Lisa la vio acostada a su lado, desnuda, relajada... como si fuera una niña indefensa, como si no fuera la misma chica que mató a su padre unos años atrás. Pero eso no era lo realmente importante en esos momentos, no.... lo importante era que tenía que trabajarla para que pudiera ir a un psicólogo, o en esos momentos, a un psiquiatra.
Jennie necesitaba pastillas para controlarse, para calmar sus demonios. Para Lisa le parecía irónico que una persona tan atractiva, sexy, tierna y poderosa, también fuera la persona más enfermiza que conociera en toda su vida.
Se levantó suavemente, fue al baño cometiendo la menor cantidad de ruido posible y entonces se metió al baño. Necesitaba sacarla de sí, necesitaba borrar sus caricias, los besos de su boca y su cuello, incluso.... incluso tenía que borrar de sus sentidos porque aún podía sentir los dedos de su contraria en ella embistiéndola; manipulándola.
Cuando terminó su baño, tomó su celular y salió al balcón. Llamó a Rosé primero.
-Lisa... ¿estás bien? Necesito verte- la desesperación en la voz de su amante era más que evidente.
-Sí, estoy bien pero necesito decirte algo. Es para terminar con todo ésto y poder ser felices, las dos, muy lejos de aquí.
-¿Vas a terminar con lo nuestro?
-Solo detenerlo, por un tiempo, hasta que pueda arreglar a Jennie.
-¿Arreglarla? ¿Lisa aún crees que esa sádica tiene solución?
-Aún tengo esperanza- Lisa tragó saliva... había un detalle que Chaeyoung nunca supo; el hecho de que Manoban aún seguía enamorada de esa descarada mujer.
-¿Y qué va a pasar conmigo?
-Estaremos en contacto, lo prometo- un silencio pasó, dos silencios... hasta que Rosé se volvió a escuchar.
-Al menos regresa pronto, estaré mejor sabiendo que estás bien.
-Lo prometo- habló la tailandesa- ¿Rosie?
-¿Sí?
-Te amo.
-Yo también, amor, yo te amo también.
Al cortar la llamada, Lisa se giró para ver a su esposa dormir en la cama, esa mujer era un jodido misterio, un jodido y completo acertijo.
Tomó su celular y mandó un mensaje a Jisoo, hacían cerca de catorce meses que no hablaban pero lo necesitaba. Le manó un mensaje con una simple frase: ''¿Conoces a un buen psiquiatra?''
-¿Qué haces ahí? ¿Ya te vas a suicidar porque te toqué?- la voz burlesca de Jennie hizo a la tailandesa sentir nauseas.
Caminó hasta ella, tirando su celular antes de sentarse a horcajadas en su regazo y besarla apasionadamente, mordiendo su labio inferior y lamiendo el mismo.
-Estaba esperando a que mi mujer se despertara... has sido muy buena conmigo en esta hora anterior.
-¿Qué te traes entre manos?- la sucoreana acarició el pecho contrario antes de llevar su mano a el cuello y presionar levemente.
-Nada malo, solo quiero mimarte un poco- la tailandesa tomó aquella mano y besó la palma de la misma- Te dije que sé complacer muy bien a mis amantes ya ahora solo tengo uno, y ese uno eres tú, Nini.
El celular de Jennie sonó, lisa se levantó para alcanzárselo y su mujer lo recibió para atender la llamada.
-Señora Minatozaki..... no, lo siento. Decidí que no es material para tí...- una risa ronca- Sana, vas a casarte con la única heredero Chou... ese tipa tiene un trasero de sueños...
Lisa sonrió y se dedicó a acariciar a Jennie todo lo que la sabana dejaba a la vista.
-Lo siento pero no. Es mía y se acabó, nos vemos Sana- cortó la llamada y acomodó su espalda y su cabeza en la cabecera de la cama para cerrar sus ojos y disfrutar de las caricias de la menor.
-Estás jugando con fuego Lili, otra vez.
-¿Y tú me vas a quemar?- el tono de vos de la pelinegra sonó bajo, dándole un toque seductor
-Voy a calcinarte, nena.
Y la alarma de Lisa se encendió... ya a esta altura no sabía si era metafórico o literal. Aún así seguir el juego.
-Entonces seré muy feliz si eres tú.
Jennie la tiro en la cama y solo lo abrazó.
-Hiciste las cosas bien, ahora es tu recompensa.
Lisa sintió los brazos de Jennie abrazarla y soltó una ''broma''.
-¿Y si sigo así conseguiré el divorcio?
-Jamás te dejaré, jamás Lili- la castaña la abrazó un poco más fuerte.
Manoban solo cerró los ojos y fingió que estaba bien, que estaba tranquila, que no había problemas.
Durmieron hasta las ocho de la mañana del día siguiente.
Cuando el sol salió, el celular de Lisa sonó en el sofá donde la había tirado la noche anterior y éste cuando despertó, se dio cuenta que estaba acurrucada entre los brazos de Jennie, como si buscara un calor un calor que esa persona no le daría nunca.
Elevó su vista y se dedico a recorrer cada parte de aquel atractivo rostro. En efecto, su mujer era una rompe corazones, siempre lo sería... pero las demás amantes nunca conocieron el verdadero rostro de esa persona tan bello como el rostro de un ángel.
Un ángel caído... era una buena frase para dedicársela a la mujer a su lado.
-¿Por qué no me ayudas, amor?- susurró bajo, tratando de no ser lo suficientemente ruidosa para despertarla.
Aquel lunar que tenía arriba de su ojo izquierdo, se veía hasta tierno, igual que sus cachetes aplastados.
-¿Por qué siendo como eres no arruina mi loco enamoramiento por tí, Nini?
ESTÁS LEYENDO
Matame Lento (+18) (Adaptación Jenlisa)
Fiksi PenggemarEl matrimonio Kim parecía perfecto frente a las cámaras... sí, piensas bien, solo frente a las cámaras... Esta historia NO es mía, todos los derechos reservados a la/el autor/autora: @VK_shipper97