La mesa estaba llena de suculentos manjares, mazorcas de maíz, muslos de pollo, patatas asadas, costillas, pescado, cuencos repletos de fruta...Hermione ceno algo liguero, que incluía un poco de pescado, ensalada y una pieza de fruta, mientras Ron, devoraba todo lo que pasaba por delante de él. Cuando apenas habían pasado 3 minutos después de que la castaña terminara de cenar, Ginny le cogió del brazo y la arrastró hasta la salida del comedor, Harry y Ron se quedaron perplejos ante la acción de la pelirroja, y Draco observaba desde la distancia.
- ¿Qué le pasa a esta mujer? – dijo Ron con un muslo de pollo entre las manos.
- No lo sé, es tu hermana. – menciono burlón el niño que sobrevivió.
- Es una comadreja, ¿Qué te esperabas? – se rumoreaba en la mesa de las serpientes.
- Cállate Malfoy. – respondió Ron.
- Ujujuu. – dijeron todas las serpientes que estaban alrededor del rubio, entre ellas, los gorilas Grabbe y Goyle, Blaise Zabini, Nott y las dos chicas que siempre iban detrás de Draco, Pansy y Astoria.
- ¿Y si no que Weasleypis? Tu y yo tenemos algo pendiente...- dijo el rubio mientras se levantaba de la mesa y se acercaba más a los jóvenes gryffindorianos. – Cuídate las espaldas Weasley...- finalizo el chico a la vez que se alejaba con su horda de seguidores.
- No le hagas caso Ron, ya sabes cómo es Draco Malfoy. – le dijo su compañero de anteojos.
Ginny y Hermione caminaban por los pasillos, en dirección a sus habitaciones, pues una charla de chicas estaba en pie, el sol se había escondido, y las antorchas iluminaban los pasadizos, los personajes de los cuadros empezaban a dormirse y poco a poco quedaban menos alumnos fuera de sus dormitorios. Una vez llegaron a la habitación Ginny se sentó con las piernas cruzadas en la cama de sabanas rojizas y dio golpecitos en ella, para que su amiga se sentara con ella.
- ¿Y bien...? – dijo la chica de cabellos rojo fuego. - ¿Qué piensas hacer?
- No lo sé Ginny, ¿Qué pretendes? ¿Qué le pida una cita a Malfoy o qué?
- Pues lo que a ti te parezca mujer. – dijo la joven alzando los brazos. – ¿No me dirás que no es una buena idea pedirle una cita para ir al baile? – Hermione volteo los ojos. – Seria súper romántico, como de película. – suspiro la joven pelirroja.
- ¿Pero...porque hablamos tanto de mí? – dijo la castaña esperando cambiar de tema. - ¿Tú iras con Harry? ¿No me dirás que no es una buena idea pedirle una cita para ir al baile? – le dijo mientras le daba un suave codazo.
- Hermione Jean Granger, no utilices mis frases contra mí, y, por cierto, esto es un patético intento de distraerme para que cambie de tema. – afirmo Ginny. - Pero si insistes...a ver...a mí me gustaría ir al baile con él, ya que en que hubo en cuarto, fui con Neville porque él ni se percató de mi existencia, pero...es Harry ¿Cómo hago para decírselo? – Hermione empezó a abrir la boca para pronunciar algunas palabras, pero la pelirroja aún no había terminado de hablar, y no dejo a la castaña empezar. – Me gusta Harry, y mucho, pero asumo que no es un chico muy avispado por decirlo así, Dean era más perspicaz en todo este asunto y Michael Corner, aunque parezca asombroso también...
- ¿Quién era Corner? – pregunto un poco perdida la castaña.
- Un chico de Ravenclaw con el que salí después del baile de navidad, pero Mione, no te despistes. – le replico la pelirroja. – A lo que iba, ¿Qué puedo hacer para decirle al chico del que estoy enamorada desde hace años, que vaya al baile conmigo?
- No lo sé, puede que esté loca, pero...y si pruebas a decirle, ¿quieres venir al baile conmigo?
- ¡Mione, ese no es mi estilo! – replico la joven pelirroja, luego se levantó y se puso a dar vueltas por la habitación, pensando en que hacer. – Difícil...difícil...
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𝑩𝒆𝒇𝒐𝒓𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒈𝒐 /ᴹᵘᵈᵇˡᵒᵒᵈ/
RomanceEl amor prohibido es la tentación más deseada y la dulzura más peligrosa, el castigo que se vuelve perdición, abriendonos paso al deseo y la pasión... ¿Porque los romances prohibidos siempre son los más cortos? O...puede que no... La diferencia de e...