Capítulo 20

548 65 15
                                    

Pov Aracely.

Cuando veo a mis chicos estoy completamente decidida a presentarles a David. Llegan corriendo hacia mi y se detienen al verlo a mi lado. Yo inmediatamente les pido mi beso y abrazo por lo que ellos vuelven a sonreír y me abrazan. Los lleno de besos y les digo cuanto los amo. Cuando nuestro interminable saludo amoroso termina me enderezo y les digo:

-Mis amores, el es David...un muy buen amigo- les digo para no traumarlos con tanta información tan rápido.

-Mami- me dice Dani- ¿el sabe armar legos?

-Hola campeón- extiendo mi mano- por supuesto, es algo que me divierte, tu mami me comentó lo mucho que te gustan- le digo sonriente y el niño me sonríe también.

-¿Y sabe jugar a la pelota?- pregunta seguido Miguel.

-Hola Migue!!! pos claro, deberíamos jugar los tres- le sonrío- ¿Qué te parece?- le pregunto.

Cuando mis chicos iban a responder interrumpe mi padre:

-¿Y este joven hija?- pregunta mi papá en un tono bastante serio.

-¡Papito!- lo abrazo- él es David, y debemos hablar sobre eso- le sonrío como una niña traviesa.

-Buenas tardes joven- le extiende su mano.

-Mucho gusto Don Manuel- extiendo mi mano y el señor me mira- un placer conocerlo.

-Vamos a la mesa, sirvamonos un café- le dice mi papá.

Cuando llegamos a la mesa se acerca mi madre y lo saluda amablemente. Cuando se trata de parejas mi padre es el que se pone más serio al respecto, y lo entiendo, para él siempre seré su niñita y no quiere que me sigan haciendo daño.

Comenzamos a conversar y mi padre le deja inmediatamente claro que no quiere que me lastime, pero que respeta el hecho que yo lo haya elegido a él. Luego de un rato comienzan a agarrar confianza, terminan contándose anécdotas y riéndose de éstas. De pronto llegan Migue y Dani insistiéndole a David que vayan a jugar, por lo que toco su pierna y le digo que puede ir si así lo desea. Mi hombre se para, pide disculpas y corre a jugar con mis chicos. Mientras juegan los observamos y mi madre me dice:

-Él es distinto a los demás hija.

Su comentario me toma por sorpresa y solo atino a preguntarle:

-¿Por qué lo dices coquito?

-Porque se nota en su mirada y en cómo actúa con los chicos- me mira a los ojos- se nota la sinceridad en sus sentimientos, se ve realmente enamorado. Espero no equivocarme.

-La verdad es que llevamos ya un tiempo, no me atrevía a presentarlo aún por miedo a que esto no funcionara, pero me hace muy feliz mamá- le comento muy feliz.

-¿Se quedará esta noche?

-No se mamá, la verdad es que no pensé en eso, por los chicos, ellos no están acostumbrados a que se queden hombres en casa.

-Quizás deberías pensarlo hija, los chicos deben darse cuenta que su madre no puede vivir solo del amor que ellos le dan, también necesita de un hombre que le entregue amor.

Sus palabras nuevamente me toman por sorpresa, normalmente mi mamá es más dura, pero ésta vez me habló de otra manera.

El día pasaba y comenzaba a oscurecerse. Los chicos se estuvieron divirtiendo mucho con David y eso me gustaba mucho. Tenía todo lo que más amaba en el mismo lugar, no podía estar más agradecida por tener tanto amor. De pronto llegan mis chicos corriendo y me dicen:

-Mami, ¿tu amigo se puede quedar con nosotros?

-Yo creo que ya no es hora para que el joven conduzca tantas horas hija- dice mi papá de repente.

DEJÁ VUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora