Cuando aterrizaron y buscaron un hotel, Lisa decidió que fuera lo que fuera no iba a ser prostituido por su mujer.... ni ahora ni nunca... pero Jennie estaba enferma y para tratar con un enfermo tienes que ser el doble o saber en qué punto golpear.
Lisa no estaba enferma, lo sabía era un hecho.... pero creía saber en dónde golpear a su esposa para, evitar acostarse con alguien a quien ni conocía.
La perta de la habitación se abrió y se cerró, ella tragó saliva y suspiró antes de salir del baño con solo una bata después de bañarse.
-La señora Minatozaki está esperando, ¿Qué estás haciendo?- gruñó la castaña y la pelinegra contó hasta cinco antes de dejar caer la bata.
-Esperándote a tí, no quiero que otra persona me toque...- la tailandesa se acercó hasta ella, puso sus manos en su cuello y le acarició la nuca- Si estoy contigo solo estoy contigo, ¿verdad? ¿Por qué me quieres compartir?- Lisa hizo un puchero y la atrajo para besar esa boca que tanto odiaba y de la que, creía ella, ya no estaba.
Sintió sus manos pequeñas en su trasero mientras la más baja la hacía más hacia atrás, hasta caer en la cama. La tailandesa le mordió el labio inferior y entonces la enredó entre sus piernas, hizo que ambas se giraran en la cama Lisa, colocándose a horcajadas sobre ella.
-Escucha, Nini...-suspiró la pelinegra cuando sintió las manos de su contraria en sus caderas- No quiero que nadie que no seas tú me toque... voy a terminar con Rosé... solo tú serás mi mujer...- Lisa apoyó su pecho sobre el de su contraria y ésta solo mordió sus labios.
-Solo me dices lo que quiero escuchar... nada de lo que dices es verdad, y tú lo sabes...- la mayor besó aquel cuello, más específicamente en aquel lunar que la volvía loca, pero claro eso no lo iba a admitir, mordió y marcó ese lugar mientras que las caderas de la menor se movían hacia atrás y hacia adelante.
-¿Crees eso de tu esposa?
.¿Y vas a dejar de luchar de la nada?- Jennie elevó sus caderas y la vio cerrar los ojos- ¿Ah?
-Te tengo miedo...- jadeó la pelinegra, la verdad saliendo solo un poco- Pero me encantan las chicas así... me encantas tú...- y con eso dicho, desabotonó la camisa de su mujer para empezar a desabotonar sus pantalones y quitar su ropa interior.
Jennie la observaba mientras esperaba que su esposa se deshiciera de su ropa.
-Y ahora te lo voy a demostrar- lo último que vio fue la cabeza de su esposa desaparecer, antes de arquear la espalda y soltar un suspiro.
Lisa no pensó lo que estaba haciendo, la poca cordura que le quedaba la perdió desde que le quitó la ropa a su mujer. Empezó a hacer lo que cualquier persona hubiera hecho, besaba cada parte de su esposa.
-Lisa...- gimió la mayor, elevando sus caderas para que entendiera donde la necesitaba más.
-Mhm... jadeó la menor antes de dar una última lamida y separarse, mirándola sudorosa con el cabello revuelto, respirando irregularmente, con los ojos cerrados y por supuesto, ella, fingiendo una sonrisa tierna- ¿Me preparas cariño?
La castaña se levantó, solo para besarla de una manera muy brusca, Lisa siguiéndole el juego se dejó besar, ambas lenguas jugando entre ellas, eso la estaba torturando.
-Date la vuelta- gruñó Jennie y la tailandesa solo rió bajo e hizo lo que le ordenaron, acomodándose cuando la menor volvió a acostarse.
La menor tragó saliva antes de volver a llevar su boca a la zona sensible de la mayor, sintiendo los dedos de su esposa en su interior, al mismo tiempo que tomo esa pequeña protuberancia palpitante.
-Mmh...- jadeó, Lisa quiso detenerse, sin éxito ya que su esposa hizo un poco de presión, ambas movieron sus caderas hacia arriba.
No iba a mentir, en sus jodidos cinco meses en que había estado con Roseanne, nunca habían hecho el 69, ¿La razón? Simplemente porque no les había llamado la atención... pero eso sí, probaron muchas cosas que les brindaron un placer increíble, aún así... en esos momentos...
-Jennie...- gimió cuando no puedo seguir con su trabajo.
-Ahora estás lista...- jadeó la mayor y Lisa, sumida en la bruma de placer, se olvido de aquello.... se olvidó el por qué estaba haciendo aquello.
-Por favor... por favor después de esto no me entregues a nadie- susurró antes de que sintiera una intrusión ahí abajo.
El rosto de Jennie era toda una poesía, muy distante a la enferma que había sido en el carro. Cuando movió sus caderas contra los dígitos de la mayor, los gemidos de la mencionada salieron graves y roncos.
-Sigue así... sigue... así...-Lisa tomó el rostro contrario y definitivamente, por voluntad propia, le comió la boca. Giró su rostro y la mano libre de Jennie le sujetaron la cadera duramente.- Dime que soy tuya.... que no me darás a nadie... dime que soy tuya... ah..... Jennie.... cerró sus ojos y apoyó la cabeza en el hombro que tenía delante.
La castaña la giro en la cama y siguió embistiendo de la misma manera, Lisa escuchando repetidas veces un:
-Eres mía... eres mía.... solo mía...
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Vayan a leer la biblia pecadores *les tira una biblia*
Ay Dios mío, me voy a ir al infierno ¿no creen?
Recuerden que la historia NO es mía
Bueno bai, tomen awa y no salgan si no es necesario
Órale *c va volando*
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Matame Lento (+18) (Adaptación Jenlisa)
FanfictionEl matrimonio Kim parecía perfecto frente a las cámaras... sí, piensas bien, solo frente a las cámaras... Esta historia NO es mía, todos los derechos reservados a la/el autor/autora: @VK_shipper97