finalizó el concierto. Con risas, bailes, cariño, euforia y mucha alegría en el aire.

...

¡Hola! ¿Qué tal? ¡Esperamos que muy bien!😋

Lo primero que queríamos hacer es pedir perdón por todo este tiempo sin subir capítulo pero, no hemos tenido apenas tiempo y eso se ha unido a unos cuantos problemas más.

Aún así, prometemos volver con un capítulo semanal. Como mínimo.

Espero que os guste este capítulo en el cual podéis ver lo unidos que están y lo bien que se llevan entre ellos.

Sabemos de sobra que no es el mejor pero no queríamos dejar más tiempo pasar.

¡Muchas gracias y muchos besos!

D y L.

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