Shorter estaba enamorado. Totalmente enamorado, ¿De quién?. De un pequeño y dulce chico que lo admiraba y seguía a todos lados, no le importaba mucho la diferencia de edad, por qué a pesar de eso él sabía muy bien que ese chico de esforzaba por alca...
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Cinco años después...
Los rayos del sol comenzaron a colarse por la ventana, pegando directamente en la cama donde dos amantes se encontraban descansando después de una agitada noche.
Ahí estaba Shorter, despertando lentamente con algunas lágrimas cayendo por su rostro. No sabía el porqué, simplemente secó las lágrimas con su mano, mientras frotaba sus ojos.
—Buenos días—dijo su acompañante removiéndose sobre el brazo del moreno donde se encontraba acurrucado.
—Buenos días Yut-Lung—le sonrío al ver su rostro.
—¿Qué pasa?—Yut-Lung le cuestiono al verlo llorar.
—No es nada—se incorporó.
—Tu no lloras por nada—hablo el azabache.
—Esta bien, solo fue un mal sueño.
—Ya veo—Yut-Lung también se puso de pie.
—¿Estás bien?, ¿No te duele el cuerpo?
—No, estoy bastante bien—contestó de nuevo a las preguntas que le hacía el moreno—. ¿Piensas tomar un baño?—Ahora él fue quien cuestionó, mientras se apoyaba en el marco de la puerta del baño con los brazos cruzados.
—Sí, me ayudará a despertar—dijo mientras se quitaba la camisa.
Yut-Lung se sonrojo al ver el dorso desnudo del moreno
—¿Y tú, no piensas tomar uno?
—¿Cómo si ya has ganado tú?
—Entonces ¿por qué no vienes?. ¡Bañémonos juntos!—exclamó con una sonrisa.
—¡E-estás tentando a tu suerte!—Yut-Lung desvió su mirada aún con el rostro rojo.
Shorter soltó una pequeña risilla mientras veía como Yut-Lung se deshacía de sus ropas y entraba en la ducha, él después hizo lo mismo.
💎💎💎
Ambos se metieron bajo el agua tibia que caía de la regadera, mientras enjuagaban sus cuerpos y untaban un poco de jabón.
Eran pareja ya hace dos años. Se conocían desde antes y es que, bueno, no había nadie en Nueva York que no conociera al menor de los Lee. Pero no fue hasta una noche que el destino los junto en un bar de los barrios bajos, había sido toda una travesía la que Yut-Lung vivió para estar ahí, necesitaba ayuda y Shorter le ofreció su mano. Desde ahí ambos comenzaron a tener distintos encuentros compartiendo sus gustos y pensamientos, extrañamente Yut-Lung abrió su corazón al moreno y es así como su relación fue más allá de la amistad. Y por otro lado para Shorter, Yut-Lung se le presentó desde el primer instante como alguien muy hermoso, vio en él a alguien que necesitaba protección, así que se fijo eso como objetivo, sin embargo; a conforme pasaba el tiempo y compartían sus experiencias, Shorter sintió calidez de nuevo, era un amor complejo, algo más maduro, pero ciertamente era amor.
