Shorter estaba enamorado. Totalmente enamorado, ¿De quién?. De un pequeño y dulce chico que lo admiraba y seguía a todos lados, no le importaba mucho la diferencia de edad, por qué a pesar de eso él sabía muy bien que ese chico de esforzaba por alca...
NOTA: Este capítulo me costó algo de trabajo escribirlo debido a los recuerdos mezclados entre la narración, trate de hacerlo lo mejor posible así que espero sea de fácil entendimiento. Para una mejor comprensión le dejó las siguientes indicaciones ^·^/: Los recuerdos (narración y diálogos), como están en pasado los he marcado en cursiva, así como también, los he separado (Ya que soy pequeños fragmentos, sin mucha descripción) con la marca: "..." Además ninguno de ellos tiene un orden cronológico, únicamente hacen referencia a los momentos vividos en la relación de Sing y Shorter en concordancia con sus palabras. Siéntase libres de organizarlos como mejor les parezcan.
Espero esta explicación sea útil, ahora si, ¡Empecemos con el cap! UwU
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—Cuando estuve a tu lado fui bastante dichoso, al formar parte de tu pandilla me sentí importante, al volverme cercano a ti me llené de alegría, al convertirme en tu pareja sentí que no podía desear nada más para ser feliz—Sing hablaba de esos viejos días mientras sollozaba en el pecho de Shorter—. Pero, me di cuenta de que no todo era color de rosa.
Para empezar, tú nunca quisiste que nadie se enterara de nuestra relación. Yo estuve de acuerdo en un inicio, pues sentí que podría ser raro para los demás vernos de esa forma tan de repente y que era mejor evitar malentendidos, pero he de confesar que a veces, eso me hacia sentir inseguro, como si te avergonzarás de mí.
—¡Shorter!—el pequeño Sing corrió alegremente hacia los brazos de su "pareja".
—¡Sing!—cuando este le frenó con una mano en su frente y el rostro ruborizado—, ¡Se más cuidadoso por favor!—le pidió acercándose a él.
—Oh, lo siento—el chico se hundió en sus hombros viendo de un lado a otro para corroborar que se encontrarán solos.
—Esta vez nos hemos salvado—vaciló Shorter sonriéndole—, pero estamos algo ocupados aquí—se colocó a su altura y beso su frente suavemente—. Me alegra verte—le mencionó.
Sing pudo sentir como su rostro se tornaba color tomate tras el acto—Tendré más cuidado—dijo formando una sonrisa de igual forma.
—Bien, asegúrate de eso. Si alguien nos viera—Shorter comenzó a andar yendo en otra dirección—, me causarías bastantes problemas—sentenció para después desaparecer.
Dejando a Sing atrás con un sentimiento de impotencia y culpabilidad.
Siempre me cuidabas, como si de un niño pequeño se tratará, pero yo quería demostrarte de lo que era capaz. Por eso me esforzaba tanto en ser mejor cada día, pero siempre terminaba siendo tu sombra, sin ningún valor y para colmo tú me reconfortabas, como amonestándome por querer superarte cuando no era capaz. Incluso cuando me convertí en un adulto.
—¡Lo tengo!—Sing exclamó con una amplia sonrisa mientras saludaba a sus camaradas desde la punta de un árbol.
