❦ ⓞⓝⓒⓔ ⓤⓟⓞⓝ ⓐ ⓓⓐⓣⓔ ❦ ❧ ᴛ.ᴡ ᴏs ❧

❤💋 ʟᴏs ᴅᴏs ᴄʜɪᴄᴏs ᴅᴇʟ ᴄᴏʀᴀᴢᴏ́ɴ -2- 💋❤

ᴀᴄᴇ ᴛʀᴀᴘᴘᴏʟᴀ x ʜᴇʟɪᴏs
ᴊᴀᴄᴋ ʜᴇᴀʀᴛ x ʜᴇʟɪᴏs

Era un buen día. El sol relucía con fuerza, ni una nube cubría el cielo... El clima perfecto para organizar una fiesta del "no cumpleaños".

Los estudiantes de Heartslabyul iban de arriba a abajo por el jardík, trayendo sillas, colocando adornos, sacando las tazas de té... Incluso algunos estaban repasando algunas rosas para que todo estuviera perfecto. Bien era cierto que Riddle ya no era tan estricto, pero siempre era mejor tenerlo contento.

-Deuce, lleva las tartas a esa mesa de allí -le dijo el peliverde, señalando con la mano.

-Entendido -respondió el de la pica. Con una tarta en cada mano, las dejó con cuidado de que no se cayeran ni estropearan encima del mantel.

A un lado, en los rosales, un joven pelinaranja acababa de colorear unas flores de rojo, mientras que una chica hacía exactamente lo mismo pero con una brocha. Ambos estaban en un completo y extraño silencio.

-En serio, qué les pasa a esos dos -murmuró Deuce.

-Ni idea, pero están así desde que volvieron hace dos días del casino.

Ni siquiera se atrevían a mirarse a los ojos. Si sus pupilas coincidían, al instante las apartaban. No habían vuelto a sacar el tema del beso y eso estaba enfriando bastante el tema entre los dos. Helios no sabía exactamente cuales eran sus sentimientos, si había sido porque sí o si realmente el del corazón sentía lo mismo que ella por él. Y lo mismo iba para Ace: se había tachado de estúpido para arriba justo después de haberla besado. Pero, ¿qué iba a decirle? ¿Qué la había besado porque le estaba dando un fuerte ataque de celos? Sin duda no había imaginado que se confesaría de esa forma tan burda. El problema era que ahora ninguno sabía cómo romper el hielo.

-... -Ace se giró hacia ella. Sentía que todo eso era culpa suya y que era, por tanto, su obligación arreglarlo-. Helios, quería hablar contigo.

-¿Sí? -se fijó en su rostro.

¿Por fin se iba a acabar ese malestar entre los dos? Evidentemente, no.

-Yo quería decirte, lo del otro día... -le estaba costando empezar, pero iba a hacerlo-. El beso... Quería decirte que yo...

-¡Una fiesta del "no cumpleaños"! ¡Y con mi preciosa gerente en ella! ¡Es maravilloso!

-!

-!

Tanto él como ella se quedaron patidifusos. Sabían a quién pertenecía esa voz, ¿pero cómo era posible que él estuviera allí? Además, sin contar con el hecho de que conociera el paradero de Helios. A menos qué...

...Señor caballero, señor arlequín, ¿alguien tiene algo que decir?

Silencio total. Mutismo incriminatorio.

-¡Esto es maravilloso! -rió Jack abriendo los brazos.

-¿De verdad te parece una buena fiesta de "no cumpleaños"? -el líder pelirrojo estaba a su lado, con una mirada llena de respeto. Por su cara, al parecer sabía perfectamente quien era.

Qué alguien me explique qué demonios está pasando aquí.

El silbido que escuchó en su cabeza no hizo más que enfurecerla.

-¿¡Jack!? -se acercó a el joven castaño del corazón en el rostro.

-¡Ah, Helios, qué alegría verte!

-¿Qué haces aquí?

-¡Helios! -exclamó Riddle, indignado-. ¡Él es...!

-Sé perfectamente quien es -masculló mientras se cruzaba de brazos-. Lo que no entiendo es que hace en este lugar.