capitulo 9

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-Hola vecino, le traigo algo que me llevé luego de filmar sin querer...- ¿sin querer? si nada de lo que hice fue sin intención, que mentirosa eres Aracely.

-¿Vecino?- la mire y sabia que traía algo entre manos.

-Somos vecinos de habitación, o ¿no?- lo miro de pies a cabeza y pongo énfasis en su boca, siento que ya no resisto mas sin que me toque.

-Claro, somos vecinos... pasa mujer o ¿te vas a quedar allí?- tenía que jugármela ahora o nunca, este es el momento David, me dije a mi mismo.

-Permiso...-le digo entrando y sintiendo su mirada detrás de mi- te traje tu camisa, lamento habérmela llevado, pero estaba desnuda y necesitaba cubrirme con algo.

-La tomo de la cintura y la acorralo contra la pared, a lo que mi mano libre pone seguro en la puerta- Necesito saber a qué juegas, me tienes mal mujer, muy mal.

-¿Yo jugando?- le digo sintiendo su respiración agitada- el que parece estar jugando a algo eres tú- siento que me derrito en sus brazos.

-Vamos a aclarar los tantos de una vez 'por todas ¿no te parece?-su respiración está completamente excitada.

-Me parece perfecto, quisiera saber ¿quién es esa mujer de la que estás enamorado? la mujer por la que nuevamente me partiste el corazón- y nuevamente vomito todo lo que siento, no puedo evitar ser tan directa con él.

-¿Celosa? creo que deberías tener muy en claro quien es la mujer que pone mi mundo de cabeza Arambula...

-Pues no lo tengo claro, me confundes, dices cosas y haces otras...lo que pasó hoy se contradice con lo que me dices, a menos que te pase con cada pareja actoral que tengas...- le digo con un tono que denota los celos que siento.

-Mujer...mujer... primero deja de querer soltarte de mi, eso no va a pasar, segundo, con todo lo que sucedió hoy ¿no te das cuenta de quién es realmente esa mujer? y por último, tus celos me ponen loquito- ella completa me vuelve loco.

-Entonces no sigas intentando alejarme de ti David, que lo que menos quiero en este instante es que me alejes- con mi mano acaricio su rostro y le muevo un poco el pelo. El solo me mira mientras lo hago.

-Preciosa, esa mujer eres tú... La reina de mi corazón, no pude sacarte nunca de mi mente, estoy locamente enamorado de ti, no puedo y no quiero dejarte ir nunca- me voy acercando a ella mientras toco su boca y su respiración se corta.

-No me dejes ir...- estoy tan cerca de él que siento que ya no respiro, me esta volviendo loca, me derrito en sus brazos y solo dejo que él tome el control de la situación esta vez.

-Rozo sus labios con mi pulgar, está demasiado agitada y atino a preguntarle: ¿puedo besarte?

-Eso no se pregunta mi Deiv...- le digo casi sin poder respirar y sintiendo que en cualquier momento lanzaré un gemido con solo sentirlo cerca de mi.

-Aracely, te deseo, te deseo como nunca desee a nadie en esta tierra.

PoV David

Me apoderé lentamente de sus labios, como si en ese momento el mundo se acabara, como aquella primera vez, la deseaba tanto, soñé tantas veces con este momento que creí que era mentira, me detuve por un momento para mirar su expresión, ella de repente abrió los ojos y no entendió porqué me detuve y rápidamente me volví a apoderar de esos labios que me tenían fuera de sí, nuestras respiraciones se golpeaban, nuestros labios se devoraban mutuamente, con deleite, amor, pasión, su boca le dió lugar a mi lengua y recorrí cada centímetro de ella, esto me ayudó a conseguir más profundidad e intensidad en aquel beso que nos consumía lentamente. Deseosos de más como algo instintivo nos dirigimos a la cama, la recosté lentamente allí, disfrutando del toque de su cuerpo, el beso se detuvo ya que necesitábamos recuperar el aire y sin esperar más le dije:

DEJÁ VUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora