Capítulo 6-Emergencia sanitaria

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Jueves en Cartonia y Fede con un insomnio terrible, no entiendo que le pasó pero se despertó todo quejoso y adolorido. No le di pelota y me dispuse a hacer el desayuno, pero Fede tenía mas quejas encima que una oficina del gobierno por mala atención. -¿Y ahora que te pasa que andás tan quejoso?- le pregunté mientras el se retorcía del dolor y se agarraba a la altura del abdomen. Lo único que me faltaba es que ahora Fede crea que está embarazado (pero aclaro que yo ni lo toqué) y que por eso tenga dolores abdominales.

-Ale...no me siento muy bien, intentaré dormir un poco- me dijo Fede quien se dirigía nuevamente a su cama a dormir un rato. Desde mi perspectiva este lloriqueo es por la humillación que sufrió ayer con el día retro, no poder pasar ningún juego le debe haber causado acidez y ahora por eso hace este mariconeo de novela mexicana.

Al mediodía Fede se despertó y seguía quejándose, -Fede parala con el mariconeo que ya no es cómico- le decía mientras el se arrastraba y daba quejidos como si estuviera por dar a luz. No lo pensé mas, lo agarré y fuimos a la parada del colectivo dispuestos para ir al hospital, con la mala suerte de que me cruzo con Ema que estaba saliendo de Danone. -Ale ¿Que le está pasando a Fede que está tan...así?- me preguntó Ema al ver a Fede haciendo unas vergonzosas escenas. -No se Ema, se empezó a sentir mal...si se me muere es para matarme, además de que no me deja nada de herencia Fede- le contesté aunque eso era poco creíble (y la verdad ni yo se que le está pasando pero que no se le ocurra morirse en pleno colectivo)

De repente la salvación. El 74 se acercó a Danone y fuimos al hospital, desde arriba del colectivo Ema nos gritó: -Felicidades a los futuros padres- estaba para pegarle un zapatazo pero no me iba a arriesgar a tirarle una zapatilla y además senté a Fede del lado de la ventana por si quería vomitar. Es un asco eso pero ya lo vi vomitando por una ventana así que estoy curado de espanto. -Fede, por suerte el colectivo solo dobla dos veces hasta la estación, asi que no creo que necesites lanzar- le dije desesperado al no saber que le pasaba.

Y llegamos a la estación y de ahí a la unidad de pronta atención a ver que le pasaba a Fede, íbamos caminando lo mas bien y en un momento Fede no camina mas del dolor, así que lo llevo de arrastro y en eso me dice: -Me llegás a hacer algo y te muerdo el brazo- definitivamente le retruqué y le dije: -Me mordés el brazo y te acuesto adelante del Roca ¿Entendido?- Llegamos y todo Longchamps en el hospital y por el otro lado yo con Fede a nada de que se me desmaye en el piso del hospital. Justo ahora se enferma Fede que es la época de la gripe y todos los bichos esos volando por ahí.

En eso llega un médico y atiende a Fede, yo le empiezo a explicar (como puedo) lo que pasó y decide hacerle unas pruebas a Fede...ningún resultado visible, así que el doctor nos derivó al hospital Bugwardt que está del otro lado de las vías. -Disculpe que le hayamos hecho perder el tiempo doctor, enseguida nos cruzamos al otro hospital- así que agarré a Fede y salimos de la unidad de pronta atención.

Cruzar la vía por el paso a nivel con Fede era peligrosísimo, si se me llega a quedar o algo después tengo que ir a reclamar los pedazos a Constitución, aunque lo mas grave es que aún no me dice que voy a heredar cuando se muera. No me quedaban muchas opciones así que lo agarré y lo levanté como pude para llevarlo por el túnel que está bajo la estación, ya que conociéndolo va a terminar desparramado en el fondo del túnel. -Fede no te muevas tanto que ya de por si es difícil caminar con todo lo que llovió- le gritaba mientras el se retorcía como gelatina en epicentro de terremoto y yo aguantaba la respiración por el olor espantoso que había ahí. El olor de un hospital público era un perfume francés refinado al lado del olor a cadáver del siglo 12 que había en el túnel.

Llegamos a la guardia del hospital y Fede no se acordaba ni donde estaba ni por que se enfermó. Al ser algo mas grave que una gripe o un resfrío lo atendieron enseguida, y la doctora lo examinó y decidió hacerle una resonancia a ver que era lo que le estaba afectando. -Tiene el estómago hinchado, así que lo voy a derivar a gastroenterología- nos dijo la doctora. Yo por dentro a las puteadas porque pensaba que se enfermó de algo grave pero no, al menos sabemos que no está en peligro. Una vez en el consultorio del gastroenterólogo le pregunta a Fede que fue lo que comimos ultimamente. -Lo que cenamos anoche fueron unas milanesas, pero lo raro es que a mi no me afectaron doctor- le dije al doctor mientras veía que recetarle a Fede. -La verdad lo que el necesita son antiácidos, acá les preparé la receta, en la farmacia del hospital los van a conseguir- nos dijo el doctor.

-Ya me acordé doctor, lo que pasa es que el anoche se comió 9 milanesas ¿Cree que eso puede ser lo que lo haya puesto así?- le pregunté al doctor, a lo que el afirmó mi teoría. Salimos del consultorio y Fede se fue al baño mientras iba a buscarle los antiácidos. Lo que fede hizo fue irreproducible, se echó tremenda vomitada en el baño que se escuchó en todo el hospital. Lo bueno, Fede ya no se sentía mal, lo malo, yo muerto de vergüenza y el gastroenterólogo se asomó a ver que pasaba.

-Entonces veo que ya estás curado y no necesitás mas nada, me alegro mucho por vos- dijo el médico. Yo le contesté: -Si me lo deja en dos horas lo devuelvo al hospital pero al traumatólogo para que se entretenga un rato con el- y saliendo del hospital aparece Fran que vino a comprar unas cosas al centro. -¿Y que cuentan los padres, ya nació el bebé?- preguntó Fran. Yo lo vi y le dije: -Lo que va a nacer es mi instinto homicida si Fede se vuelve a comer 9 milanesas para ir a vomitarlas al hospital-

Fede no terminó internado en el hospital por ahora, pero si lo agarro el termina en el traumatólogo y yo en un hospital psiquiátrico.

Vacaciones en Longchamps 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora