Tras de su desagradable encuentro con Paul, Crow Tengu, o en sus ratos libres, Ada Corveille se encontraba en su guarida: el palacio de Menagerie. Estaba dispuesta a increpar a Macherie respecto a lo ocurrido el día anterior, no había forma en que el asunto del ataque sufrió a manos de esa bestia ignorante fuera a quedarse así como si nada. La bestia avanza por el largo corredor que llevaba hacia la sala del trono, y para calmar sus nervios, se permite admirar la exquisita decoración de esa parte del palacio. Cortinas de seda púrpura, que caían como una delicada cascada, vitrales enormes, de gama cromática insuperable, que narraban la gloria de las bestias y por supuesto ¡Como le gustaban esas columnas salomónicas!, tan altas que parecían eternas, sostenidas en su base por mujeres hermosas con expresiones de tristeza, por siempre grabadas en su rostro. Tengu sonrié con malicia, sabía bien el secreto tras esas estatuas: No siempre fueron meras figuras de piedra sin vida alguna, la verdad es que alguna vez fueron humanas reales, de carne y hueso, ¿Pero para que más pudieran servir, sino para decorar el palacio de las bestias con su belleza?
El trono de oro, adornado con estatuas de mujeres desnudas, de ese mismo metal, tan hermosas y aterrorizadas como las que adornaban las columnas, estaba vacío. Tengu mira en varias direcciones, intentando localizar a su líder. "¿Mi reina Macherie?... L-lamento molestar pero...necesito comentarle algo de vital importancia." La bestia de plumas negras se arrodilla, esperando una respuesta.
"Lo siento mucho querida Tengu, la reina no está." Responde una voz femenina, desde las sombra de las cortinas de seda, su misteriosa silueta apenas remarcada por un rayo de luz lunar que se escaba de algún
"¡Ah, Skadi! ¿Eres tú?" Pregunta la haría de plumnas negras, poniéndose de pie. "¿Sabés donde está la Reina?"
Aquella bestia se deja ver, era una joven de expresión amable y sonriente. Su cabello era negro peinado en dos coletas que más que parecer pelo parecían ser dos plumas gigantes. Usaba una piel de un animal blanco, pequeño, de rostro afilado, envuelta alrededor de su cuello, cayendo delicadamente por su espalda, las patas del animal cubrían sus enormes senos. Sus brazos estaban cubiertos de delicadas plumas blancas, con manchas negras, y sus manos no eran más que las garras de un ave de rapiña. Finalmente, la parte inferior de su cuerpo era la de un mamífero cuadrúpedo, de pelaje blanco, y tenía una cola larga con denso pelaje, del mismo color que su pelaje, blanco invierno. "Ya la conoces, adora irse por ahí a entretenerse, es un alma libre." Comenta caminando lentamente hacia su compañera.
"Pensé que después de lo ocurrido estaría aquí todo el tiempo." Comenta Tengu, confundida.
"Bueno, ella no es de quedarse quieta en un solo sitio, es más pragmática." Replica la bestia, mirando al trono por breves momentos, antes de enfocarse en Tengu de nuevo.
"Tiene sentido... aún no sabemos nada de la pobrecita Onca ¿verdad?" Preguntan Tengu, visiblemente preocupada.
Skadi sólo niega con la cabeza. " Nuestra reina prometió traerla de regreso, así que no me angustiaría mucho. Pero dime, ¿Qué deseabas hablar con ella?"
Las bestias tenían una jerarquía bien definida, las bestias debían mostrar absoluto respeto hacia sus superiores, aquellas bestias de rangos por encima de los suyos. Sin embargo Tengu y Skadi tenían un rango equivalente, eso les permitía tener una conversación casual, sin tener que referirse la una a la otra con honoríficos.
Tengu suspira, incómoda de relatar lo ocurrido."Es complicado, pero en síntesis, fui atacada por una bestia..."
Skadi arquea una ceja. " ¿Pero cómo pasó eso?"
"Yo estaba en cubierto y por horrores del destino, también se encontraba un palurdo de la AIP. Ella obviamente le atacó y aunque eso no me molesta, también se arrojó sobre mi, no tenía ni la más mínima idea de que se trataba de una de las suyas." Tengu suspira. " No pude hacer nada por ella y ese bruto acabó con su vida, aunque bueno, ella lo atacó no es de extrañarse y menos extraña que no haya sobrevivido, las bestias nuevas son muy frágiles."
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¡Agencia de Investigación Pokémon!
FanfictionInocencia, Amor, Coquetería, Frialdad y Obsesión. ¿Cómo podrán Ash, Serena, Dawn, Paul y Zoey equilibrar sus vidas y tormentos pasados con su misión de detener la temible amenaza de la Organización Menagerie?