ETERNAMENTE TUYO #3 Mercancía

52🖤

Maratón 1/3

Jungkook no podía estar más feliz con su alfa, todo el camino hasta llegar a su cabaña lo había abrazado por la espalda alegando que hacía demasiado frío a pesar de que ambos estaban bien abrigados.

A su alrededor los copos de nieve caían desde el cielo en pequeñas cantidades cubriendo de nieve el camino que debían seguir hasta llegar a su cabaña, el cual no era demasiado largo y la nieve no estaba tan alta por lo que decidieron ir caminando y ver el paisaje nevado de la noche. Los árboles del bosque cercano estaban ligeramente cubiertos por la nieve y aún se podía ver algunos pedazos de verdor en algunas ramas. Las nubes estaban en todo el cielo cubriendo la noche haciéndola ver más fría pero las farolas le daban la calidez que hacía falta.

Jungkook no estaba seguro a qué se debía su entusiasmo pero estaba feliz y muy tranquilo estando rodeado del frío de la nieve y el calor de su alfa a su espalda lo tranquilizaba en muchos sentidos. Como si fuera una fogata en medio del frío.

Al llegar a la cabaña ambos se deshicieron de la nieve de sus cabezas y de sus abrigos. Jungkook estaba a punto de caminar en dirección a la cocina pero fue detenido por su alfa que tomó su cintura con delicadeza, antes de que pudiera preguntar a qué se debía ese abrazo sintió la suavidad de una tela cubriendo sus ojos.

-¿Qué haces?

-Pronto lo sabrás, ahora toma mis manos y no me sueltes.

-Nunca voy a soltarte.

En plena oscuridad sintiendo el calor de las manos de su alfa, Jungkook avanzó por la oscuridad con pasos lentos pero decididos. Había algo al estar en total oscuridad que lo hacía sentirse cómodo en ella. Después de dar algunos pasos hacia al frente Taehyung lo hizo detener en medio de la sala o eso suponía, luego la tela que estaba en sus ojos se fue deslizando poco a poco hasta caer al suelo.

-Puedes abrir los ojos-la voz de Taehyung en sus oídos tan grave y suave en un tono bajo hizo su corazón saltar en medio de su pecho fuertemente mientras abría los ojos lentamente.

Frente a él las pequeñas luces iluminaban tenuemente la sala, los muebles habían sido reemplazados por grandes cojines en el suelo encima de una alfombra mullida y del techo bajaba unas cortinas transparentes donde estaban colocadas las pequeñas luces. Toda la sala había sido redecorada completamente, con algunas enredaderas y lirios. Taehyung también había colocado jaulas y dentro de ellas había pequeñas velas encendidas, todo estaba precioso.

-¿Te gustó la sorpresa?

-Es muy bonito... ¡Me encantó Tae!-respondió Jungkook dando media vuelta para abrazar a su alfa y besar sus labios.

Después de un beso prolongado Taehyung tomó la mano de su omega para dirigirlo dentro de los cojines y ponerlo cómodo en medio de ellos. Toda la cabaña estaba con luces tenues, los ventanales estaban siendo iluminados por las luces de las velas y tras ellos los copos de nieve caían suavemente acariciando el aire. Había luz y oscuridad combinados perfectamente, el calor de la chimenea abrazaba cálidamente sus cuerpos mientras en el exterior el frío se hacía cada vez más fuerte.

Jungkook abrazó el torso de Taehyung con fuerza, necesitaba sentir el calor de su cuerpo, el aroma a jazmín que desprendía su piel y el sonido de su corazón latir en su pecho. -Te amo Tae-dijo en voz baja.

-Te amo Kookie.

Por un momento se permitieron quedarse en esa posición, abrazados sentados en medio de los cojines, observando el fuego de la chimenea crepitar frente a ellos, escuchando el viento del exterior golpear los ventanales de vez en cuando, sintiéndose cómodos entre sus brazos, sin decir una sola palabra respirando sus aromas mezclados perfectamente, el jazmín de Taehyung envolvía el aroma a lirios de Jungkook.