capítulo 15

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-Escucho su voz y se me congela el alma- Lina, dime que necesitas, estoy trabajando- le digo serio.

-Amor, amor, te extraño ¿cuando vuelves a casa?- dice en el mismo tono que use recién.

-Lina, no quiero discutir contigo, no estoy de ánimo.

-Dime con quien estas, ¿quién es la otra? tiraste a la basura casi 10 años juntos- dice enojada.

-Escúchame, somos adultos y ambos sabíamos que esto no podía seguir- expresé frustrado.

-Podríamos haber salvado lo nuestro, pero tú eres un estúpido que no sabe atender ni respetar a las mujeres como yo.

-Lina, no puedes decir eso, siempre te traté con el respeto que mereces, siempre serás importante para mi, pero la realidad es que siempre existió alguien más en mi vida- solté como una bomba.

-David, ¿me estas diciendo que me usaste?, que coraje contigo, me usaste y encima tienes el descaro de decírmelo por el móvil- suspiró- eres poco hombre para una mujer como yo.

-Tienes razón, soy poco hombre, reconozco todo pero necesito que me entiendas y dejes de buscarme, esto no te hace bien ni a ti ni a mi- respiré profundo- por ahora quiero que respetes mi espacio y no vuelvas a llamarme así.

-Eres un cabrón, quiero que te quede claro que nunca me mereciste, ojala que la pajuela que está contigo te bote como tú a mi.

No me dio tiempo a contestar y colgó, no tenía intención alguna de que Ara tuviera que cruzarse con ella y mucho menos de que Lina se enterara de que mi compañera de trabajo era el amor de mi vida, no pos si tenía razón era un pendejo por haberla usado, poco hombre repetía una y otra vez en mi cabeza.

No supe en que momento paso pero me dormí, estaba completamente perdido en tiempo y espacio, cuando tomé el celular vi que tenia varios mensajes pero a mi me interesaba uno solo, el de ARACELY♡︎, el mensaje decía:

Mi Deiv, acabo de llegar a la habitación no te olvides de responder así quedamos para vernos!!! TE AMO ♥︎

Es que me traía bien pendejo esta mujer, no tardé en responderle:

Mi vida, dime donde y allí estaré.

¿Sabias que te amo mucho más?

No tardó en responder, si que sabia como tenerme a sus pies:

Amor, sal rápido, no hay nadie en el pasillo, la puerta está abierta.

Con la rapidez que pude salí de la habitación y corrí hacía la de ella, entré y cerré con seguro. Sobre la cama estaba ella con un conjunto de ropa interior que me estaba por volver loco, ella me miró y sonrío, sin esperar más me abalance y la comí a besos. Cada vez que me besaba me sentía en las nubes, tenía la facilidad de hacerme viajar al infinito con solo tocar mis labios.

PoV Aracely.

Cuando terminé de grabar me fui directamente a mi habitación. Le mandé un mensaje a David para que supiera que ya había llegado y así viniera a "charlar" conmigo. Sin embargo, le tenía una sorpresita, quería pasar la noche con él nuevamente y sorprenderlo viéndome provocativa para él.

Amor, sal rápido, no hay nadie en el pasillo, la puerta está abierta.

Fue el último mensaje que le envié y en menos de 20 segundos David ya estaba abriendo la puerta de mi habitación. El al verme sobre la cama con lencería quedó atónito, por lo que le regalé una sonrisa coqueta. No tardó mucho en lanzarse sobre mí y demostrarme lo mucho que deseaba estar conmigo. Me besaba con delicadeza, suavemente, permitiéndome sentir sus labios detalladamente. Cada roce de su lengua con la mía me encendía más y más. Lo deseaba con todas mis fuerzas, sentía constantemente la necesidad de fundirme en su cuerpo. Lo amo demasiado como para querer estar lejos de él. Los minutos pasaban, yo le quitaba la ropa a David con suavidad mientras besaba el cuello, sus hombros, sus brazos, su pecho. David por su lado me quitaba la poca ropa que yo traía puesta. En menos de lo que esperaba ya me había penetrado, éramos uno solo, yo gemía en cada embestida de mi moreno de ojos café, me entregué por completo a él. Mi moreno estaba extasiado y me pedía que lo mirara a los ojos, lo que me volvía aún más loca. Recorrió mi cuerpo en cada posición y yo el de él. Cuando llegamos al orgasmo nos quedamos abrazados, mimándonos, regalándonos caricias, palabras dulces. Cada vez que apoyaba mi cabeza en su pecho me sentía pequeña, protegida. De pronto sentí que ya era hora de conversar un poco de lo que estaba ocurriendo:

-Mi amor, creo que debemos ponernos de acuerdo con lo que está sucediendo- lo miro y le sonrío mientras con mi mano acaricio su pecho.

-Preciosa, no quiero seguir exponiéndote- suspiro mientras acaricio su pelo- pero dime ¿cómo le hago para dejar de verte? no puedo hacerlo, no puedo estar lejos de ti.

-Y yo no tengo ganas de que te alejes, esa no es la solución, pero debemos buscar la manera de que los demás no digan nada, no quiero que la prensa se entere y luego me culpen por tu ruptura, no me gusta esa clase de escándalos.

-Mi amor no voy a dejar que eso pase- me incorporo en la cama y apoyo mi espalda contra la pared- creo que lo mejor sería que aclarara con la prensa eso.

-Al menos antes de que se enteren que estamos juntos. Yo no quiero que arruinen lo que tenemos, me importas demasiado como para permitir algo así- me siento en la cama y lo miro a los ojos- quiero que lo nuestro dure, que podamos amarnos tranquilamente.

-TE AMO, quiero disfrutarte a cada hora, a cada minuto y a cada segundo, no voy a dejar que te alejes nunca más- la tomo del rostro y la sujeto sutilmente- ¿Lo entiendes? Nunca más- hago énfasis en las últimas 8 letras que salen de mi boca.

-No me sueltes nunca más- lo miro, tomo su rostro y le doy un beso eterno, lleno de dulzura, de amor.

Luego de largo rato llenos de mimos nos bajó el apetito, por lo que decidimos pedir algo para comer. Al llegar la comida decidimos disponer de ella en la cama. Durante todo ese tiempo reímos mucho, nos hicimos cariño, conversamos, fuimos inmensamente felices. Terminando de comer David se quedó dormido, yo lo miraba detenidamente, memorizaba cada lunar de su cuerpo, lo recorrí por completo, y mientras lo hacía no podía creer que todo esto estaba pasando. Tenía en mi cama a un hombre maravilloso, atento, dulce, que me amaba, y tenía mucho miedo de perderlo. Ya no quería imaginar una vida sin él. Cuando estaba en eso siento como David con un solo brazo me toma de la cintura y me atrae hacia él. Yo me acomodo y me dispongo a dormir también.

Al día siguiente abro los ojos y esta vez soy yo quien no ve a David por ningún lado. Me levanto y cuando abro la puerta del baño David viene saliendo con una toalla alrededor de sus caderas. Lo único que puedo pensar es en lo sexy que se ve mi chico, es tan guapo:

-Buenos días guapo- le digo con una sonrisa pícara.

-Mi amor, buenos días preciosa- la tomo de la cintura y la beso en la frente- ¿Descansaste? anoche me dormí primero- reí.

-Si me di cuenta corazón. Yo la verdad es que dormí como un angelito, siempre duermo bien cuando estoy contigo- le acaricio el rostro.

-Me dices eso y me apendejo más por ti- la beso en los labios- Creo que ambos dormimos muy bien juntos, cuando vuelvas a Acapulco ¿Cómo haremos? te voy a extrañar demasiado.

-Serán solo un par de días mi amor, tu sabes que hay que seguir grabando, además, solo estarán mis chicos allá durante las vacaciones, luego todos se vienen conmigo- le sonrío y me muerdo el labio- y puedo escaparme en las noches...

-Tus padres van a sospechar amor, no quiero ponerte en compromiso- digo nervioso.

-Chiquitoo!- le digo riéndome- mis padres no deciden por mí, y si yo quiero dormir contigo solo salgo de mi casa y me voy a tu cama...o a tu sofá....o donde tu quieras- le digo provocándolo.

-Mi vida, tú estás bien loquita chiquita- reímos ambos- pero están tus niños de por medio, tu hermano, creo que no les va a gustar que te robe cada noche- le guiño un ojo mientras me visto.

-Eso es cierto, con mis chicos hay que tener cuidado, pero por lo demás no te preocupes, encontraremos la manera de estar juntos y darnos todo el amor del mundo- le digo mientras me dispongo a meterme en la ducha.

-Mejor te duchas porque te como a besos- ambos reímos y la veo entrar corriendo al baño.

-Uy mejor me apuro- me río.

Al salir de la ducha David ya se encuentra listo. Yo me termino de vestir y nos despedimos para que no nos vean salir juntos. Ambos miramos que no haya nadie en el pasillo, al ver que no hay nadie, David me besa con fervor, me dice cuanto me ama y se va rápidamente. Luego de esperar unos segundos la que sale del cuarto soy yo, y cuando voy por el pasillo, levanto la cabeza y no puedo creer lo que veo...Lina pasa por mi lado haciendo que mi presión baje considerablemente. En un abrir y cerrar de ojos veo como toca la puerta de la habitación de David, el le abre y me ve.

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