𝑩𝒆𝒇𝒐𝒓𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒈𝒐 /ᴹᵘᵈᵇˡᵒᵒᵈ/

Capítulo 18:¡Pónganse a trabajar!

- Entonces, ¿Qué dices? Sería como amigos, como viejos amigos, un baile para celebrar el reencuentro. - le volvió a preguntar dándole un pequeño empujón en el hombro mientras reía cálidamente.

- Está bien...- le respondió riendo.

- ¡Ya verás Hermione, nos lo pasaremos genial! ¡No te arrepentirás! - decía emocionado el muchacho, la castaña no respondió solo se rio junto a él.

Los dos jóvenes pasaron un rato en el banco, riendo y contándose cosas que habían pasado en estos últimos años que no se habían visto, a los pocos minutos empezó a sonar en todo Hogwarts la campana de ir a clase, segundos después, los alumnos empezaron a aparecer por todas las partes. Los alumnos cada vez que pasaban por el jardín y veían al muchacho del norte, se quedaban pasmados tanto chicos como chicas, y empezaban a cuchichear, una vez Hermione y Krum empezaron a ver que ya no estaban solos, Víctor se levantó de su asiento, y cogió la mano de Hermione dándole un cálido beso en ella.

- Nos vemos más tarde, seguro que estas deslumbrante en el baile. - le dijo el joven aún con la mano de la chica cerca de sus labios, después suavemente se levantó y se marchó, haciendo que todas las miradas de los alumnos se quedaran fijas en la castaña.

Después de esa petición de ir al baile, Hermione se levantó y se marchó a las mazmorras del castillo, donde le tocaba la siguiente clase, pociones, con el profesor Severus Snape. Una vez allí, la castaña entro con sus libros y se sentó en una de las grandes mesas donde estaban Ron, Harry, Luna y Rolf, cada uno tenía su caldero, el libro de pociones y la varita delante de él. En la mesa más alejada de ellos se situaban las serpientes, Draco con su horda de seguidores, Pansy, Astoria, Grabbe, Goyle, Zabini y Nott. Una vez todos los estudiantes estaban acomodados, entro en la sala el profesor Snape, con su gran capa negra.

- Buenos días alumnos. No permitiré que nadie mueva ni un solo músculo hasta que yo lo diga, ¿está claro? - dicho esto se dirigió a su mesa, y cogió el libro de texto. - Página 229. - pronuncio en alto. - Veritaserum. Una poción peligrosa y avanzada, inocua e insípida, es la poción que elaboraremos hoy. - parloteaba el profesor mientras iba paseándose por la clase mientras el alumnado lo observaba. -Esta poción es un poderoso suero de la verdad, que obliga al bebedor a responder con sinceridad cualquier pregunta que se le haga. Es una elaboración que debe madurar durante una fase lunar para que esté totalmente terminada. - todos los alumnos lo miraban con atención y Hermione mientras escuchaba al sabio profesor iba tomando sus apuntes en el pedazo de pergamino que tenía al lado de su caldero. - ¿Que necesitaremos para elaborar la poción de la verdad? Muy sencillo, pelo de la cola de un unicornio macho, pluma de fénix, agua del Río Nilo, un de dedo de Grindylow, corazón de dragón, acónito y jarabe de elaboro. Todos estos ingredientes y sus cantidades las tenéis en el libro, con los pasos para su elaboración. Dicho esto podéis comenzar, pero sabed que solo tenéis el tiempo de 2 horas para hacerla, y el resultado será evaluable. - al escuchar esas palabras todos los alumnos se alertaron. - El estudiante que realice el mejor Veritaserum, será el ganador, no solo de 50 puntos para su casa, si no de llevarse consigo una verdadera poción ya madurada y terminada de Veritaserum. Ahora sí, el tiempo empieza... ¡Ya! ¡Pónganse a trabajar! -finalizo la frase el profesor, luego se marchó a su mesa y puso las manos en la barbilla observando a sus alumnos.

Todos los estudiantes saltaron de sus asientos para ponerse manos a la obra, y realizar aquella poción que el profesor les había encomendado, Hermione se dirigió a la estantería del fondo de la estancia para coger sus ingredientes, empezando por un puñado de acónito, y el medio litro del rio Nilo, después fue a una pequeña estantería con cajones y cogió el pelo de unicornio y una pequeña bolsita donde estaba el dedo, una vez tenia todos estos ingredientes, se dirigió a su mesa a descargarlos y coger los ingredientes que le faltaban, pero antes de llegar a su asiento, se tropezó con un estudiante.