25: "¡TIENES QUE DECIRLE!"

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El menor volteó a ver con rapidez al nipón, totalmente desconcertado, nunca hubiera imaginado una reacción así por parte de Eiji

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El menor volteó a ver con rapidez al nipón, totalmente desconcertado, nunca hubiera imaginado una reacción así por parte de Eiji. Sing detuvo su balbuceos y rozó con la yema de sus dedos su mejilla, resistiendo el dolor del impacto de la realidad sobre él antes que nada,  y en segundo lugar el físico, fijo su mirada en el ceño fruncido del contrario.

—¡¿Qué hiciste Sing?!—Eiji le gritó volviendo su mano hacia atrás. Pareció arrepentirse del golpe que había soltado antes, puesto que Sing ya se encontraba bastante lastimado, pero no retractó su severidad.

—Y-Yo...—Sing seguía sin procesar.

—Entiendo, te juro que entiendo lo que sentiste entonces, pero esa no era razón para que hicieras algo como eso—Eiji comenzó a reprenderlo.

—Pero, ¡Eiji!—el chico comenzó a sentir nervios.

—¿De verdad creíste que una mentira como esa podía funcionar?

—Es que yo...

—¡No Sing!, ¡No funcionó! Mentiste, engañaste a Shorter para poder estar con él, ¿Así era cómo pensabas que podían retomar su relación?, dime, ¿Sirvió?, ¿Acaso valió la pena?

Sing hizo cierta presión sobre sus labios al oír a Eiji, sus ojos volvieron a llenársele de lágrimas.

—Esa no era la manera correcta Sing, ese sufrimiento que sientes ahora es producto de una mentira. No de vista hacerlo...

—¡Lo sé!—Sing le gritó a Eiji—Sé que estuvo mal, que fue una estupidez, no tuve que hacerlo, pero en ese momento fue lo único que se me ocurrió. Yo quería estar con Shorter, no soportaba verlo herido de esa forma, quería que Yut-Lung supiera que no por ser quien es puede hacer lo que le plazca, que no merecía a Shorter. Yo...

—¿Y quién te crees tú como para decidir eso Sing?—Eiji hizo presión en sus puños. 

—¿Por qué lo sigues defendiendo Eiji?—Sing alzó la mirada hasta el nipón con el ceño fruncido—, todo este tiempo parece que has estado de su lado. ¿Por qué Eiji? Esta bien, yo no hice lo correcto, pero él tampoco lo hizo, él nunca pensó en Shorter, cuando yo sí, pero tu sigues culpándome solo a mí, dime Eiji, ¿Por qué?, ¡¿Por qué?!—las lágrimas que tanto intento contener cedieron, bajando lentamente por sus lastimadas mejillas. 

Eiji le tomó de los hombros y le gritó:—¡Porque Yut-Lung esta enfermo!

Sing pudo percibir como Eiji ejercía cierta presión en su agarre, para impedirle moverse y que de esa forma centrará su vista en la sinceridad y pesar de sus perlas oscuras. 

—E-Eiji... ¿Enfermo?, ¿De qué hablas?—Sing se intentó expresar. 

—Yut-Lung también pensó en Shorter, demasiado de hecho, tanto como para ponerlo a él antes que su propia salud. 

"DESDE QUE TE FUISTE"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora